Entorno

España, horizonte 2050: una sociedad más envejecida con diez millones de personas dependientes

El escenario que se dibuja para España de aquí a tres décadas es el de un país con un 32% de la población con 65 años o más, mientras que las personas con quince años o menos representarán el 17% de la ciudadanía.

PlantaDoce

8 oct 2018 - 04:56

España, horizonte 2050: una sociedad más envejecida con diez millones de personas dependientes

 

Más ancianos y más dependiente. Este es el escenario que las principales agencias estadísticas dibujan para la población española en poco más de tres décadas. Las predicciones apuntan a un aumento progresivo de la población mayor de 65 años, que sobrepasará los 18 millones de habitantes en 2050.

 

Un nuevo informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) apunta que España contará con 18,9 millones de personas con 65 años o más en 2050, es decir, diez millones de ciudadanos más que en la actualidad. El peso sobre la población total de este segmento de población se incrementará en trece puntos porcentuales, hasta representar el 32% del total de los habitantes españoles.

 

En 2018, la población con 65 años o más es de 8,96 millones de habitantes, el 19% sobre el total de la población residente en España. Además, el país cuenta con 7,45 millones de personas con quince años o menos, cifra que se incrementará hasta 10,19 millones de habitantes en 2050.

 

 

 

 

 

Inmigración, la tabla de salvación

En la primera década del presente siglo, el crecimiento de la economía española y las fuertes tasas de creación de empleo actuaron como impulsor de la llegada de inmigrantes extranjeros, principalmente procedentes de Latinoamérica, el norte de África y la Europa del Este.

 

Las altas tasas de fecundidad de los países de origen de los nuevos habitantes del país ayudaron a mitigar la caída de la natalidad que España arrastraba desde la década de los noventa.

 

Sin embargo, con la llegada de la crisis, el crecimiento de la población extranjera en el país se frenó y, en 2011, comenzó a registrar un saldo negativo. A 1 de enero de 2018, España contaba con 4,72 millones de ciudadanos de origen extranjero y encadenó su sexto año en descenso, según datos del INE. Desde 2011, el país había perdido 1,18 millones de residentes extranjeros.

 

 

Para los próximos años, la Airef vaticina un fuerte impulso de la población extranjera en España. En concreto, el organismo prevé que el país cuente en 2030 con 5,56 millones de residentes extranjeros, un 22% más que en 2017. En 2050, el incremento será del 82% respecto al año pasado, hasta 8,3 millones de personas de origen extranjero.

 

Aunque no da previsiones sobre la población extranjera a años vista, el INE sí prevé saldos migratorios positivos para los próximos años y con una tendencia al alza. Si en 2020 se estima que lleguen 32.100 nuevos extranjeros al país, el dato prácticamente se duplicará en veinte años. En 2050, el INE vaticina que residan España 80.449 inmigrantes más.

 

La llegada de inmigrantes no sólo daría nuevos impulsos al mercado de trabajo, gracias a los potenciales nuevos cotizantes para las arcas públicas, sino también a la natalidad, de cuya evolución también depende en buena parte el mercado futuro en España.

 

 

Fecundidad, rumbo a los dos hijos por mujer

Otro de los factores que tendrá un impacto decisivo en la radiografía del consumidor español de mediados de siglo serán las tasas de fecundidad. España está desde hace años lejos de los umbrales de reemplazo generacional, que se sitúa en 2,1 hijos por mujer, derivando en un cada vez más abultado número de habitantes en la parte alta de la pirámide.

 

Eurostat prevé que esta brecha entre la tasa de fecundidad española y la que registran algunos países del norte de Europa, donde sí se alcanza el umbral de reemplazo, se vaya estrechando. En 2050, las mujeres españolas tendrán 1,8 hijos de media, frente a los 1,5 hijos de 2020.

 

El INE distingue la tasa de fecundidad prevista entre las mujeres de nacionalidad española y las extranjeras. En 2050, el organismo estima que las primeras tendrán 1,3 hijos de media, frente a los 1,28 hijos actuales. En el caso de las mujeres de nacionalidad extranjera, la tasa de fecundidad pasará en el mismo periodo de 1,66 hijos a 1,9 hijos, ayudando en mayor medida a paliar el envejecimiento poblacional.

 

 

 

 

¿Quién sustentará la economía?

En la actualidad, España cuenta con unos treinta millones de habitantes en edad de trabajar (entre los 16 años y los 64 años), lo cual representa el 65% de la población total. Airef prevé que, apoyado en el crecimiento de la población extranjera y la implementación de políticas para mejorar la tasa de fecundidad, el país mantendrá estable el peso de la población en edad de trabajar.

 

El INE, en cambio, vaticina una fuerte reducción de este segmento poblacional de cara a las próximas décadas. En 2050, el organismo estima que habrá 22,9 millones de personas en edad de trabajar en el país, lo cual supondrá un 52% de la ciudadanía. La evolución vaticinada para España está en línea con la del conjunto de la Unión Europea (UE).

 

Mientras que en 2016 la región contaba con 333 millones de personas en edad de trabajar (el 65,3% del total), Eurostat estima que el número caerá hasta 288,4 millones de personas en 2080. La presión sobre la clase trabajadora se incrementará y, previsiblemente, se requiera incrementar la recaudación mediante impuestos para poder sustentar a ese segmento de población dependiente cada vez más abultado. En seis décadas, Europa tendrá menos de dos personas en edad de trabajar por cada individuo de edad avanzada.

 

 

La población, baile de cifras

España cuenta hoy con alrededor de 46,5 millones de habitantes, según los últimos datos disponibles. Sin embargo, no hay consenso sobre cómo evolucionará la población del país en las próximas décadas. El INE aboga por una paulatina reducción: en 2030, el organismo anticipa una caída del 1,1% en el número de habitantes, hasta 45,94 millones de personas.

 

Diez años más tarde, en 2040, España contaría con 45,32 millones de ciudadanos, un 2,4% menos respecto al dato actual. El retroceso será aún más acusado en 2050, cuando el país sume 44,27 millones de habitantes, un 4,7% menos que en 2017.

 

 

 

 

 

Por otro lado, los pronósticos de Eurostat apuntan a una tendencia alcista. En la próxima década, España ganará unos 600.000 habitantes, hasta 47,1 millones de personas en 2030. El crecimiento de la población seguirá en 2040 y 2050, con alzas del 3,7% y del 5,9% respecto al año 2017.

 

A cierre del periodo, el país contaría con 49,26 millones de habitantes. Eurostat cuenta con previsiones de población hasta 2080, año en el que España rozaría los 51 millones de residentes, frente a los 49,83 millones previstos en 2070.

 

Eurostat apunta que España experimentará, junto a Bélgica, Dinamarca, Chipre, Luxemburgo, Malta, Holanda, Austria y Finlandia, una mezcla de factores positivos y negativos en la evolución de su población, con la inmigración como factor que puede decantar la balanza en la estructura de edad de la sociedad.

 

Un crecimiento poblacional mucho más acelerado que el de Eurostat es el que maneja Airef en su Documento Especial sobre Previsiones Demográficas: Una visión integrada. Dicho informe contempla en su escenario medio que España llegue a los 49,07 millones de habitantes ya en 2030. Veinte años después, la cifra ascendería hasta 55,4 millones de personas.