La Ley de Interinos y la contabilización de los MIR disparan la cifra de contratos sanitarios

El sistema nacional de salud (SNS) incorpora 116.933 nuevos empleados públicos. El SNS pasa de 583.417 trabajadores a 700.350, lo que supone un incremento del 20% en tan solo un ejercicio. Así lo constata el último boletín estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas (Bepsap), publicado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, una tarea que antes colgaba del Ministerio de Hacienda.

Esta subida tan pronunciada se debe, primero, a un cambio de orden metodológico. El Bepsap contabiliza en este último boletín dos nuevos segmentos que antes no tenía en cuenta: trabajadores en contratos temporales inferiores a seis meses y en formación o prácticas. Pero también se explica por la obligación legal de estabilizar a buena parte de los interinos en el SNS.

Así, en primer lugar, el pronunciado crecimiento sería resultado de los efectos de la ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, que obliga a las administraciones a mantener una ratio de temporalidad inferior al 8%.

La Covid-19 supuso la entrada de un número muy elevado de interinos que ahora se estabilizarán

La pandemia de Covid-19 de 2020 obligó a las administraciones a incorporar apresuradamente a un gran número de sanitarios, muchos de ellos en regímenes de contratación temporal. Esta premura se constata en la comparación del crecimiento en la contratación pública del 20% en un único ejercicio, el de 2023, con el aumento del 37% dado entre 2013 y 2019, un período de seis años.

Fuentes sindicales de Metges de Catalunya explican a PlantaDoce que España podía enfrentarse a sanciones de la Unión Europea por tener un exceso de trabajadores en contratos temporales, razón por la cual las administraciones se han dado prisa para cumplir con la fecha límite marcada por la ley: el 31 de diciembre de 2024.

Es en parte por esto que crecen las cifras: por la estabilización de facultativos, enfermeras y técnicos auxiliares de enfermería que hasta ahora ocupaban como interinos plazas vacías por jubilaciones, promociones o por excedencias motivadas por fichajes en el sector privado.

También por el hecho de que, a la luz del cambio metodológico, se empieza a contar a las personas que están recibiendo formación sanitaria especializada, el 80% de los cuales son médicos internos residentes (MIR). Metges de Catalunya considera esta contabilización tramposa, pues en rigor estos trabajadores no son empleados públicos, aunque sí son indispensables para el buen funcionamiento del sistema sanitario.