Ferrer suelta lastre: vende la sociedad HealthTech BioActives al fondo Riverside

Ferrer avanza en su estrategia de reordenación de activos. La farmacéutica catalana ha completado la venta de HealthTech BioActives, su división especializada en la fabricación y extracción de principios activos farmacéuticos, al fondo estadounidense Riverside. Según ha informado el grupo a través de un comunicado, HealthTech BioActives registró una facturación de 51 millones de euros en 2018. Con todo, los detalles económicos de la operación no han trascendido.

Con esta transacción, Riverside incorporará a los 140 empleados de esta división de Ferrer, incluyendo su equipo comercial. Asimismo, el fondo estadounidense se hará con la planta de producción de bioflavonoides y aromas naturales de Bienel (Murcia), la fábrica dedicada a la producción de ingredientes para la alimentación animal de Sant Quirze del Vallès (Barcelona) y la unidad dedicada a la producción de derivados de vitamina B12, ubicada en la planta de Sant Cugat del Vallès (Barcelona).

Para Ferrer, la venta de esta área representa “otro paso clave en la estrategia de centrarse en su actividad comercial principal, basada en la investigación, fabricación y comercialización de productos farmacéuticos de marca propia”, tal y como ha señalado en un comunicado.

Ferrer señala que esta operación supone “otro paso clave” en la reordenación de su negocio, basado en la venta de fármacos propios

Dicha estrategia arrancó en 2018, cuando Mario Rovirosa, actual consejero delegado de Ferrer, se incorporó al grupo. La última venta completada en este sentido tuvo lugar el pasado junio, cuando la farmacéutica catalana llegó a un acuerdo con Nazca Capital para desprenderse del laboratorio Diater por 45 millones de euros. Anteriormente, la compañía completó la venta de su división de genéricos a la india Hetero a la vez que se desprendió de Trommsdorf, su sociedad especializada en la fabricación de medicamentos y suplementos alimentarios.

En paralelo, Ferrer ha modificado las condiciones salariales de algunos de sus trabajadores con el objetivo de conseguir “un sistema de retribución variables más competitivo”. No obstante, los sindicatos tildaron esta medida de “expediente de regulación de empleo (ERE) encubierto” y señalaron que las medidas tomadas por la compañía eran “injustificadas”. A raíz de estos cambios, el 15% del equipo comercial de la farmacéutica abandonó la empresa.