Entorno

Los retos macro del nuevo curso para el sector de la salud

La inflación, la posible recesión, las tensiones geopolíticas, las continuadas disrupciones en la cadena de suministro o el avance en el plan de recuperación y transformación económica definirán el último trimestre del año en el sector sanitario.

A. Escobar

1 sep 2022 - 04:58

Los retos macro del nuevo curso para el sector de la salud

 

Afrontar el alza imparable de los precios, recuperar los índices de turismo previos al estallido de la pandemia, hacer frente a una temida recesión, dar salida a nuevas iniciativas gracias al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) sanitario o capear la próxima crisis entre las grandes farmacéuticas como consecuencia del cumplimiento de las patentes vinculadas a la tecnología ARN mensajero (ARNm). Estos son algunos de los principales retos macro a los que se enfrenta el sector de la salud en la recta final del año, la lista de deberes pendientes.

 

Arranque del Perte sanitario

España recibió en 2021 el primer desembolso de 10.000 millones de euros de los fondos europeos Next Generation, convirtiéndose en uno de los primeros estados en materializar la ayuda europea que tiene que ir aterrizando en el continente durante este año.

 

En España, se prevé que el Ejecutivo implemente más de 20.000 millones de los fondos europeos durante 2022, principalmente en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y digitalización, un 19,6% del total, industria y energía (17,5%) e infraestructuras y transporte (14,2%). En los presupuestos de 2022, el Gobierno incluyó una partida de 24.198 millones de fondos europeos y antes de acabar 2021 ya se había autorizado algo más del 73%, alrededor de 18.000 millones de euros.

 

El sector de la salud fue de los primeros en disponer de un plan específico de recuperación. El Perte en sanidad contempla una inversión de 1.469 millones de euros entre 2021 y 2023. De esta cantidad, el sector público aportará más de 900 millones de euros, mientras que el sector privado, más de 480 millones de euros. Esta iniciativa tiene cuatro objetivos: posicionar el país como líder en innovación y terapias avanzadas, impulsar la implementación equitativa en medicina de precisión, desarrollar el sistema de salud digital y reforzar la atención sanitaria primaria.

 

 

Un Everest llamado inflación

Otro reto importante es frenar la subida de precios inagotable. El Índice de Precios de Consumo (IPC) de la zona euro registró una subida del 9,1% en agosto, la mayor de toda la serie histórica, según los últimos datos publicados ayer, 31 de agosto, por la agencia estadística europea Eurostat.

 

El IPC de la zona euro lleva varios meses de escalada. El IPC de la región inició 2022 con una subida del 5,1% y avanzó hasta el 5,9% en febrero. En marzo, la inflación en la región se situó en el 7,4%, y repitió el dato en abril. En mayo, los precios en la zona euro continuaron subiendo, con un incremento del 8,1%, y marcaron una subida del 8,6% en junio. En julio, los precios en la región volvieron a escalar con un alza del 8,9%.

 

El incremento de los precios en agosto cuatriplica la meta de estabilidad de precios del 2% del Banco Central Europeo (BCE). En su última reunión, celebrada el pasado 21 de julio, el consejo del regulador decidió subir los tipos de interés en 50 puntos básicos. La próxima reunión está prevista para el próximo 8 de septiembre.

 

En el caso específico de sanidad, la escalada de precios en la Unión Europea (UE) se situó en cifras récord el pasado junio. El Índice de Precios de Consumo (IPC) de la sanidad en la UE volvió a marcar máximos de diez años con una tasa del 2,3% en el sexto mes del año, según Eurostat.

 

La última vez que el IPC superó el 2,3% fue en diciembre de 2012, cuando se situó en el 2,4%. Los precios en el sector suben de forma constante desde diciembre de 2013, la última vez que hubo deflación. Está por ver cuál será el techo del alza de precios y si la situación puede o no revertirse.

 

 

Un sector resistente a los problemas de suministro

Otro hándicap para la recuperación económica es el que tiene que ver directamente con los problemas en la cadena de suministro, lo que supone una amenaza real para el desabastecimiento de algunos productos o el parón en algunas industrias productivas. No obstante, los problemas de suministro de medicamentos causados por el Covid-19 se redujeron más de un 65% en el segundo semestre de 2021, según las principales conclusiones a las que llega el último Informe Semestral sobre Problemas de Suministro publicado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).

 

Estas tensiones representan el 3% del total de los problemas de suministro (23 presentaciones), frente al 7% que suponían en el semestre anterior (68 presentaciones). Estas restricciones, en cambio, sí generaron un fuerte impacto en el primer semestre de 2020, aunque en el segundo del mismo año se redujeron drásticamente, con una caída de más del 70%.

 

 

Los ojos puestos en China

El temor a lo que sucede casi día a día en China es inevitable. Tras Rusia y Ucrania, las tensiones geopolíticas se trasladan al gigante asiático después de que la visita de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a Taiwán, despertara todas las alarmas.

 

Pekín ha mantenido desde entonces la presión militar sobre la isla. China tiene que compaginar este desafío con la amenaza de una desaceleración de su crecimiento económico y con un plan quinquenal que pasa por reforzar el control de la economía, especialmente en las áreas relacionadas con la tecnología.

 

De hecho, algunos empresarios como Noriaki Yamaga, consejero delegado de la compañía naviera Kawasaki Kisen Kaisha, cuestionó hace unas semanas hasta qué punto podrían debilitarse los lazos económicos y comerciales entre Estados Unidos y China a pesar de la interrupción temporal de los negocios por hechos como la visita de Pelosi.

Actualmente, más de la mitad de los principios activos (APIs) presentes en muchos de los medicamentos que se consumen en España provienen de India y de China, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Productos de Química Fina (Afaquim). Los problemas que sucedan en China podrían tener consecuencias en la industria farmacéutica.

 

 

Una recesión atormenta

Suenan tambores que avecinan, de nuevo, otra recesión. Los consumidores esperan que la economía europea se contraiga un 1,3% en los próximos doce meses, en contraste con las proyecciones del Banco Central Europeo (BCE) que espera que la inflación promedie el 6,8% en 2022, antes de caer al 3,5% en 2023 y al 2,1% en 2024.

 

Asimismo, en julio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) precisó que “la titubeante recuperación de 2021 ha venido seguida de una evolución cada vez más lúgubre en 2022, a causa de los riesgos que comenzaron a materializarse”.

 

Durante el segundo trimestre del año, el Producto Interior Bruto (PIB) mundial se contrajo, debido a la desaceleración de China y Rusia, mientras que el gasto de los hogares en Estados Unidos no alcanzó las expectativas.

 

Este arranque del año, sumado a la inflación, la desaceleración peor de lo prevista en China, nuevas repercusiones de la guerra en Ucrania (incluyendo la crisis energética) llevaron al FMI a revisar hasta el 3,2% su pronóstico de crecimiento para la economía mundial en 2022.

 

Los hogares españoles aumentaron su gasto en sanidad un 14,1% entre 2019 y 2021, hasta 1.208,4 euros. El gasto medio total por hogar fue de 29.244 euros en 2021, frente a los 30.243 euros registrados un año antes del estallido pandémico en España y a escala global. En relación con 2020, cuando la pandemia disparó el gasto en salud, la partida ha retrocedido un 3,3%, según los últimos datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

Aunque el consumidor puede volverse más empobrecido y con mayores temores, parece que la salud es un sector más resiliente. Está por ver si subsectores como el dental, oftalmología o cirugía estética, entre otros, pueden verse afectados.

 

 

Subida de tipos

Para controlar la inflación, el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos han comenzado ya a virar de política monetaria con sendas subidas de tipos de interés. El regulador europeo ha aprobado, de momento, una subida de tipos de medio punto, hasta el 0,50%, la primera en once años.

 

Aunque la subida venía ya descontándose desde hace meses, tiene efecto tanto sobre empresas como sobre consumidores porque encarece el acceso a la deuda, que se encontraba en mínimos históricos en los últimos años.

 

El principal riesgo es que aumentar el precio del dinero enfríe demasiado la economía y agrave todavía más la crisis. ¿El peor escenario? La estanflación: que la subida no sea suficiente para controlar la inflación, su principal objetivo, y al mismo tiempo la economía se contraiga.

 

 

Europa y Estados Unidos acuden a las urnas

El curso trae también un nuevo calendario electoral que podría traer más inestabilidad a Europa y Estados Unidos. Italia acudirá el 25 de septiembre a las urnas con los ultraderechistas Fratelli d’Italia liderando los sondeos; en Brasil, Jair Bolsonaro se someterá a la reelección en octubre, y Estados Unidos acudirá a sus mid terms en noviembre en plena investigación federal al expresidente Donald Trump. Para entonces se sabrá ya quién sustituye a Boris Johnson como premier en Reino Unido, una decisión fijada para el próximo lunes.

 

En España, 2023 será un intenso año electoral, con elecciones generales en noviembre (siempre que el Gobierno de coalición agote la legislatura), municipales en mayo, y autonómicas en trece comunidades autónomas también en el quinto mes del año.

 

 

Turismo y turismo sanitario. ¿Reactivación?

España recibió el pasado junio la visita de 7,5 millones de turistas internacionales, tres veces más que en el mismo mes de 2021, pero por debajo de los 8,8 millones registrados en junio de 2019, el último verano antes del estallido de la pandemia, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de gasto turístico (Egatur) y Movimientos turísticos en fronteras (Frontur) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

El gasto ha desarrollado una evolución en paralelo, ya que el pasado junio se alcanzaron 8.993 millones de euros, casi cuatro veces más que el año anterior, pero por debajo de los 9.686 millones de euros anotados en junio de 2019.

 

Todavía falta por conocer los datos de turismo de este verano, aunque la Organización Mundial del Turismo (OMT) sostiene que podría empezar a hablarse del verano de la recuperación, puesto que las restricciones se levantan y la confianza retorna. 

La OMT subraya que, en su última encuesta publicada en junio, los expertos preveían que se alcanzaran niveles prepandemia este verano en Europa. Aun así, también puntualizaba que la guerra en Ucrania y posibles cierres en mercados emisores de turistas en Asia y el Pacífico amenazan la recuperación.

 

En el caso del sector de la salud, este ha visto como su actividad ha dado distintos bandazos. Más allá de poner a disposición del Estado los recursos disponibles para paliar la crisis del virus en 2020, algunos centros médicos tuvieron que cerrar temporalmente y otros definitivamente. Dos años más tarde, compañías oftalmológicas, dentales, clínicas de cirugía, de reproducción asistida, entre otras, empiezan a nutrirse del turista internacional que ve en España un mercado más flexible.

 

 

Disputas legales

Por si pareciera poco, ahora se abre un nuevo frente para las grandes farmacéuticas. La semana pasada, Moderna demandó a Pfizer y BioNTech por “infringir” su patente de ARNm en su vacuna del Covid-19, según un comunicado hecho público por la compañía con sede en Massachusetts (Estados Unidos).

 

Moderna presentó una demanda en un tribunal en Massachuetts y otra en Düsseldorf (Alemania). La biotech sostiene que la vacuna contra el Covid-19 Comirnaty, de Pfizer y BioNTech, infringe las patentes que Moderna presentó entre 2010 y 2016 y que cubren la tecnología fundacional de ARNm de Moderna. El segundo semestre se presenta caliente en el sector farmacéutico, que más allá de responder a la demanda de los ciudadanos en pro de una mejor salud, deberán verse las caras, quizás, en los tribunales.