Entorno

Transformación digital e interoperabilidad: la salud que está por venir

La innovación en el modelo de atención, reducir el coste de las operaciones financieras, el futuro del mercado laboral y adaptarse a la transformación digital son los principales retos para 2020 en la industria.  

Juan Carlos Meneses

12 feb 2020 - 04:58

Transformación digital e interoperabilidad: la salud que está por venir

 

La industria sanitaria se debe preparar para superar 2020. Los principales retos que deberá afrontar el sector en este ejercicio son reducir el coste de las operaciones financieras y mejorar el rendimiento de estas, la innovación en el modelo de atención, la transformación digital e interoperabilidad y el futuro del trabajo, según asegura la consultora Deloitte en el informe 2020 global healthcare Outlook.


En el terreno de las operaciones financieras, la consultora señala que los sistemas de salud están trabajando para conseguir que sus fianzas sean sostenibles reduciendo los costes que supone ofrecer y financiar una atención médica de alta calidad y efectiva.

 

La consultora también señala la necesidad de innovar en el modelo de atención. Las nuevas estrategias, capacidades y tecnologías están cambiando el enfoque de los sistemas de salud. Ahora ya no se busca brindar una atención episódica en los momentos que los usuarios tengan un problema sanitario, sino mantenerlos sanos el máximo tiempo posible sin que tengan que acudir al médico.

 

 

 

 

En cuanto a la transformación digital, los avances exponenciales y la interoperabilidad en las tecnologías están haciendo que los métodos de atención médica cambien para satisfacer los gustos del consumidor.

 

Por otro lado, el envejecimiento de la población está provocando que cada vez se requieran más personales calificados. En este sentido, crece la importancia de la captación de talento y retención de los trabajadores.


Este envejecimiento hará que aumente el número de personas con afecciones crónicas a largo plazo y para ello se necesitará de mayores inversiones en infraestructura, tecnología médica y personal médico, que cada vez será más escaso debido a la reducción de la población con edad para trabajar.

 

El estudio sugiere diferentes medidas para que los sistemas de salud puedan encauzar mejor el 2020: la reforma de pagos, la cobertura universal de salud, un mejor control de los precios o las asociaciones público-privadas. Por otro lado, se demanda un marco regulatorio estable para que las empresas puedan consolidar sus modelos de negocio.


 


Nuevos mercados para la industria sanitaria

El sector de la salud ha tenido unos mercados clásicos a los que satisfacer, que pertenecían principalmente a los países del primer mundo. Sin embargo, cada vez hay más actores en el mundo que desarrollan sistemas de salud que pueden ser interesantes para la industria.

 

En Indonesia, el programa Jaminan Kesehatan Nasional (JKN), vigente desde 2014, ahora cubre al 76% de la población, y se ha convertido en el sistema de pagador único más grande del mundo.

 

En Tailandia, más del 99% de la población recibe atención médica gratuita bajo el programa de cobertura universal de salud, mientras que en Filipinas el gobierno está a punto de rozar el 100% de población inscrita en el Philhealth (su sistema nacional de salud), convirtiéndolo en obligatorio.

 

 

 

 

Por otro lado, la India dio a conocer en 2018 su ambicioso plan para implantar un sistema nacional de salud que promete ser el más grande del mundo financiado por un gobierno. El proyecto, de momento, se encuentra parado por los problemas financieros que ha vivido el país.

 

Desde Deloitte apuntan como un “factor clave” para las compañías el aprovechar las oportunidades que ofrece la transformación digital. Si los sistemas de salud y las empresas que componen la industria no adaptan sus modelos de negocio a este nuevo entorno, corren el riesgo de perder en efectividad y en alcance.