Quirónsalud refuerza Ruber Juan Bravo con un nuevo equipo de resonancia nuclear
La tecnología permite realizar estudios avanzados, tanto neurológicos como para el diagnóstico y la evaluación de cardiopatías congénitas.
23 abr 2021 - 11:00
Quirónsalud refuerza el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo. El centro ha adquirido recientemente un nuevo equipo de resonancia nuclear magnética (RNM) de 1,5 teslas avanzado. No ha trascendido el importe de esta tecnología.
Para Vicente Martínez de Vega, jefe de departamento de diagnóstico por la imagen de Quirónsalud Madrid, el equipo dispone de “gradientes muy altos que permiten realizar estudios similares o incluso superiores a otros equipos de tres teslas básicos”.
Entre las principales ventajas que ofrece el nuevo equipo se cuentan la realización de estudios avanzados, tanto neurológicos (estudios funcionales) y perfusiones cerebrales con el fin de determinar la cantidad de sangre que recibe una determinada zona del cerebro o realizar estudios fundamentales para el diagnóstico y la evaluación de cardiopatías congénitas.
Quirónsalud potencia el hospital Ruber Juan Bravo para avanzar en la “cuantificación de las imágenes”
Martínez de Vega señala que “con los nuevos equipos disponibles en el mercado, como el adquirido por el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, estamos transitando desde la interpretación subjetiva de imágenes, hacia la cuantificación de las imágenes, que permite por ejemplo la determinación de la cantidad de sustancia blanca y de sustancia gris existentes en el cerebro de un paciente”.
Por último, añade el experto, la mejora de la imagen morfológica permite ver a través de una RNM el funcionamiento de los órganos y detectar la enfermedad antes de que se manifieste, ayudando al mismo tiempo a realizar controles del tratamiento y convirtiéndose en “una guía para la mejora del mismo, haciéndolo más eficaz”.
Por lo que respecta a las ventajas que los pacientes pueden apreciar durante la realización del estudio, destacan que se disminuye de manera apreciable la percepción de ruido y se acorta el tiempo de exploración. Asimismo, al disponer de un túnel más ancho y más corto, se reduce al mínimo la posible sensación de claustrofobia.