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Izquierdo (Procreatec): “Los profesionales reconocen el talento y la marca España en reproducción asistida”

Alexandra Izquierdo, directora médico de Procreatec, opina que “el sector de la reproducción asistida es caro” por el alto nivel de dependencia tecnológica que tiene. Asimismo, Izquierdo reconoce que el retraso de la edad materna va a hacer que “aumente el número de tratamientos y que se incremente la oferta que tienen los clientes”.

A. Escobar

14 jun 2018 - 04:55

Izquierdo (Procreatec): “Los profesionales reconocen el talento y la marca España en reproducción asistida”

 

Alexandra Izquierdo es la directora médico del centro de reproducción asistida madrileño Procreatec. Izquierdo, que es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia y especialista en ginecología y obstetricia por el Hospital 12 de Octubre de Madrid y el Clínic de Barcelona, cree que hace falta “una mayor labor de comunicación” en España en esta industria y que el futuro pasa por la genética.

 

Pregunta: España está al frente de los países europeos en materia de reproducción asistida. Pero, ¿qué hace falta todavía por mejorar en este sector?

Respuesta: Hace falta comunicar que se están haciendo las cosas bien. En España tenemos tecnología puntera, obtenemos buenos resultados en materia de reproducción asistida, pero no se nos oye tanto a escala mundial como debería ser. Las tasas de éxito de reproducción asistida en España están por encima de la media en el resto del mundo.

 

P.: ¿Y qué es necesario para mejorar esa comunicación?

R.: Trabajar mejor desde el punto de vista del márketing y la comunicación, tanto para el paciente como para el resto de la sociedad. En España y también en el conjunto de Europa la mentalidad de trabajo suele ser más conservadora y hasta que no se tiene una gran certeza de las investigaciones realizadas no se tiende a publicar los resultados. En Estados Unidos tienen una mentalidad más comercial, más abierta en ese sentido.

 

P.: ¿La industria de la reproducción asistida es exclusiva para un determinado tipo de cliente? ¿Acceder a este mercado es caro?

R.: Es muy caro porque la tecnología utilizada en esta industria también lo es y cada vez somos más dependientes, tecnológicamente hablando. Utilizamos medios de cultivo que valen mucho dinero y los profesionales necesitan muchos años de especialización para poder desempeñar su trabajo. Un tratamiento de fertilización in vitro puede suponer un coste medio de 3.500 euros y 4.500 euros.

 

 

 

 

 

P.: ¿El sector público tiene algún tipo de relevancia en esta industria?

R.: El Sistema Nacional de Salud (SNS) ofrece tratamientos bajo su cobertura pero con limitaciones en cuanto a la edad materna. Los pacientes que por cuestión de edad no pueden esperar las listas de espera generadas en el SNS recurren a centros privados.

 

P.: ¿Considera que el sector de la reproducción asistida está profesionalizado?

R.: Dentro del sector de la reproducción asistida, los profesionales reconocen lo mucho que valemos, el talento y la marca España. En otros países los tratamientos de reproducción asistida los suelen llevar a cabo ginecólogos generales, que tienen que asistir partos o hacer seguimientos de embarazos, por tanto la dedicación que pueden desempeñar en este subsector no es tanta como un profesional especializado al cien por cien en este ámbito de actuación. En Europa muchos centros son ginecológicos que, además, ofrecen servicios de reproducción asistida.

 

P.: ¿El mercado ha alcanzado su madurez?

R.: La necesidad de realizar tratamientos va a ir en aumento en el futuro.

 

P.: ¿De qué manera está afectando el aumento de la esperanza de vida y el retraso en la maternidad en los tratamientos de reproducción asistida?

R.: El retraso de la edad materna va a hacer que aumente el número de tratamientos, pero al mismo tiempo se incrementa la oferta que tienen los clientes, los pacientes, en cuanto al número de clínicas especializadas. Por otro lado, hay un “pacto no escrito” entre todos los centros por el que no tratamos pacientes con una edad superior a los cincuenta años, puesto que no es recomendado.

 

 

 

 

 

P.: En los últimos años han surgido centros que ofrecen un servicio low cost ¿Teme la aparición de estas clínicas?

R.: Los tratamientos son caros, pero viene derivado de la inversión previa que la clínica hace, a nivel de laboratorio, de métodos de cultivo o de sistemas de incubación. Recortar en gastos u ofrecer un tratamiento más barato al final lleva a una tasa de embarazo más baja porque no se cuida de la misma forma con un tratamiento low cost.

 

P.: ¿Cómo puede competir una clínica pequeña con los grandes operadores del sector?

R.: Empresas grandes existen en todos los ámbitos, no solamente en el negocio de la reproducción asistida. La esencia de una clínica como es el caso de Procreatec es el trato más personal, porque conocemos al paciente. Nuestra competencia radica en todas las clínicas que existen en Madrid.

 

P.: ¿Qué impacto tiene el turismo de reproducción asistida en España? ¿Va a continuar al alza en los próximos años?

R.: Muchos pacientes europeos vienen a España buscando el mayor porcentaje de éxito, tecnología que no está disponible en sus países o simplemente porque la ley española es más permisiva.

 

P.: ¿Qué permite la ley en España?

R.: En España los donantes de semen y de óvulos son siempre anónimos, por ejemplo. En otros países eso no sucede así y supone un hándicap.

 

P.: ¿Cuáles son los retos a futuro de esta industria?

R.: El futuro está en la genética, y esta permitirá mejorar las tasas de embarazo. Es necesario que los avances en genética permitan abaratar los costes y que los tratamientos sean más accesibles a más personas.