Castilla-La Mancha nombra a un nuevo gerente del área integrada de Cuenca

Cambios en la cúpula sanitaria. Castilla-La Mancha ha nombrado a José Antonio Ballesteros nuevo director general del área integrada de Cuenca, en sustitución de Juan Luis Bardají. Hasta el momento, Ballesteros ocupaba el cargo de director general de asistencia sanitaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

Ballesteros es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza y está especializado en Medicina Familiar y Comunitaria. Además, el nuevo gerente del área integrada de Cuenca también ha estado a cargo del área de servicios de gestión sanitaria de la región.

Ballesteros ha sido subdirector y director médico en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca y director médico de la gerencia de atención primaria. Ha desempeñado su labor profesional como médico del servicio de admisión del centro sanitario conquense.

José Antonio Ballesteros dispone de un máster en Dirección y Gestión de Instituciones Sanitarias por el Instituto Europeo de Sanidad y Bienestar Social

También ha sido facultativo especialista de área en el servicio de urgencias del Complejo Hospitalario Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y médico de Familia en el equipo de atención primaria de Mota del Cuervo (Cuenca).

José Antonio Ballesteros dispone de un máster en Dirección y Gestión de Instituciones Sanitarias por el Instituto Europeo de Sanidad y Bienestar Social como un diplomado en Bioética y Derecho Sanitario por la Escuela Nacional de Sanidad de la Universidad Carles III.

Castilla-La Mancha ha destinado dos millones de euros en el Hospital Universitario de Albacete para la compra de una tomografía computarizada (TC) de tipo espectral. El nuevo dispositivo será el primero en ponerse a disposición en la red hospitalaria de Albacete. La financiación ha provenido mediante el Plan Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Inveat) y el Mecanismo de Recuperación de y Resiliencia de la Unión Europea (UE).

El sistema espectral es una tecnología que ofrece más calidad de imagen para detectar lesiones ocultas. La principal ventaja de estos nuevos equipos es que se fundamentan en un sistema inteligente que proporciona imágenes espectrales de alta resolución, que permiten detectar lesiones ocultas en TC convencionales y ayuda al diagnóstico de precisión, reduciendo en algunos casos exploraciones complementarias, como la resonancia magnética. Todo ello, con las mismas dosis de radiación que las exploraciones convencionales.