La IA también revolucionará la salud mental generando 2.500 millones de euros en España

El boom de la inteligencia artificial (IA) también está llegando al sector de la salud mental. Durante los dos últimos años, en España están apareciendo nuevas start ups que comparten un mismo objetivo: crear soluciones tecnológicas que aprovechen esta nueva herramienta para introducir mejoras en esta área, tanto para pacientes como para profesionales. “La inteligencia artificial permitirá mejorar la gestión de enfermedades crónicas, la eficacia de los tratamientos, la reducción de los efectos secundarios y la detección precoz de las patologías”, sintetiza Francesc Saigí, experto en salud digital vinculado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

En el caso de la salud mental, el abanico de posibilidades que puede ofrecer la IA al sector es muy grande. En la Universidad de Dartmouth, en New Hampshire (Estados Unidos), un grupo de científicos ha creado MoodCapture. Es una aplicación que, usando IA, puede ayudar a detectar enfermedades de salud mental analizando varias fotografías faciales del paciente. Los creadores aseguran que puede advertirlas incluso antes que la propia persona se dé cuenta de que puede estar padeciendo una.

El uso de la IA  en el campo de la salud mental moverá casi 10.335 millones de dólares en 2032, según un informe

Con propuestas como ésta floreciendo de las mentes de científicos y emprendedores de todo el mundo, las consultoras vaticinan un gran crecimiento del volumen de negocio del sector. Si en 2023 el uso de la inteligencia artificial en el campo de la salud mental generó unos 920 millones de dólares, en 2032 moverá casi 10.335 millones de dólares, según el reciente estudio de Polaris Market Research. El informe no detalla las cifras del mercado español, pero, aquí, la IA también se prevé que pise fuerte. En España, la aplicación de esta tecnología al mercado genérico de la salud tendrá un volumen de negocio de 2.500 millones de euros en 2030, según la firma especializada Insights10.

El ecosistema ya hierve

Con estas buenas perspectivas en el horizonte, en España están apareciendo varias start ups centradas en dar con soluciones de IA para la salud mental. Una de las que está acaparando más atención es Aimentia. Nacida en Cataluña, ha desarrollado una tecnología que facilita el diagnóstico, el seguimiento y el tratamiento de pacientes con algunos de los trastornos de salud mental más habituales: desde la ansiedad y la depresión hasta los trastornos bipolares, las fobias o los pensamientos suicidas. El resultado se ha traducido en una plataforma que, gracias a la IA, proporciona herramientas y servicios las 24 horas del día a centros de atención primaria, escuelas  y empresas de países como España, Argentina, Chile o México. En 2023, cerró una ronda de financiación de 500.000 euros.

Aimentia, Eholo, Brain y Joy son algunos de los proyectos españoles que utilizan IA en el segmento de la salud mental

“Con los últimos avances en IA, definitivamente estamos entrando en una nueva era en la salud mental, que se caracteriza por un enfoque mucho más holístico y personalizado a la hora de proveer atención a los trastornos mentales”, analiza para Planta Doce Enric Mourin, director de tecnología y cofundador de Aimentia. Según él, unos de los protagonistas más importantes de esta nueva era de la salud mental son los chat bots. Se trata de herramientas preparadas para reconocer patrones de estrés o de angustia emocional y proporcionar estrategias para afrontarlos de forma inmediata. “De hecho, es una de las principales tecnologías proporcionadas en Aimentia para aliviar la carga de los profesionales clínicos”, especifica Mourin.

Sin embargo, la aplicación de la IA en la salud mental aún está en una fase inicial. “En un futuro cercano no llegaremos a reemplazar las intervenciones humanas con IA:  siguen siendo un factor crucial en un área como la salud mental, que requiere de cercanía”, aclara el experto. Aun así, el panorama ya ha empezado a cambiar. “Las IA nos pueden servir de puente para llegar a esta ayuda emocional o, al menos, como una amortiguación en estos momentos puntuales de estrés”, admite el emprendedor.

El boom español

Aimentia no es el único proyecto que se está abriendo paso en el sector desde España. También está Thera4All, que ha desarrollado Brain, una solución de autoevaluación psicológica para determinar la necesidad de acudir a un profesional sanitario. El usuario acude a una especie de visita virtual con un terapeuta metahumano, alimentado por el motor de la IA. El principal objetivo de sus fundadores es ayudar a democratizar el acceso a una salud mental de calidad para todo el mundo, independientemente del nivel económico que tengan.

“El potencial de la IA en la salud mental es enorme, pero aún hay mucho terreno por recorrer”

Junto a Aimentia i There4All, está otra aventura española: la de Eholo. La empresa tecnológica con sede en el TecnoCampus de Mataró, en Cataluña, ha creado una plataforma enfocada a psicólogos para facilitarles la gestión de las tareas administrativas. Ayuda a los profesionales a optimizar el tiempo para que puedan centrarse más en los pacientes. En julio de 2023, cerró una ronda de financiación de 200.000 euros, aportados por varios business angels de SeedRocket.

Aparte de aplicaciones para el público en general y los profesionales de la salud mental, desarrolladores como la española Prisma han creado Joy Software, un producto con IA dirigido específicamente al segmento de las empresas. “A través de un método que mide el clima organizacional y la conexión con profesionales especializados, ayudamos a las empresas a prevenir problemas comunes como estrés, la sobrecarga laboral o insatisfacción de sus colaboradores”, explica la compañía.

Los emprendedores españoles del sector son conscientes de las buenas perspectivas que hay para el sector. “Se están viendo un aumento en la creación de nuevas empresas que buscan aprovechar el potencial de la IA para abordar los desafíos en la salud mental”, corrobora Enric Mourin, cofundador de Aimentia. “El potencial es enorme, pero aún hay mucho terreno por recorrer”, avisa.