Empresa

Ferrer: los cambios salariales provocan la salida del 15% del equipo comercial

Los sindicatos tildan la situación de “ERE encubierto” y lamentan que la farmacéutica catalana todavía no les haya informado de las medidas que va a tomar de ahora en adelante.

Albert Cadanet

2 jul 2019 - 05:00

Ferrer: los cambios salariales provocan la marcha del 17% del equipo comercial

 

Ferrer ya conoce el impacto derivado de sus últimas modificaciones salariales. Según fuentes de la empresa consultadas por PlantaDoce, 62 trabajadores del área comercial han decidido abandonar la compañía catalana, una cifra que equivale al 15% de su equipo de visitadores en España. La adhesión a las bajas voluntarias ha sido “proporcional y homogénea en todo el territorio”, aseguran desde la compañía. Por otra parte, más de un tercio de las personas que se han acogido a este plan tienen más de 60 años, según el grupo. 

 

La marcha de estos empleados responde a la modificación en las condiciones salariales propuesta por Ferrer a mediados de abril. El acuerdo alcanzado por la compañía y los sindicatos, que afectaba a 410 trabajadores, reducía notablemente la retribución variable de la red de procuradores, una partida con un peso importante en la nómina de este grupo de profesionales. Según la Unión General de Trabajadores (UGT), este recorte podía llegar a reducir los sueldos “hasta un 30%”.

 

 Aunque la fecha límite para que los visitadores comunicaran su decisión haya expirado (fue el pasado 30 de junio), la compañía todavía no ha dado detalles acerca de cómo afrontará este nuevo escenario. Las fuentes consultadas lamentan el “clima de incertidumbre” que se ha instaurado entre los trabajadores y, a su vez, critican la “falta de transparencia” por parte del grupo farmacéutico.

 

 

De hecho, los representantes de los trabajadores aseguran que, a mediados de junio, solicitaron la celebración de una reunión con la empresa para conocer su nueva estrategia. A pesar de todo, aseguran que Ferrer todavía no ha respondido a la propuesta. “La compañía guarda silencio ante los delegados sindicales y no informa a los trabajadores como es debido”, lamentan las fuentes sindicales.

 

Ferrer, en cambio, desmiente esta versión. “La compañía ha mantenido una comunicación ágil y transparente durante todo el proceso; los sindicatos han estado informados en todo momento de los eventos y Ferrer se comprometió a celebrar una reunión con los representantes de los trabajadores en julio para informar de los siguientes pasos”, apuntan desde la compañía.

 

A partir de ahora, la farmacéutica “iniciará un proceso para valorar cuáles son las mejores opciones para continuar ofreciendo un servicio de calidad”. Asimismo, el grupo señala que no descarta incorporar nuevos empleados “para mantener la competitividad y la excelencia comercial”.

 

 

No obstante, los sindicatos tildan la situación de “ERE encubierto” y señalan que las medidas tomadas por Ferrer “son injustificadas”. En otro comunicado emitido por UGT en febrero, el sindicato recordó que los resultados de la compañía mejoraron en el último ejercicio y que los accionistas se repartieron 33 millones de euros en concepto de dividendos.

 

Del mismo modo que otros grupos como Almirall, Pharma Mar o Esteve, la compañía presidida por Sergi Ferrer-Salat ha dado un vuelco a su estrategia empresarial durante los últimos años. La creciente competencia en el mercado de genéricos obligó a la farmacéutica catalana a fortalecer su core business, basado en la fabricación de medicamentos de marca, y a desprenderse de aquellos activos menos productivos.

 

En 2018, el grupo incorporó a Mario Rovirosa como consejero delegado para, precisamente, reordenar su negocio. El directivo ha culminado la venta de Tarbis Farma a la compañía india Hetero y, a día de hoy, busca un comprador para su división química y de vacunas. Según los últimos datos disponibles, Ferrer registró una facturación de 634 millones de euros en 2017, un 12,2% más respecto al ejercicio anterior. Por otra parte, el beneficio neto fue de 8,6 millones de euros, un 18,7% menos en comparación con los datos de 2016.