Un nuevo escenario en el Hospital de Bellvitge

Más allá del Covid-19. El Hospital Universitario de Bellvitge transforma el edificio Delta en una nueva área neurológica y de neurocirugía. El edificio que fue construido en enero de 2021 para responder a los casos de la pandemia se ha reutilizado ante la disminución de usuarios con esta enfermedad en los últimos meses dándole un nuevo uso para otro tipo de patologías.

El Delta funcionaba con un área de semicritícos, de hospitalización y un espacio de rehabilitación intensiva. Ahora se ha readaptado como una nueva área de cuidados y conocimiento de neurología y neurocirugía sin grandes modificaciones dentro del inmueble y con el objetivo de estrenar sus nuevas funciones en el segundo semestre de 2023.

El hospital ya trabaja en el equipamiento de 4.500 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas. Las primeras actuaciones figuran en la instalación de una resonancia magnética y un angiotac en la planta baja. Mientras se desarrollen las obras, el edificio seguirá en funcionamiento. Tres de las plantas siguen en activo. Así, en la primera planta se encuentra en la unidad de sémicríticos respiratorios, la segunda acoge hospitalización de neumología y la tercera planta está ubicado la Uceu (Unidad de Corta Estancia de Urgencias). Todas estas unidades se iran reubicando en el Centro de Operaciones (HUB).

El edificio Delta se anexará al bloque tecnoquirúrgico del hospital

La nueva función del edificio favorecerá a los pacientes neurológicos. Evelyn Shaw, subdirectora del hospital, explica que “esta reutilización del espacio hará que tengamos una mayor capacidad de poder realizar diagnósticos y crear un puente de conexión con el área de enfermo crítico, facilitando la movilidad de pacientes y profesionales”.

El puente de conexión unirá el edificio delta con el bloque tecnoquirúrgico del hospital, dónde se ubican urgencia, UCI y quirófanos. Se tiene previsto mantener el valor de esta pasarela en el nuevo uso del edificio. El inmueble así se conecta de forma directa con el bloque tecnoquirúrgico y con otros edificios del hospital en vez de quedarse aislado.

El Delta, situado frente a la antigua escuela de enfermería, fue el primero de los cinco edificios anexos construidos por el Departament de Salut como respuesta a los incrementos de los casos de Covid-19. Con la construcción, el hospital ganó 64 nuevas camas de hospitalización convencional, treinta semicritícos y veinte puntos de atención de urgencia. En aquel momento se equipó con material de centro de operacioens (HUB), permitiendo crear dos circuitos seguros y diferenciados de urgencia y hospitalización.