A por la divina juventud

La pócima para tener una vejez sana. Investigadores británicos de la Universidad de Exete con la financiación del ejército de Estados Unidos y la fundación The United Mitochondrial Diesease Foundation, han descubierto que el uso de cantidades mínimas de gas de sulfuro de hidrógeno (H2S) podría mejorar la salud y la actividad a medida que una persona este envejeciendo.

Los primeros ensayos se realizaron en gusanos adultos a los que se les inyectó pequeñas dosis de esta sustancia en las células de la lombriz, comprobando que este compuesto los mantenía en movimientos y más activos a medida que envejecían.

El resultado arrojado en estas pruebas identificó que la administración de este componente en las células humanas en cantidades minúsculas podría utilizarse para que la vida de las personas mayores sea más sana durante más tiempo.

Matt Whiteman, autor de esta investigación, explica que “este estudio no trata de prolongar la vida de las personas, sino llevar un modo de vida más sano en una edad avanzada, esto puede reportar enormes beneficios a nuestra sociedad”.

En el proceso de envejecimiento, los seres humanos tienen una pérdida de la función mitocondrial que está vinculado al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson y Alzheimer, así como la distrofia muscular y las enfermedades mitocondriales primarias.