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Blanco (Nemotec): “Al odontólogo español le preocupa más el precio que en otros países”

Javier Blanco, consejero delegado de Nemotec, opina que el número de empresas que deciden que el plan de tratamiento digital puede ser “la base de su negocio” no son tantas, y que en España “no estamos acostumbrados a valorar el intangible”.

A. Escobar

31 may 2018 - 04:55

Blanco (Nemotec): “Al odontólogo español le preocupa más el precio que en otros países”

 

 

Javier Blanco es el consejero delegado de Nemotec, empresa que provee a doctores, clínicas, laboratorios y otras compañías de un software para diagnosticar y llevar a cabo planes de tratamiento en el ámbito odontológico. Blanco, que ocupó el cargo de director general de desarrollo internacional de Unidental, cree que no existen muchas empresas que se dediquen a dotar de recursos tecnológicos a las clínicas dentales por la “complejidad de la profesión odontológica”.

 

Pregunta: ¿Cree que España está bien posicionada en odontología digital? ¿Existen suficientes empresas y profesionales que se dediquen a ello?

Respuesta: España es una potencia en digitalización. Las grandes cadenas dentales, como por ejemplo Vivanta o Vitaldent, incorporan mucha tecnología a sus tratamientos e intentan hacer comprender al paciente dicha importancia. En el ámbito global este sector está experimentando un boom. Si consideramos como digital la toma de registros (como hacer uso de un tac, por ejemplo), la gran mayoría de clínicas dentales lo incorporan en sus centros. No obstante, si hablamos de planificación digital, el número de empresas se empieza a reducir.

 

P.: Entonces, ¿hay clínicas dentales que suspenden en este apartado?

R.: Hay empresas que están apostando por la digitalización, aunque el número de compañías que deciden que el plan de tratamiento digital puede ser la base de su negocio futuro no son tantas. En un futuro, si no eres digital, estarás fuera del mercado.

 

 

 

 

P.: ¿Qué países son punteros en este sector?

R.: España es un país bien posicionado en este sector, pero destacaría grandes hubs tecnológicos como la zona centroeuropea y Estados Unidos. Adicionalmente, despunta un país como Brasil, empujado por el diseño de lo que se denomina sonrisa digital.

 

P.: Sorprende el caso de Brasil.

R.: Brasil es un país muy desarrollado desde el punto de vista de la odontología. Han surgido grandes doctores como Coachman, pionero en el concepto digital smile design, un programa que permite simular de forma virtual las mejoras estéticas de la sonrisa en el rostro del paciente. De hecho, Brasil es un país muy preocupado por la estética.

 

P.: ¿La odontología es un negocio en alza en España? ¿Dentro de la odontología, la digitalización de procesos en el sector se encuentra en una fase temprana?

R.: Es un sector incipiente. Algunas tecnologías en el sector dental como la cirugía guiada llevan más años en el mercado, pero como mucho siete años. Hasta ahora no existía un software de imágenes apropiado para esta industria. Hemos superado la fase cero, pero sin duda estamos inmersos en una fase temprana y de crecimiento.

 

P.: La industria dental se encuentra inmersa en un proceso de concentración empresarial. ¿Ocurre lo mismo con empresas que se dedican a dotar de recursos tecnológicos a las clínicas?

R.: No somos muchas las empresas que nos dedicamos a dotar de recursos tecnológicos a las clínicas dentales por la complejidad de la especialidad odontológica. Nemotec es una rara avis por el tipo de producto, de software dental que ofrecemos, pero es cierto que no surgen competidores constantemente. Ofrecemos el único software que parte de la multidisciplinariedad en una única plataforma.

 

 

 

 

P.: ¿Qué particularidades presenta el mercado nacional y qué diferencias existen con el resto de países?

R.: Al odontólogo español le preocupa más el precio que en otros países. En España no estamos acostumbrados a identificar el intangible, y pensamos que el servicio tienen que ser lo más económico posible. En Norteamérica hay otro tipo de cultura, entienden que hay un esfuerzo detrás del desarrollo de un producto y no les importa pagar un poco más.

 

P.: ¿Es más sencillo cerrar acuerdos comerciales en España o en el extranjero?

R.: Hay mucha demanda en Estados Unidos, a pesar de cumplir estrictamente con las regulaciones de la Food And Drug Administration (FDA, por sus siglas en ingles). La bienvenida y el cierre de las operaciones comerciales son mejores. En el caso de nuestra empresa, entienden el valor y la potencia de un software dental, y por tanto lo acaban pagando.

 

P.: ¿Resulta caro implementar sistemas tecnológicos en clínicas dentales? ¿De media qué coste puede suponer implantar un software?

R.: No resulta caro. Hay una gran diferencia entre implantar un software de digitalización, que te permite hacer un plan de tratamiento de ortodoncia, a acabar imprimiendo férulas de ortodoncia digital. Un software puede suponer un coste de entre 3.000 euros y 6.000 euros, aproximadamente.