Entorno

La sanidad privada, ante el segundo estado de alarma con las compensaciones aún en el aire

La Alianza de la Sanidad Privada Española y la Fundación Idis explican que el sector está más preparado con 22.000 profesionales más, pero ambas entidades se muestran preocupadas por la falta de compensaciones económicas tras el primer impacto del Covid-19.

D. Punzano

2 nov 2020 - 04:58

La sanidad privada, ante el segundo estado de alarma con las compensaciones aún en el aire

 

La sanidad privada se pone a punto para la segunda ola del coronavirus y el segundo estado de alarma a raíz de la pandemia. La Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe) y la Fundación Idis explican que el sector está mejor preparado tras la primera experiencia de la crisis sanitaria y se ha reforzado con 22.000 sanitarios respecto a principios de año.

 

Sin embargo, Aspe y la Fundación Idis (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) continúan denunciando que no se haya establecido todavía un marco de trabajo claro con la administración pública. Las entidades también explican a PlantaDoce que, a excepción de Cataluña, están “enormemente preocupadas” porque no se haya compensado económicamente la puesta a disposición de medios por parte de la sanidad privada en la primera ola del Covid-19.

 

Grupos como Vithas, Clínica Mi Tres Torres, el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Asisa, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste) y la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia explican cómo se han preparado para afrontar la segunda ola de la crisis sanitaria, qué exigen a la administración pública y cómo se ha podido llegar a una situación tan parecida a la de marzo.

 

Mejor preparada y con más recursos 

La sanidad privada está más preparada, dispone de más personal y cuenta con equipos de protección individual (Epis) suficientes para afrontar la segunda ola del Covid-19. Carlos Rus, presidente de Aspe, indica que “tras un breve periodo de estabilización, la curva epidemiológica va en ascenso y urge actuar en materia asistencial”.

 

Rus refleja que “se deben aprovechar del modo más eficaz todos los recursos del Sistema Nacional de Salud”. El objetivo de Aspe es evitar la presión sufrida por los profesionales sanitarios y la desatención a la que pacientes no contagiados de Covid-19 se han visto forzados durante el primer estado de alarma.

 

 

 

El presidente de Aspe destaca que el sector se ha reforzado con 22.000 sanitarios más respecto a principios de año. En la misma línea, la directora general de Fundación Idis, Marta Villanueva, comenta que “la sanidad privada está preparada para aportar aquello que sea necesario como lo demostró en la primera ola”.

 

Villanueva argumenta que tanto “la sanidad privada como la pública son esenciales para abordar con éxito el futuro del sistema sanitario”. La directora general de la Fundación Idis detalla que más del 60% de las inversiones que se realizaron durante la crisis fue para la compra de equipamiento sanitario relacionado con el Covid-19.

 

Por otro lado, grupos sanitarios como Vithas ha mantenido activos durante este tiempo los protocolos internos que implementaron en la primera ola y cuenta con la experiencia acumulada y una mejor preparación tanto humana como de materiales. Fuentes de Clínica Mi Tres Torres también expresan que, a diferencia de la primera ola, que les cogió en parte desprevenidos, ahora sus profesionales están más preparados y tienen más recursos.

 

 

 

Respecto a las medidas tomadas recientemente para hacer frente a la segunda ola, Asisa cuenta con una reserva de material mejor dotada que en primavera, ha formado a su personal para atender a enfermos contagiados de coronavirus y está preparada para adaptar un mayor número de unidades de cuidados intensivos si fuera necesario.

 

Por su parte, IVI también aumenta las medidas de protección contra la pandemia. El director médico de la compañía, Antonio Requena, señala que la empresa ha incrementado el número de pruebas diagnósticas tanto a sus trabajadores como a pacientes antes y durante el tratamiento.

 

Segunda ola con compensaciones en el aire 

La sanidad privada afronta la segunda ola extendida en la mayoría de los territorios de España aún sin recibir las compensaciones económicas de la primera ola de la pandemia. Cataluña es hasta el momento la única región que ha acordado vía decreto compensar al sector por los enfermos ingresados por Covid-19.

 

“Las buenas palabras de compensar nuestra puesta a disposición y servicios prestados durante la primera ola han quedado en papel mojado”, asegura Rus. El presidente de Aspe señala que para no poner en peligro la subsistencia de centros médicos y personal “es imprescindible establecer un marco claro y específico de colaboración”.

 

 

 

Rus comenta que el deber del sector sanitario privado es ponerse a disposición de las autoridades sanitarias, aunque “nos preocupa enormemente que no se haya establecido todavía un marco de trabajo claro ni compensado la anterior puesta a disposición de medios”.

 

Vithas se muestra de acuerdo con la patronal y asegura que la ausencia de compensaciones ha situado a muchas empresas sanitarias en una situación económica crítica. Además, fuentes de la compañía afirman que grupos del sector difícilmente podrían soportar una nueva exigencia de aportación de recursos a la lucha contra la pandemia.

 

Desde la Fundación Idis también remarcan el impacto en los centros asistenciales por el confinamiento y el temor a acudir a ellos. “El sufrimiento en términos económicos y de personal ha sido y continúa siendo muy importante, lo que lleva a situaciones de extraordinaria complejidad en cuanto a la solvencia”, describe Villanueva.

 

En el sector residencial, el secretario general de la Aeste, Jesús Cubero, ha exigido “ayudas para compensar los gastos que todas las empresas han incurrido durante estos meses”. Cubero refleja que a todas las compañías se les ha solicitado que mantengan un porcentaje de plazas sin cubrir y “ese impacto económico no debe ser asumido por el sector”.

 

 

 

También apoya este puto de vista Ignacio Fernández-Cid, presidente de la FED, que demanda que las autoridades sanitarias deberían ser las suministradoras de equipos de protección individual, test diagnósticos del Covid-19 y vacunas para la gripe. Fernández-Cid también pide una campaña para prestigiar las residencias, ya que el 75% de centros han estado libres de la enfermedad y “se ha creado una alarma social totalmente injustificada”.

 

Mi Tres Torres deja claro que 2020 será un ejercicio de pérdidas debido a todos los costes que ha tenido que asumir la compañía para adaptarse a la situación provocada por la pandemia. Por su parte, el gerente de Policlínica Nuestra Señora del Rosario apunta directamente al Ministerio de Sanidad y denuncia que “el sector privado sanitario ha salido gravemente herido de la primera ola”.

 

Situación similar a marzo

A pesar de que la pandemia vuelve a expandirse por toda Europa, la gestión de la crisis sanitaria en España está en el punto de mira. La Fundación Idis enumera cinco factores: falta de previsión del avance del virus, falta de concienciación, carencia de una coordinación interterritorial, discrepancia de criterios y aumento de desempleo.

 

Por todo ello, Villanueva reclama que se tengan en cuenta las iniciativas con buenos resultados en otros países, una mayor coordinación entre comunidades, evitar cambios de criterios que confunden a la población y contar con todos los recursos disponibles del sistema sanitario. La directora de la entidad también demanda un mayor esfuerzo en materia de información y comunicación.

 

 

 

Vithas se muestra en la misma línea y destaca la inexistencia de directrices claras, bien definidas y ejecutadas en toda España. La compañía avisa que “si no se adoptan medidas más efectivas, puede que regresemos a situaciones sanitarias similares a las de la primavera”. Medina asegura que la “desescalada estuvo mal diseñada”, mientras que desde Aspe y Asisa argumentan que aún desconocemos muchos aspectos sobre el comportamiento y evolución del virus.

 

Fernández-Cid, de la FED, cree que la sociedad “quizá está con un sentimiento de hastío y cansancio, aunque todos deberíamos ser más solidarios y responsables”. Por último, Cubero remarca que la segunda ola está mejor controlada en las residencias gracias a las inversiones de las empresas para ofrecer espacios seguros en sus centros.