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Marsi Bionics cierra una ronda de un millón a través de Fellow Funders

La compañía confía en obtener el marcado CE de su exoesqueleto este abril para poder llevar a escala industrial su producto e iniciar la internacionalización.

A. E.

31 mar 2021 - 05:00

Marsi Bionics cierra una ronda de un millón a través de Fellow Funders

 

Marsi Bionics capta financiación para dar el salto comercial. La compañía madrileña ha cerrado una ronda de financiación de un millón de euros a través de la plataforma Fellow Funders. La empresa utilizará los fondos para desarrollar sus exoesqueletos pediátricos a escala industrial y preparar su llegada al mercado internacional, una vez obtenga el marcado CE que presumiblemente será este abril, según han explicado desde la compañía a PlantaDoce. El objetivo inicial de Marsi Bionics, una vez abierta la ronda a finales del año pasado, era captar 1,5 millones de euros.

 

La compañía espera avanzar con sus exoesqueletos robotizados con articulaciones de rigidez variable, que simulan de forma exacta los músculos y tendones, para la mejora de la marcha humana de pacientes con enfermedades neuromusculares. El exoesqueleto pediátrico Atlas 2030 está destinado para el tratamiento de la Atrofia Muscular Espinal (AME). El ticket mínimo por inversor es de 1.710 euros.

 

La empresa también destinará el importe captado a la incorporación de nuevos profesionales en áreas como ingeniería, tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y desarrollo de negocio. Además, parte del dinero servirá para el desarrollo de ensayos, tareas de márketing y gastos legales.

 

 

 

 

Marsi Bionics es un spin off del Centro de Automática y Robótica (CAR), centro mixto de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic). Se estima que la terapia continua con el exoesqueleto tiene un impacto directo sobre los problemas de salud provocados por la AME y puede lograr un 50% más de esperanza de vida.

 

La compañía participa en numerosos ensayos clínicos en diferentes hospitales y centros especializados, además de su laboratorio, Marsi Care, donde realizan labores de investigación con niños y adultos, para mejorar sus diseños y probar su utilidad. Adicionalmente, Marsi Bionics cuenta con Hubotik, un laboratorio de análisis del movimiento, ergonomía, biomecánica y control motor.

 

Los dispositivos de la compañía española tienen la capacidad de recoger datos de los pacientes, para que, una vez que se haya recogido una muestra representativa, sean almacenados en la nube. Esta información permite a médicos y facultativos personalizar terapias, identificar tendencias y elaborar informes preliminares.

 

 

 

 

El modelo de negocio desarrollado por la compañía es un B2B en el que se suministran exoesqueletos a los hospitales y centros de rehabilitación para su aplicación en pacientes, tanto en propiedad como en modalidad de dispositivo médico como servicio (renting o pago por uso).

 

Marsi Bionics está evolucionando su dispositivo MAK Active Knee para su uso doméstico sin supervisión directa de un facultativo, pasando de un mercado clínico a aplicaciones asistencia a la movilidad en actividades de la vida diaria, convirtiéndose de este modo en un dispositivo B2C. La empresa señala que el uso de este producto, tras la cirugía de prótesis de rodilla, permite una rehabilitación un 66% más rápida, estable, eficaz y sin dolor.

 

Marsi Bionics fue fundada por Elena García, licenciada en Robótica y Visión Artificial por la UPM y en Ingeniería Industrial (especialidad Electrónica y Automoción) por la UPM. García ha sido investigadora principal (2007-2019) para el Centro de Automoción y Robótica, hasta que decidió fundar Marsi Bionics hace ocho años.

 

La compañía consiguió por primera vez superar el millón de euros en ingresos en 2019. Marsi Bionics estima alcanzar, si cumple también con la previsión de comercialización de su exoesqueleto para adultos, hasta diez millones de euros de ingresos en 2022.