Valencia adjudica a Elekta Medical el suministro de fungibles por 1,6 millones de euros

Valencia continúa garantizando el suministro de material sanitario para el Hospital Universitario de La Ribera. El Ejecutivo regional ha adjudicado a Elekta Medical el suministro de fungibles por 1,6 millones de euros, según se desprende de la plataforma de contratación autonómica.

Elekta Medical deberá suministrar el material fungible necesario para el equipo Microselectron V3 ubicado en el servicio de radioterapia del centro sanitario. La compañía adjudicataria ha sido la única en presentarse a la licitación y se encargará de la distribución de los fungibles durante los próximos cuatro años.

La empresa, cuya oficina en España está en Madrid, está especializada en la innovación en equipamientos y software utilizados para mejorar, prolongar y salvar la vida de personas con cáncer y trastornos cerebrales. La compañía deberá aprovisionar La Ribera de una fuente radioactiva, catéteres, agujas y cables, entre otros elementos.

Elekta Medical registró unos ingresos de 14.601 millones de euros en 2019

Elekta Medical trabaja para más de 6.000 hospitales en todo el mundo y cuenta con más de 3.600 trabajadores en todo el mundo. La compañía tiene su sede en Estocolmo (Suecia). Elekta Medical registró unos ingresos de. 14.601 millones de euros y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 2.521 millones de euros en 2019.

El Gobierno regional, presidido por Ximo Puig, también está en proceso de buscar   otro proveedor sanitario en La Ribera. En este caso se trata de material sanitario fungible asociado a intervenciones de catarata y retina en el servicio de oftalmología del centro valenciano.

Este contrato está dividido en cuatro lotes diferentes, cuyos presupuestos oscilan entre 347.000 euros y 401.000 euros. El concurso tiene un plazo de ejecución de dos años y cuenta con una opción a prórroga de otro año más.

El Hospital Universitario de La Ribera es un centro ubicado en Alzira, en la provincia de Valencia. El equipamiento fue el primer hospital público español de gestión privada, tras conseguir Ribera Salud una concesión,  aunque desde abril de 2018 está gestionado por la Generalitat Valenciana.