La medicina moderna ya nos permite incluso ver el futuro. El Hospital Universitario 12 de Octubre ha desarrollado una nueva herramienta capaz de predecir el deterioro de un paciente con insuficiencia cardiaca 30 días antes de que aparezcan los síntomas. De esta forma, los especialistas pueden intervenir con antelación y evitar el agravamiento del estado de salud e incluso el reingreso hospitalario.

Para hacer posible esta hazaña, tecnología y análisis de datos van de la mano. Un pequeño marcapasos con un desfibrilador automático obtiene datos de cada afectado para después trasladarlos a un algoritmo de alta sensibilidad que permite detectar cambios negativos en el estado del paciente.

A través de un estudio comandado por el mismo hospital madrileño, se ha descubierto que los cinco indicadores que mejor predicen la descompensación son el nivel de actividad, los ruidos cardiacos, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca y la impedancia torácica (la resistencia al flujo de la corriente del corazón). En caso que se observe un comportamiento anómalo, los profesionales sanitarios reciben una alerta a través de una página web para, posteriormente, ajustar la medicación al paciente.