Ferrer mejora su rentabilidad pese a reducir sus ventas un 11%

Ferrer sigue con su remodelación y pone la mirada en el futuro. El laboratorio ha mejorado su rentabilidad a pesar de reducir sus ventas un 11%. Ferrer cerró 2020 con una facturación de 555 millones de euros, unas cifras que se deben a la venta de HealthTech BioActives.

La farmacéutica también está impulsando programas de investigación y desarrollo (I+D), mientras se centra en productos enfocados al sistema nervioso central y la neumología. En este sentido, Ferrer destina actualmente el 6% de los ingresos a I+D y espera elevar esta tasa por encima de la barrera del 10%.

En neumología, la compañía tiene la intención de construir su propia cartera. Remodulin es su principal producto y recientemente se ha acordado la licencia con United Therapeutics, su propietario, con la intención de vender una forma sólida del medicamento.

El resultado operativo bruto (ebitda) de la compañía se situó en 68 millones de euros en 2020, frente los 63 millones de euros del año anterior

Desde 2017, el laboratorio se ha restructurado vendiendo negocios complementarios y reduciendo pasivo financiero. El resultado operativo bruto (Ebitda) de la compañía se situó en 68 millones de euros en 2020, frente los 63 millones de euros del año anterior. Aun así, el resultado neto descendió un 40%.

La mejora de la rentabilidad de la empresa se debe a dos aspectos. El primer lugar a la venta de negocios que penalizaban el margen sobre ingresos y posteriormente al ahorro en márketing y en la red comercial como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

De cara al futuro, la empresa avanzó en la reducción de la deuda financiera. El endeudamiento con la banca es actualmente de 110 millones de euros, frente a los 144 millones de un año antes. “El año pasado cerramos una refinanciación liderada por CaixaBank y BBVA de 220 millones con criterio de sostenibilidad y un plazo de devolución más amable”, apunta Mario Rovirosa, consejero delegado, a Expansion.