Ribera apunta a 700 millones de euros en ingresos en 2022, un 27,3% más

Ribera pisa el acelerador. El operador hospitalario español confía en cerrar el ejercicio económico 2022 con una facturación de 700 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 27,3% en comparación con 2021, cuando el grupo facturó 549,8 millones de euros, según adelanta Alberto de Rosa, presidente de Ribera, a PlantaDoce.

Este repunte en los ingresos de Ribera se explica por las últimas operaciones que ha llevado a cabo el grupo, tanto por la compra de Virgen de la Caridad en Murcia, la entrada en Cascais (Portugal), la participación para la puesta en marcha de los primeros hospitales de gestión público-privada en Oriente Próximo, en Kuwait, o su apuesta en Eslovaquia con Pro Diagnostic Group (PDG).

“El proyecto de Portugal es de transformación; somos el primer grupo hospitalario español que desembarca en el país con nuestro proyecto de colaboración público-privada, siguiendo lo que es el Modelo Alzira”, destaca De Rosa.

Los números acompañan al grupo hospitalario, que en 2019 vio como su facturación descendía un 14%, hasta 293 millones de euros, tras la pérdida de la concesión de La Ribera. El operador ha sabido reponerse a través de nuevas compras o acuerdos de gestión de distintos hospitales. De hecho, Ribera pretende seguir creciendo en España, a pesar de que de momento no han trascendido más detalles.

Ribera acabará 2022 con una cifra de inversión de setenta millones de euros

Ribera acabará 2022 con una cifra de inversión de setenta millones de euros, según comenta De Rosa. Este montante incluye operaciones de adquisición, así como la incorporación de nueva tecnología como resonancias. La compra de Virgen de la caridad se situó alrededor de cincuenta millones de euros. Para 2023, el operador pretende mantener este desembolso, según señala el presidente de Ribera.

La compañía cerró 2022 con trece hospitales, 64 centros de atención primaria y 35 policlínicas, tras haber sumado en el pasado ejercicio los tres proyectos mencionados anteriormente. Además, el año pasado Ribera cambió de manos y ahora está controlada por el grupo francés Vivalto Santé, tercer operador sanitario privado en Francia.

Por lo que respecta al nuevo equipamiento tecnológico incorporado tienen especial relevancia los mamógrafos del Hospital de Denia (Alicante) del Hospital Ribera Polusa (Lugo), el mamógrafo digital de Ribera Hospital de Molina (Segura, Murcia), el PET-TAC del Hospital Ribera Povisa (Vigo) y el neuronavegador para operar tumores cerebrales del Hospital de Denia.

La obra de infraestructura más destacada en 2022 fue la culminación de los trabajos de renovación de la nueva fachada de Ribera Povisa, que ha recuperado la entrada principal por la calle Salamanca, con diseño actual y sin barreras arquitectónicas. Además, este hospital ha renovado la primera planta y ha estrenado área de extracciones y oftalmología.

Alberto de Rosa, presidente de Ribera.

La división tecnológica del grupo, Futurs, invirtió en 2022 en un software de “biopsias virtuales” para un diagnóstico más preciso del cáncer de mama con inteligencia artificial (IA), entre otros grandes hitos. También destaca la implantación del nuevo sistema de geolocalización e información en tiempo real del Hospital Universitario de Torrejón, MySphera, para familiares de pacientes quirúrgicos y sus familias, incluido en el portal YOSalud de Ribera.

Ribera también ha confirmado su apuesta por la especialización de áreas y profesionales y la colaboración y ha puesto en marcha su anillo radiológico, con algunos de los mejores especialistas por órgano-sistema de España y de ocho de sus hospitales. La compañía ha desarrollado un área del corazón (con profesionales de cinco hospitales), ambos con procedimientos y estructura similares a las que permitieron la organización de su área de la Mama, que va a cumplir tres años.