Entorno

Los diez retos del nuevo ciclo de la industria de la salud: de la tecnología a la sanidad privada

La situación política en España, la incertidumbre por el Brexit, la consolidación del sector privado o la tendencia hacia una sanidad privada, entre otros, marcarán la agenda del sector de la salud en los próximos meses. 

I. Vera

3 sep 2018 - 04:55

Los diez retos del nuevo ciclo de la industria de la salud: de la tecnología a la sanidad privada

 

 

El universo de la salud abre un nuevo ciclo después de la época estival. En el último semestre, la bonanza económica a la que está acostumbrado el sector estuvo impulsada por adquisiciones, firmas de contrato y nuevos acuerdos de colaboración.

 

Ahora, con la llegada del nuevo ciclo, la industria de la salud se verá afectada por la nueva formación del gobierno, el creciente interés del mercado por la sanidad privada o la entrada en salud de nuevos operadores digitales, que también quiere repartirse el negocio sanitario.

 

Estos son los diez desafíos que tendrá que superar el sector salud para mantenerse constante y continuar creciendo:

 

 

1. Nuevo Gobierno español


La tarea a la que se enfrenta Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, es laboriosa y para mantener la estabilidad tendrá que llegar a varios acuerdos con sus contrincantes políticos. Así, tanto la aprobación del techo de gasto como de los presupuestos públicos serán de máximo interés para todas las empresas del sector.

 

De la aprobación de estos acuerdos depende directamente la contratación pública, así como las licitaciones de medicamentos, inmuebles sanitarios y sociales o el gasto farmacéutico, entre otros factores.

 

 

2. Copago farmacéutico con fecha de caducidad


Actualmente, Podemos ha solicitado al Gobierno el fin del copago para los pensionistas. El partido morado está usando este desembolso que abona el consumidor final como moneda de cambio para votar a favor de la aprobación del techo de gasto.

 

Con este pacto, el Gobierno garantizaría poder aprobar las cuentas generales del Estado, y por ende mantenerse en el gobierno de más estable. Sin embargo, queda lejos de la petición inicial del partido de Pablo Iglesias, que reclamaba al Ejecutivo el fin total de la cofinanciación de los medicamentos.

 

 

 

3. La influencia del PIB y paro


Estos dos parámetros serán los grandes responsables de que los ciudadanos se decanten por la sanidad privada y abandonen la pública. Eso sí, eso sólo será posible si se mantiene la estabilidad política nacional e internacional así como el precio del precio del petróleo.

 

Cuanto mejor vaya la economía del país, más seguros sanitarios privados se contratarán. Además, es un sector que tiene más flexibilidad, no tiene listas de espera tan largas y es visto como más eficaz por los españoles, según el director general de la Fundación Idis.

 

Para el Banco de España, el PIB nacional crecerá otro 0,7% en segundo trimestre del año. Esto, junto la reducción del paro, con una reducción de 27.141 personas en el mes de julio, hará que prospere el negocio de la salud privada.

 

 

4. Las exportaciones de medicamentos decaen


En el primer semestre de 2018, las exportaciones españolas de fármacos se redujeron un 4,5% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Han sido Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Reino Unido los países que más han reducido sus compras en España.

 

¿Impulsará el nuevo ciclo las exportaciones? De ser así otros países europeos y no europeos podrían seguir la senda de Irlanda, que ha despuntado de enero a junio, reportando unas adquisidores de fármacos españoles que han aumentado un 76,8% interanualmente.

 

 

5. Nuevos modelos de contratación pública: un paradigma diferente


La tendencia está llevando a los gobiernos a tener nuevos alicientes a la hora de decantarse por nuevos proveedor de suministros sanitarios. Estas necesidades se rigen por el Value based healthcare, es decir, la salud basada en términos de valor. Este nuevo paradigma destaca por alejarse de la medicina tradicional, donde prima la evidencia, y se aproxima a la búsqueda de mejores resultados para el paciente.

 

Las administraciones no dejarán de “comprar” al mejor precio, pero sí que buscaran que la mayor rentabilidad esté dirigida a los resultados en salud y que el paciente se situé en el centro de las decisiones.

 

 

6. Modelo Alzira, un giro a lo público


Los nuevos modelos con contratación supondrán además una nueva y mejorada fórmula para que las administraciones y las empresas de la salud se relacionen, algo que ya se está viviendo en la Comunidad Valenciana a través del revertimiento del modelo Alzira.

 

Este sistema consistió en que el departamento regional de salud, bajo el mandato del Partido Popular, contrató a la gestora privada Ribera Salud para que llevase todos los servicios sanitarios. Así, todo proceso médico se realizaba en instalaciones privadas y estaba bajo el control de personal no público.

 

A cambio Ribera Salud recibía un pago vinculado a la cantidad de población censada susceptible de atender. Tras quince años bajo este funcionamiento, el pasado abril el gobierno valenciano, respaldado por la actual ministra de Sanidad Carmen Montón, decidió no prorrogarlo.

 

 

7. Amazon, ¿el nuevo enemigo?


Los operadores tecnológicos ven el potencial de crecimiento que da el sector sanitario. Ya no es de extrañar que Amazon, IBM, Microsoft o Google compren o se alíen con negocios de la salud. Esta tendencia disruptiva hará cambiar las reglas del juego e incentivará tanto el desarrollo de nuevas utilidades tecnológicas aplicadas al mundo de la salud, como una creciente competitividad en el sector.

 

El pasado julio Amazon adquirió PillPack, una de las principales farmacias online de Estados Unidos, mientras que Google, Apple y Microsoft han sido capaces de registrar 313 patentes de la salud desde 2013, según el informe Life Sciences 4.0 de la consultora EY. El negocio de la salud es rentable, y prueba de ello también es que Bill Gates ha invertido, junto a Estée Lauder, 26 millones de euros para investigar la detección del precoz del Alzheimer.  

 

 

8. El ‘Brexit’ y el efecto sobre la cadena de suministro


Después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) decidiera trasladar definitivamente su sede a Ámsterdam, el Brexit está más cerca que nunca. Si Reino Unido sale de la Unión Europa (UE) sin cerrar un acuerdo, las mayores farmacéuticas verán peligrar su cadena de suministro.

 

En el país de habla inglesa más de 2.600 medicinas tienen algunas de sus fases de fabricación allí, por lo que una salida abrupta de la UE podría provocar la falta de suministros y el encarecimiento de los precios.

 

Desde Reino Unido se suministran mensualmente 45 millones de paquetes de fármacos a otros países europeos. La aparición de aranceles y retrasos en los pedidos podría además provocar que las farmacéuticas tuvieran que fabricar más unidades fuera del país y formalizar nuevos acuerdo para garantizar las existencias.

 

 

9. Concentración del sector dental en España


Dentix, Vivanta y Vitaldent copan el grueso de clínicas dentales a nivel nacional. Con empresas con centenares de clínicas repartidas por toda España, es muy complicado que un nuevo player entre pueda entrar en acción.

 

Este sector dental también está pasando por una fase de transformación. Sus nuevas dinámicas pasan por interesarse por la implantación de tecnología de vanguardia, a la par que se busca que el paciente sea el epicentro de una atención cada vez más personalizada. En paralelo, esta división también tiene que recuperarse de las denuncias por la supuesta mala praxis de iDental, una ardua tarea que está manchando el nombre del sector.   

 

 

10. Avance hacia una sanidad privada


En España el porcentaje de gasto sanitario privado se acerca ya al 35%, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Una tendencia al alza también para el resto del año, que estará reforzada por el crecimiento de las enfermedades crónicas y por el envejecimiento de la población.

 

Además, según el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (Fundación Idis), el sector está en fase de consolidación y en 2018 ha ahorrado hasta 9.800 millones de euros al Sistema Nacional de Salud (SNS).