Grifols confía en normalizar la provisión de plasma en la segunda mitad del año

Grifols, optimista de cara a la vuelta a la normalidad. La compañía española, especializada en la producción de hemoderivados, confía en normalizar sus niveles de abastecimiento de plasma en la segunda mitad de 2021, según ha explicado este viernes Nuria Pascual, vicepresidenta corporativa de tesorería y relaciones con los inversores de Grifols, tras la junta general de accionistas que la compañía ha emitido de forma telemática desde Sant Cugat de Vallès (Barcelona).

A pesar de ello, Pascual ha subrayado que la normalidad en ventas llevará todavía “unos meses de decalaje”, puesto que desde que se recolecta el plasma pasan “entre seis y nueve meses” hasta que se producen los medicamentos plasmáticos.

La pandemia ha hecho caer las donaciones de plasma y esto ha acabado afectando a la producción y también a las ventas. No obstante, Grifols confía en que 2022 ya vuelva a ser un año de normalidad, tras un arranque de 2021 en el que ha adquirido decenas de centros de plasma para mitigar sus problemas de acceso al plasma.

Grifols acumula una inversión superior a mil millones de euros en los últimos cinco años

Pascual ha comentado que, si bien en Alemania la compañía presenta ritmos de donación prepandemia, en Estados Unidos los cheques facilitados por el Gobierno federal a sus ciudadanos han hecho que las donaciones bajaran en marzo.

En la junta del año pasado, que también fue telemática, Grifols ya alertó de que la crisis del Covid-19 estaba empezando a causar escasez de plasma, en Europa principalmente, por lo que llamó a los países europeos a adoptar un modelo similar al de Estados Unidos, donde el sistema más frecuente es la recompensa económica al donante por el tiempo empleado.

Por su parte, Raimon Grífols Roura, coconsejero delegado de Grifols, ha explicado que un año después no tienen “muchas expectativas” de que algo vaya a cambiar a corto plazo en este debate en torno a permitir o no las donaciones de plasma remuneradas.

Con el fin de tener menor dependencia del plasma recolectado, Grifols está colaborando con países como Canadá, Egipto o China para ayudarles en su acceso al plasma, y la multinacional quiere potenciar esa estrategia de futuro.

Con una inversión acumulada de 1.450 millones de euros en el último lustro, la multinacional española ha fortalecido la expansión internacional mediante la entrada en nuevos modelos de negocio. Algunos ejemplos son la planta de fraccionamiento en Canadá a Green Cross, con una capacidad de 1,5 millones de litros anuales, y dos plantas de purificación. Esa inversión, de 370 millones de dólares, sitúa a Grifols como el único fabricante comercial a gran escala de productos plasmáticos en Canadá.