Entorno

Bosco Torres (Interbrand): “Las marcas de salud han subido en importancia desde la pandemia”

En un entorno inestable e incierto como el actual las marcas deben mostrarse más cercanas y vulnerables para mostrar mayor afinidad con el cliente, según el director de estrategia y economía de Interbrand.               

Bosco Torres (Interbrand): “Las marcas de salud han subido en importancia desde la pandemia”
Bosco Torres (Interbrand): “Las marcas de salud han subido en importancia desde la pandemia”
Interbrand acaba de publicar el ránking de las empresas más valiosas de España, una lista en la que está Sanitas en el puesto 29, una empresa del ámbito de la salud que tiene su propia red de hospitales y centros para la tercera edad.

Ana Patiño

27 feb 2024 - 05:00

Interbrand acaba de publicar el ránking de las empresas más valiosas de España, una lista en la que está Sanitas en el puesto 29, una empresa del ámbito de la salud que tiene su propia red de hospitales y centros para la tercera edad. Según Bosco Torres, director de estrategia y economía de Interbrand, desde la pandemia las marcas de salud ganan relevancia, al aumentar la preocupación por la prevención. El directivo subraya la necesidad de una mayor integración de tecnología y salud para prevenir enfermedades.

 

Pregunta: Apple, Microsoft y Amazon son las marcas más valiosas del mundo. En España la más valiosa es Zara y la segunda, Santander. ¿Es esto un reflejo de la economía española?

 

Respuesta: Definitivamente. La economía española tiene un legado histórico diferente y no sólo la economía, sino la sociedad. ¿Cuántas empresas tecnológicas hay en España? Pocas, y menos con la escalabilidad de Apple o Microsoft. Hay empresas que han desarrollado la tecnología y esta juega un papel fundamental en su operativa diaria, pero no somos un país que promueva una cultura de emprendimiento tecnológico. Estados Unidos lo hace; Singapur, Hong Kong lo hacen, pero Estados Unidos es sin duda la meca de las tecnológicas. Es un claro reflejo de la forma de hacer las cosas en España, que está relacionado con cuestiones culturales, educativas, como el miedo al fallo. Incluso es más fácil montar una tienda en Estados Unidos que en España y eso influye en que no tengamos tantas empresas tecnológicas. Tenemos Cabify, Globo, Idealista… pero de momento su escalabilidad no es igual que en Estados Unidos y todavía pasará tiempo hasta ver más empresas tecnológicas dentro de la tabla.

 

P: El valor de las marcas españolas ha crecido un 10% en 2023 y en 2021 tuvo una caída del 8%. ¿A qué atribuyen la mejora?

 

R: En 2021 se vivió el efecto arrastre de la pandemia. Este año la recuperación es del 10%. Aunque haya un crecimiento, el valor total de las marcas de la tabla vuelve a recuperar niveles prepandemia, aunque el crecimiento es menor de lo que esperábamos al no llegar a superar el umbral de 60.000 millones de euros. Se produce una polarización de valor, con una aglutinación de valor muy grande en el top 5, por lo que marcas como Zara o Movistar ganan mucho valor y no tanto otras marcas en puestos más atrás en el ránking.

 

P: En un entorno inestable e incierto como el actual, ¿qué deben hacer las marcas?

 

R: Las marcas tienen que hacer un ejercicio interno de definir lo que es la marca, y definirlo muy bien. Una vez tienen muy claro lo que quieren ser deben trasladarlo hacia fuera. También deben mostrarse más cercanas y vulnerables. Las grandes compañías están en un olimpo, pero es necesario bajarse un poco más a los pies y a las realidades de las personas. La sociedad está muy impactada por la subida de precios y las marcas tienen que bajarse de su pedestal y mostrarse más humanas. Así van a ser capaces de generar más afinidad y cercanía con el cliente, además de conectar con sus audiencias del mañana. Tienen que pensar en su día a día, en su base de clientes, de los cuales los de 45 años para arriba son los más rentables, pero es necesario tener un punto más de atrevimiento con los clientes del mañana. Es muy positiva la tendencia a las colaboraciones que se están realizando entre diferentes marcas: Sanitas con Sabadell, Movistar con Prosegur… Se están dando cuenta de que ellas solas no llegan tan lejos, que pueden apalancarse en el conocimiento de otras marcas para llegar a más públicos. También se debería revisar el papel del gestor de la marca o el CMO dentro de la compañía. En Estados Unidos está más alineado con el consejero delegado. Aquí, aunque el CMO está en el consejo, no está tan alineado. Las empresas españolas en general deben mejorar en eso.

 

P: Si una marca quisiera hacer un reposicionamiento, ¿le diría que es un buen momento para hacerlo?

 

R: Nunca hay un buen momento ni un mal momento. El momento es el adecuado siempre y cuando la marca tenga la consciencia de lo que quiere ser y significar para sus audiencias. Primero tiene que pensar hacia dónde se quiere posicionar. Tiene que hacer un ejercicio de diagnosticar muy bien las oportunidades de mercado y la capacidad de hacer lo que quiere prometer. Es importante ser consciente de las capacidades reales y la consistencia con ese compromiso. Se puede ir corrigiendo sobre el plan, pero hay que hacerlo sobre datos. Si atendemos a las condiciones macroeconómicas diría espera, pero ese no es el único eje si para la empresa es el momento y la oportunidad tras el análisis que haya hecho y si tiene un plan que pueda ir midiendo y trackeando su consecución.

 

 

P: En los últimos años se habla cada vez más de marcas globales. Pero, en paralelo, se habla de una vuelta a lo local. ¿Cómo se hace compatible?

R: El concepto de la glocalidad es perfectamente compatible. Piense en Netflix y en su estrategia global de contenido que luego tiene activaciones y producción locales. Otro ejemplo son los bancos, que por sus sistemas tecnológicos va a tender a la globalidad para que funcione en cualquier parte, pero luego debe tener un componente local y desarrollar productos según el mercado. Hablando de moda, se puede definir una colección con adaptaciones por mercados. Hay que tener claro qué se quiere ser. Si se quiere ser una marca global hay que tener una cierta escalabilidad de las cosas. Entre un 70% y un 80% de lo que haga una marca tiene que ser global y un 30% local.

 

P: ¿Cómo se adapta una marca a las nuevas generaciones?

R: Con trabajo. Una marca de nueva generación como Nude Project, por ejemplo, ya ha nacido con un ADN de nueva generación, pero las de legado, y quizás los bancos es el sector que más necesidad tienen de adaptarse, tiene que invertir en digitalización de los servicios, en entender, bajarse del pedestal, que los nuevos consumidores sepan que hay una relación más de iguales, más justa. Tiene que rejuvenecerse de forma auténtica.

 

P: ¿Cuáles diría que son hoy los valores al alza a tener en cuenta? ¿Inclusión? ¿Diversidad? ¿Y la sostenibilidad? ¿es un valor de marca o un atributo de producto?

 

R: Hay que estar y operar bajo una serie de criterios de sostenibilidad, inclusión, diversidad, si no el mercado te va a expulsar. Ahora mismo la tendencia social es o estás dentro o estás fuera.

 

P: En la época de la cancelación, ¿cuáles diría que son los mayores riesgos a los que se enfrentan las marcas?

R: No tener la capacidad de responder. Si te has equivocado pides perdón y retiras la campaña. Y por supuesto que te pueden cancelar y hay una cultura de cancelación por cualquier cosa y esto tiene que cambiar, o la forma de relacionarnos socialmente va a ser insoportable. Las marcas deben ser capaces de reparar en la medida de lo posible el daño que hayan hecho y aprender de los errores.

 

 

P: ¿El aumento de valor de Sanitas está vinculado con el aumento de preocupación por la salud después de la pandemia?

 

R: Las marcas de salud desde la pandemia han subido en importancia. La gente se está preocupando por su cuidado, por la prevención. Creo que hay recorrido en cómo estas marcas de salud se pueden expandir. Necesitan trabajar en el recorrido que tienen por hacer. Ellas también se están digitalizando vía app o teleconsulta. Va a tener que haber una mayor integración entre la tecnología y la salud para prevenir enfermedades como ataques al corazón y se está trabajando en ello, pero quizás no está tan enlazada la tecnología como sucede en otras industrias.

 

P: En el ámbito de la salud, habitualmente las marcas son poco conocidas por el consumidor final. ¿Por qué es fuerte Sanitas?

 

R: Sanitas tiene su propia red de hospitales y centros para la tercera edad. Claramente uno de los negocios que se van a desarrollar son el cuidado y la prevención. En el posicionamiento de las marcas de salud, lo interesante no es tanto la cura sino como prevenir: como te pueden animar a que te hagan chequeos de una forma regular y poner la tecnología médica y científica a tu alcance de una forma más barata. Ahora muchos estudios están incluidos en las pólizas y esto es una tendencia que seguirá.