Asturias nombra a una nueva consejera de salud

Movimientos en los mandos sanitarios de Asturias. El Gobierno asturiano ha elegido a Concepción Saavedra como nueva consejera de salud del Principado de Asturias. Saavedra ejercía el cargo de gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa).

La nueva consejera tiene como retos reforzar el sistema sanitario de la región poniendo enfoque en la reducción de las listas de espera y trabajar en las evaluaciones de discapacidad. Saavedra es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Oviedo y está especializada en Medicina Familiar y Comunitaria.

Saavedra tiene una dilatada trayectoria profesional en el ámbito sanitario dónde ha sido la directora general de Planificación Sanitaria de la consejería de sanidad. También desempeño el cargo de jefa de servicio de urgencia del Hospital Valle del Nalón y fue presidenta del Comité de Ética Sanitaria como vocal de la Comisión Asesora Bioética del Principado de Asturias.

Concepción Saavedra tendrá como objetivo la reducción de listas de espera y trabajar en las evaluaciones de discapacidad

El Gobierno del Principado también invertirá en reformar y mantener centros de día y residencias mediante una inversión de 8,5 millones de euros. El objetivo que persigue el Gobierno asturiano es impulsar un nuevo modelo de atención a personas mayores y dependientes. La partida estará financiada con fondos europeos Next Generation.

El proceso de transición hacia el futuro sistema de cuidados de larga duración se llevará a cabo de manera paralela en equipamientos públicos y privados. El objetivo es que los usuarios reciban una asistencia personalizada y estable, ajustada a sus intereses, sus gustos y su proyecto vital. El Ejecutivo regional desarrollará medidas hasta 2027.

En concreto, el Gobierno liderado por Adrián Barbón acometerá diversas actuaciones divididas en tres bloques. El primero de ellos consiste en la creación, reforma y equipamiento de unidades de convivencia en centros residenciales por 3,9 millones de euros.

Estas partidas cubrirán gastos en obras de construcción, adaptación y rehabilitación de unidades de convivencia, así como en su equipamiento. Los espacios de convivencia, en los que cohabitará un grupo de quince personas como máximo dentro de la propia residencia, pretenden reproducir la estructura, el ambiente y el funcionamiento de un hogar, tanto en diseño, decoración y mobiliario como en rutinas y horarios. En estas zonas, al menos el 65% de las habitaciones deberán ser individuales y contar con baño propio. También habrá estancias comunes, como la sala de estar y el área de comedor.