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Laura Villaseñor (Satse): "La Administración no ha tomado nota de las lecciones del Covid"

 

La presidenta estatal del Sindicato de Enfermería advierte del "profundo malestar" de las enfermeras e insta las administraciones a avanzar en temas como su reclasificación profesional y el déficit crónico de personal.

Laura Villaseñor (Satse): "La Administración no ha tomado nota de las lecciones del Covid"
Laura Villaseñor (Satse): "La Administración no ha tomado nota de las lecciones del Covid"
Laura Villaseñor, presidenta de SATSE. (Cedida)

Marc Amat

24 ene 2024 - 05:00

El período de gracia que el Sindicato de Enfermería (Satse) dio al gobierno tras las elecciones generales del año pasado se ha terminado: el ejecutivo tiene que afrontar los problemas de las enfermeras. Este es el claro mensaje que lanza Laura Villaseñor, presidenta de esta organización sindical, que agrupa más de 130.000 profesionales de servicios de salud públicos y privados. Entre sus principales reivindicaciones está conseguir la reclasificación profesional en un único Grupo A, solucionar la falta de enfermeras en la sanidad pública y conseguir el abono completo de las pagas extraordinarias. Si en 2023, muchas de las mesas sectoriales de salud autonómicas ya hirvieron de actividad, en 2024 se prevé otro año caliente. “No estamos dispuestos a ceder en materias que comprometen la dignidad de la profesión y por ello no dudaremos en convocar las movilizaciones que sean necesarias”, advierte Villaseñor.

 

Pregunta: Empezamos nuevo año. ¿Cuáles son las prioridades de SATSE para 2024?

 

Respuesta: En 2024 queremos ver que se producen mejoras reales en las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras y fisioterapeutas. Ya hemos trasladado tanto al Ministerio de Sanidad como a las consejerías de las diferentes autonomías que el “tiempo de descuento” tras las elecciones se ha terminado. Los profesionales no pueden esperar más. Hay un profundo malestar y desmotivación por la falta de apoyo y reconocimiento por parte de administraciones y partidos políticos. Nuestras prioridades son lograr la reclasificación profesional en un único Grupo A -sin subgrupos- dentro de la administración pública; la aprobación de la Ley de Seguridad del Paciente; el incremento de plantillas; el abono íntegro de las pagas extraordinarias; posibilitar la jubilación anticipada y voluntaria, y la implantación ordenada y progresiva de las especialidades.

 

P.: Hablemos de una de sus reivindicaciones más históricas: la reclasificación en un único Grupo A. ¿En qué punto se encuentra la demanda?

 

R.: Llevamos mucho tiempo reclamando una reclasificación profesional que la falta de voluntad de las Administraciones no ha hecho posible. Nadie puede entender que, transcurridos quince años desde la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, nos sigan discriminando al estar en el Subgrupo A2 cuando otras profesiones que también son grado y tienen el mismo número de créditos (240) sí se encuadran en el A1.

 

P.: De no conseguirlo durante estos próximos meses, ¿habrá movilizaciones?

 

R.: Sin duda habrá que convocar movilizaciones, pero hemos dado un tiempo al nuevo Gobierno. Solucionar el agravio que supone que nuestra profesión esté encuadrada en el subgrupo A2 es responsabilidad directa de los Ministerios de Función Pública y del Ministerio de Sanidad. Las administraciones autonómicas también tienen una parte de dicha responsabilidad al ser las que gestionan directamente a los profesionales sanitarios a través de los correspondientes servicios de salud. Somos conscientes de que se trata de un tema complejo que requiere cambios legislativos y normativos, pero no estamos dispuestos a ceder en una materia que compromete la dignidad de la profesión y por ello no dudaremos en convocar las movilizaciones de todo tipo que sean necesarias.

 

 

P.: Otra de sus denuncias es el déficit crónico de plantillas en el Sistema Nacional de Salud.

 

R.: Sí, es un problema histórico que se ha cronificado con el paso del tiempo. Nos faltan 90.000 enfermeras en la sanidad pública. Año tras año, vemos como seguimos muy lejos de la media europea y que siguen sin adoptarse distintas medidas a corto, medio y largo plazo para solucionarlo. Creemos que, a corto plazo, hay que garantizar que ninguna bolsa de empleo tenga gente esperando a ser contratada y que la precariedad de las condiciones laborales no lleve a nuestros profesionales a emigrar a otros países. A medio y largo plazo, hay que hacer un estudio sobre el incremento de plazas universitarias; implementar un plan de retorno de profesionales emigrados y, una vez aprobada, cumplir de manera ordenada y progresiva lo que establece la Ley de Seguridad el Paciente -impulsada por Satse- para que haya un número máximo de pacientes por enfermera.

 

P.: Recientemente, trasladaron estas reclamaciones a la ministra de Sanidad. ¿Cómo reaccionó?

 

R.: Fue sensible y receptiva a nuestra realidad. Dijo entender nuestros problemas y necesidades y reiteró su compromiso de trabajar para ofrecer soluciones. Nosotros le insistimos que cuenta con toda nuestra colaboración, pero que la profesión necesita realidades ya, sin más retrasos ni promesas a futuro.

 

P.: Precisamente, en la mesa del ministerio, está la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública. Se anunció tras la pandemia, pero aún no se ha activado. ¿Cómo lo leen?

 

R.: Es un claro ejemplo de cómo los compromisos alcanzados tras la pandemia del Covid-19 se han ido retrasando o, sencillamente, no se han cumplido. Se acordaron más de 200 y ¿cuántos son ya realidad?... Lamentablemente, todos conocemos la respuesta. Pedimos que la Agencia sea una realidad cuanto antes y que, dentro de su equipo, haya enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria.

 

 

P.: Este invierno, la gripe y otras infecciones respiratorias vuelven a sobrecargar muchos de los sistemas autonómicos de salud. ¿Qué soluciones está proponiendo SATSE para evitar estas situaciones a corto, medio y largo plazo?

 

R.: Las administraciones y partidos no han tomado nota de las lecciones que nos dejó la pandemia del covid. La saturación de los centros llega cada año y no se planifican las medidas necesarias para que esto no ocurra. Nuestro Sindicato reclama, con antelación y año tras año, el reforzamiento de plantillas y recursos materiales necesarios, pero siempre hacen oídos sordos. Se actúa tarde y mal.

 

P.: ¿Cuáles son los grandes retos pendientes que le quedan a la profesión?

 

R.: Nuestro trabajo, cualificación, capacitación y especialización es inmejorable. Lo reconocen y demandan desde el resto del mundo. Lo evidencian todo tipo de estudios y expertos que concluyen, además, que cualquier servicio sanitario y sociosanitario nos necesitará cada vez más. Nuestros cuidados son fundamentales y lo serán más por el progresivo envejecimiento de la población y el aumento de la cronicidad, dependencia, pluripatologías… Por eso, es necesario potenciar los cuidados, favorecer el reconocimiento de las competencias y autonomía profesional, la participación de nuestra profesión en la toma de decisiones y acabar con los vetos a determinados puestos de gestión, así como posibilitar la promoción profesional.