La ucraniana Farmak se refuerza en España con una inyección de 5,5 millones
Es la tercera operación de este tipo que la delegación en España de la farmacéutica eslava ejecuta desde que en 2022 se constituyó la sociedad que la administra. En octubre de ese mismo año cambió el domicilio de su sede.
24 jun 2024 - 05:00
Farmak asienta sus bases en España. La filial española de la farmacéutica ucraniana llevó a cabo una ampliación de capital por valor de 5,5 millones de euros a mediados de junio. Esta operación se suma a otras dos del mismo tipo: de cinco millones de euros en agosto de 2023 y de un millón en noviembre de 2022. La sociedad que administra la compañía, ICM Farmak, se constituyó en julio de 2022 con un capital inicial de un millón de euros, por lo que el monto resultante suscrito asciende ya a 12,5 millones.
Esta compañía inició su actividad en unas oficinas del 22@ barcelonés, en el barrio del Poblenou, hasta que en octubre de 2022 cambió su sede por la que ahora aloja su primera planta de fabricación en España. El grupo ha invertido un total de veinte millones de euros en levantar las instalaciones, ubicadas en Barberà del Vallès (Barcelona).
En un comunicado, Farmak anticipaba a finales de noviembre de 2022 que su fábrica en Barberà estará dedicada a producir medicamentos estériles en forma de soluciones farmacológicas en viales y jeringas. Ya entonces, señalaban que la empresa eslava tenía previsto abrir un complejo de laboratorios multifuncional con un centro de investigación y desarrollo (I+D) en España.
Farmak llegó a un acuerdo con Eli Lilly en los noventa tras anotar un crecimiento a tres dígitos en 1996
El pasado 9 de mayo, directivos españoles de Farmak se reunieron con representantes de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para compartir sus avances en el proyecto de constitución y cualificación de la planta barcelonesa, que esperan tener en funcionamiento antes de que acabe 2024.
Farmak es la principal compañía farmacéutica de Ucrania. Esta compañía inició su andadura en 1925, con la apertura de la Planta química y farmacéutica de Lomonosov Kyiv, y tras la caída del muro de Berlín, a finales de los noventa, firmó una alianza con la estadounidense Eli Lilly para producir insulina a base de ADN recombinado. En esos años, esta multinacional triplicó el número de productos en cartera y creció a tres dígitos, un 157% en 1996 respecto al año anterior.
En la actualidad, esta empresa está presente, además de en España, en Ucrania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Asia Central, y las regiones de Asia Pacífico, Oriente Próximo y Europa Occidental.