Jesús Cubero (Aeste): “Los operadores pequeños y que no cumplan deben desaparecer”

El Covid-19 ha puesto en el escaparate a las residencias de la tercera edad y nada volverá a ser igual. Jesús Cubero, secretario general de la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (Aeste) cree que el futuro del sector “pasa por la concentración”, un contexto donde los operadores pequeños no tendrán cabida. Además, el experto, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, sostiene que en primavera el sector recuperará los niveles de 2019.

Pregunta: ¿Se ha hecho un cálculo del impacto económico que ha supuesto el Covid-19?

Respuesta: Todavía no, ya que se considera que la etapa Covid-19 todavía no está cerrada. Seis meses después de que termine la pandemia estaremos en situación de poder realizar una valoración bastante afinada.

P.: ¿Qué estrategias ha tomado el sector durante los últimos meses para capear esta situación?

R.: El contexto ha sido complejo, ya que los centros han sufrido una caída de la ocupación debido a los fallecimientos y, por otro lado, las Comunidades Autónomas han llevado a cabo licitaciones para poder ingresar enfermos en las residencias cuando el virus ha circulado con más fuerza. Principalmente nosotros nos hemos centrado en incrementar el personal laboral y aumentar las inversiones en aspectos clave como la compra de materiales de protección.

P.: ¿Qué estimación tienen para 2022?

R.: Para el próximo marzo preveemos haber podido recuperar los niveles de 2019. Algo que ayudará a ello es el hecho que, actualmente, el contagio en residencias es inexistente. Aun así, este año se debe abordar una reforma de la ley de la dependencia.

P.: ¿Cómo se está preparando el sector para los cambios demográficos que se están produciendo?

R.: Hoy en día el perfil de una persona mayor es de 85 años, mujer, con cinco diagnósticos clínicos y que toma nueve fármacos al día. Esto nos ha obligado a actualizarnos y transformar todo el sistema a través de lo que llamamos itinerario de cuidados. Con esta nueva estrategia no esperaremos a que el dependiente sea alguien que esté muy mal, sino que intervendremos cuando una persona tenga una situación de dependencia para que pueda empezar por la teleasistencia a domicilio. Posteriormente, este ciudadano podrá entrar en centros de día y sólo en la última fase se contemplará la entrada en una residencia.

“Para el próximo marzo preveemos haber podido recuperar los niveles de 2019”

P.: ¿El Gobierno ha jugado un papel en esta remodelación del sistema?

R.: Sí, estamos en constantes conversaciones con la administración a través de una mesa de negociación.

P.: ¿La imagen del sector se ha visto manchada tras la pandemia?

R.: El Covid-19 ha hecho que la sociedad mire hacia un sector que hasta entonces desconocía bastante, un hecho que ocurría incluso desde el propio Ministerio. Aun así, ahora se habla del sector y cuando nuestro sector funciona bien, la sociedad se ahorra problemas. Es cierto que hay cosas a mejorar y cambiar, pero como mínimo estamos en la boca de la gente.

P.: ¿El modelo de negocio tiende cada vez más a la concentración?

R.: El futuro del sector pasa por la concentración, ahí está la calidad y la profesionalidad del servicio. Al final queremos que se realicen las mejores prácticas de todos los centros y esto sólo lo pueden hacer bien los grupos grandes. Los pequeños chalés con veinte o treinta personas mayores no dan una asistencia profesionalizada.

“El país tiene un gran potencial, ya que su población es muy longeva”

P.: ¿Desaparecerán operadores entonces?

R.: Los centros pequeños no podrán adaptarse, ya que a la población mayor no le va a valer el régimen hotelero de algunas residencias. Los operadores pequeños que no cumplan la normativa deben desaparecer del sector y pedimos que desaparezcan. Merecemos una calidad y que se respete la libertad del ciudadano a elegir. Por ello ponemos sobre la mesa un itinerario de cuidados que permita pedir la opinión a los mayores, no opinar por los mayores.

P.: El mercado está copado por grandes operados extranjeros, ¿falta que entre un español?

R.: Hay varios grupos españoles grandes, pero sí es cierto que España es un país muy atractivo para el sector. Por este motivo se ha despertado el interés de los grupos franceses. El país tiene un gran potencial ya que su población es muy longeva y se calcula que en 2050 uno de cada tres españoles será mayor de 65 años. En un contexto así, mucha gente va a requerir de servicios especializados para mayores.

P.: ¿Qué problema hay con el IVA del sector?

R.: Solicitamos al Gobierno, y acudiremos a la justicia si hace falta, para conseguir una armonización fiscal en España, para que se aplique el IVA correspondiente del 4%. El impuesto que se aplica ahora no tiene ningún sentido y supone un doble coste.