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La deuda de las comunidades con el sector de la tecnología sanitaria se reduce un 37% en el último lustro

Las facturas pendientes de cobro descendieron hasta 923 millones de euros en 2018, una cifra que en 2014 era de 1.467 millones.

Albert Cadanet

28 ene 2019 - 04:56

La deuda de las comunidades con el sector de la tecnología sanitaria se reduce un 37% en el último lustro

 

El endeudamiento de la Administración pública frente al sector de la salud se contrae. El pasivo de las comunidades autónomas con las empresas proveedoras de tecnología sanitaria fue de 923 millones de euros a cierre de 2018, un 37% menos que hace cinco años. En 2014, la deuda de los gobiernos regionales ante estas compañías fue de 1.467 millones de euros, según datos de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

 

La variación es todavía mayor si se tienen en cuenta los datos al principio de esta década, cuando el país se encontraba en plena crisis económica. A cierre de 2011, dicha deuda quintuplicaba los valores actuales, rebasando los 5.200 millones de euros. A pesar de esta tendencia, el registro acumula dos años consecutivos aumentando. En 2017 el pasivo de los gobiernos regionales ante estas firmas tecnológicas fue de 819 millones de euros, mientras que en 2016 alcanzó 724 millones de euros.

 

El aumento de los últimos dos ejercicios viene explicado por un crecimiento de la partida presupuestaria destinada a la salud. Las cuentas del Estado en 2018 asignaron hasta 4.251 millones de euros a la sanidad, un 3,9% más respecto al año anterior. En esta misma línea actuó el actual Gobierno de Pedro Sánchez, que elevó un 0,9% el presupuesto de 2019 para el ministerio encabezado por María Luisa Carcedo, llegando a los 4.292 millones de euros.

 

 

Aunque la deuda con los proveedores de tecnología acumula dos años creciendo, el periodo medio de pago ha ido disminuyendo de forma ininterrumpida. En 2011, el tiempo de espera era superior a un año (473 días), número que se redujo a la mitad en tan sólo tres años: en 2014, la Administración tardaba 197 días en hacer efectivos los pagos.

 

El acortamiento más significativo en el último lustro se produjo entre 2015 y 2016, cuando el periodo medio de pago pasó de 148 días a 91. Los últimos datos ofrecidos por Fenin señalan que, a cierra de 2018, las empresas debían esperar 86 días para recibir el dinero por parte de las administraciones regionales.

 

Por comunidades, el tiempo medio de pago también ha evolucionado de forma heterogénea. Uno de los casos más destacados es Cantabria, que en 2014 era uno de los territorios más ágiles en este tipo de gestión. La comunidad del norte de España tardaba 103 días en hacer efectivos los pagos (94 días por debajo de la media), ocupando la quinta posición en el ránking estatal. En cinco años, y a diferencia de la mayoría de comunidades, su periodo de pago ha ido aumentando hasta los 263 días. Ahora mismo es la región que más tarda en hacer efectivas las transferencias en el país.

 

 

Lo contrario sucede con Aragón. En 2014 era, con diferencia, la Administración que más alargaba el tiempo medio de pago, que era de 550 días. Cinco años después, la comunidad ha acortado este plazo a 69 jornadas, una cifra por debajo de la media actual.

 

Navarra, por otra parte, se ha postulado continuamente como el territorio más ágil a la hora de gestionar su relación con los proveedores de material sanitario tecnológico. A lo largo de los últimos cinco años se ha mantenido en primera posición de la lista y su periodo medio de pago nunca ha superado los 48 días.