Del ‘Obamacare’ a los 27 millones sin seguro: qué está en juego en la salud de EEUU
Donald Trump y Kamala Harris se medirán en las urnas por la próxima presidencia de Estados Unidos. Mientras tanto, el debate presidencial se centra en un tema tan crucial para la economía del país como los seguros médicos.
19 sep 2024 - 05:00
“El acceso a la salud debe ser un derecho y no sólo un privilegio de unos pocos”, sentenciaba Kamala Harris en el último debate presidencial con Donald Trump. La campaña electoral por el próximo puesto en la Casa Blanca se centra en diversas promesas, pero sin duda, el papel de la sanidad es una de las más importantes.
Con propuestas, o sólo promesas, muy contrarias, los dos candidatos a la presidencia pusieron el foco en la actualidad y futuro de la cobertura médica de los estadounidenses. Según estimaciones, el país cuenta actualmente con 27 millones de personas sin seguro médico, un problema que, de acuerdo con Kamala Harris, debe seguir siendo prioritario.
La demócrata acusó a Trump de haber intentado deshacerse unas sesenta veces de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) también conocida como Obamacare. Esta ley está siendo también una de las puntas de lanza de Trump para atacar a su contrincante en los debates y en sus discursos.
La ley del expresidente Barack Obama está vigente desde 2010, como un intento de querer llevar los seguros médicos a la mayor cantidad de ciudadanos. La medida también ordena a los estados crear bolsas de seguros de salud, para que los estadounidenses que no reciban un seguro a través de un empleador, puedan igualmente acceder a cobertura sanitaria.
Trump insiste en recortar ayudas médicas para transiciones de género, así como recortar el derecho al aborto
Trump no dejó claro cuál van a ser su política en cuanto a la sanidad estadounidense. Sin embargo, ha manifestado su descontento frente al Obamacare, tildando a la ley de “mala” y “cara”. De hecho, en el último debate sentenció que “voy a presentar un plan de salud cuando encontremos una opción mejor y más barata al Obamacare”.
En cuanto a la salud reproductiva, Trump ha arrojado datos falsos sobre el aborto, una ley que también ha intentado derribar en su primera presidencia y asegura que, de ser elegido el próximo noviembre, seguiría intentando derrocar. También prometió recortar fondos para los programas que promueves los cambios de género.
“Mi administración no permitirá que los hospitales y los proveedores de atención médica cumplan con los estándares federales de salud y seguridad para Medicaid y Medicare si brindan atención química o física de afirmación de género a los jóvenes”, aseguró el expresidente en un discurso de campaña.
Kamala Harris, por su parte, ha ido virando su posición sobre las políticas de salud. En su rol de vicepresidenta mostró el interés por promover un sistema de seguros de salud de pagador único y prohibir el fracking.
Kamala Harris insiste en seguir apostando por la ley ACA y ampliarla y mejorarla para que llegue a más ciudadanos
“He apoyado en los últimos cuatro años los seguros privados de salud, pero de lo que tenemos que ocuparnos ahora es de incrementar y mantener la salud asequible”, afirmaba la candidata demócrata en el último debate presidencial. En cuanto a la salud reproductiva, Harris también dijo que en los estados donde el aborto está prohibido, las parejas que no pueden tener hijos también son privadas de recibir tratamientos de fertilización asistida.
Por otro lado, Trump también aseguró que “hay gente que ha trabajado duro y ha ganado dinero y que está pagando seguros privados para no tener que esperar seis meses para una operación que necesita de inmediato”.
Bajo el mandato de Biden, con Harris como vicepresidenta, la ley ACA se ha fortalecido y se ha permitido por primera vez que Medicare negocie los precios de los medicamentos. Harris también promocionó la decisión de la administración Biden de limitar el coste de la insulina a 35 dólares al mes y el coste de los medicamentos recetados para personas mayores a 2.000 dólares al año.