Entorno

Especial 2020: el negocio de la salud en el año del Covid-19

En busca de un sistema sanitario más integrado

La crisis sanitaria derivada del Covid-19 ha evidenciado la necesidad de integración y colaboración entre la sanidad pública y privada.

A. Escobar

23 dic 2020 - 04:55

En busca de un sistema sanitario más integrado

 

Como cada año, PlantaDoce.com realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio de la salud, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y un recorrido por el impacto en las principales empresas del sector forman el Especial 2020: el negocio de la salud en el año del Covid-19.

 

 

 

 

El sistema sanitario tal y como lo entendíamos ha cambiado de arriba a abajo. La crisis del Covid-19 ha impulsado la aparición de nuevos retos en el modelo, una especie de líneas maestras a seguir, y ha acelerado procesos que en condiciones normales se hubieran visto demorados y no se hubieran producido con tanta celeridad. Los expertos señalan que la crisis sanitaria, económica y social también ha evidenciado la necesidad de colaboración entre las administraciones y el sector privado para salir adelante y victoriosos de la pandemia. También ha quedado demostrado que la organización y transparencia, la consolidación y una medicina más personalizada son otros de los deberes que el sector deberá seguir haciendo.

 

La emergencia sanitaria mundial producida por el Sars-Cov-2 llevó al límite al sistema sanitario público, corriendo el riesgo en algunos momentos de colapsar. La sanidad privada puso todos sus recursos a disposición de las autoridades nacionales y territoriales desde el pasado 14 de marzo. Ese día Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, anunció en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa que “todos los centros sanitarios públicos y privados quedan bajo dependencia del Ministro de Sanidad”.

 

De hecho, desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Idis) consideran que “con cooperación seremos capaces de vencer a este virus y solo así lograremos construir un futuro mejor y más saludable para todos”. Su directora general, Marta Villanueva, recalca que ahora más que nunca uno de los objetivos es transmitir a la sociedad que “el sector sanitario privado forma parte de la solución a los problemas a través de su ingente contribución y aportación de valor en el ámbito sanitario, sociosanitario, social y económico”.

 

 

 

 

Una opinión que también tiene Elisa Tarazona, consejera delegada de Ribera Salud. La primera espada del grupo hospitalario valenciano considera que a raíz de la pandemia se ha producido un “punto de inflexión” porque todo el sector se ha puesto a disposición de las necesidades que tenían los pacientes. “Había y hay una prioridad clara; la colaboración tiene que ser leal y pensando que todos los recursos que estén disponibles tienen que estar al servicio de los ciudadanos”, añade la ejecutiva.

 

Como consecuencia de esta cooperación, la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe) ha dado cuenta de que los hospitales privados destinaron más de trece millones de euros en inversiones relacionadas con el Covid-19 durante los meses que duró el estado de alarma en el país. El 12% de este importe corresponde a la adecuación de espacios con el objetivo de evitar contagios de coronavirus y garantizar la seguridad de los otros pacientes y trabajadores. Así fue como muchos centros hospitalarios o clínicas tuvieron que hacer acopio de equipos de protección individual (Epis), reforzar sus plantillas e incrementar sus dotaciones en sus instalaciones para atender a los pacientes con coronavirus, que en muchos casos requirieron intervención en una unidad de cuidados intensivos (UCI).

 

En paralelo, a principios de diciembre, Aspe defendió incluir a la sanidad privada en la próxima campaña de vacunación del Covid-19 y contar con los recursos asistenciales del sector permitiría acelerar el acceso a la vacuna tanto a los cuatro grupos prioritarios como al total de 18 grupos de población definidos en la estrategia anunciada por el Gobierno. Desde la patronal destacan que contar con los recursos de la sanidad privada, como parte del Sistema Nacional de Salud (SNS), permitiría el acceso a un “contingente imprescindible de profesionales sanitarios y de infraestructura técnica de gran valor para la sociedad”. De hecho, desde Aspe destacan que se han iniciado contactos con las comunidades autónomas con presencia relevante del sector de provisión sanitaria privada con el fin de ofrecer toda la capacidad de los centros, clínicas y hospitales privados para apoyar la campaña de vacunación.

 

 

 

La colaboración público-privada no es el único cambio o cambio que han configurado la transformación del sistema sanitario español. La crisis sanitaria también ha funcionado como un gran foco que ha expuesto ante la opinión pública como nunca antes a la industria de la salud y de la atención a la dependencia. Mientras la sanidad pública se enfrenta a su particular juicio, el sector privado estará en el futuro más fiscalizado si cabe por pacientes y el público en general.

 

Desde el sector parece clara y unánime la postura de hacer del sistema sanitario un modelo más integrado y transparente, informando de manera más profunda y continua sobre protocolos, normativas o mejoras técnicas que se produzcan.

 

Una medicina personalizada, más centrada en el paciente, es otro de los cambios que trae consigo el Covid-19. Es el anhelo y el desafío que describen buena parte de los responsables del sector de la salud en España, un reto que la crisis ha puesto todavía más en evidencia. A la necesidad de cambiar el foco del sector para ponerlo definitivamente en el paciente, la salud se enfrenta a una situación coyuntural inédita: es necesario atender a todas las demandas de los pacientes que durante meses han sido aplazadas por la crisis sanitaria.