Entorno

‘God save the health’: el futuro de la sanidad tras el Brexit

El acuerdo de salida contempla conservar la cobertura sanitaria para los británicos que vivan en la Unión Europea y viceversa. A partir de este viernes, empieza un periodo de transición que finalizará el 31 de diciembre de 2020.

Juan Carlos Meneses

31 ene 2020 - 04:58

‘God save the health´: el futuro de la Sanidad tras el Brexit 

 

Hoy a las 12 de la noche Reino Unido abandonará definitivamente la Unión Europea (UE). El 23 de junio de 2016 los británicos eligieron, mediante un referéndum, abandonar el club comunitario con un 51,1% de los votos, y desde entonces, tanto los habitantes de Reino Unido como los ciudadanos europeos han vivido en la incertidumbre: múltiples negociaciones sin acuerdo, dimisiones, amenazas, prórrogas y, en definitiva, inestabilidad. Una de las mayores incógnitas fue qué ocurriría con la asistencia sanitaria.

 

Sin embargo, en el último momento llegó el acuerdo, y Reino Unido abandonará las instituciones europeas de forma ordenada. Se ha establecido un periodo de transición hasta el 31 de diciembre de 2020, mediante el cual los británicos seguirán formando parte del mercado europeo, y, por tanto, no habrá cambios significativos. El futuro después de la transición depende de los consensos que alcance Londres con Bruselas.

 

Muchos ciudadanos se preguntan qué pasará con su asistencia sanitaria mientras dure el periodo de transición. No obstante, durante este lapso temporal no habrá ningún cambio, y tanto los ciudadanos europeos residentes en Reino Unido como los británicos residentes en la UE seguirán gozando de los mismos derechos. ¨Si usted es ciudadano de la UE y vive legalmente en el Reino Unido el día que el país abandone la UE, podrá utilizar el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), como puede hacerlo ahora, después de esa fecha¨, afirma la NHS en su página web.

 

 

 

 

El acuerdo de salida aprobado por el Parlamento Europeo y la Cámara de los Lores contempla el futuro de la asistencia sanitaria después de finalizar el periodo de transición. Laura Shields, portavoz del lobby de británicos en Bruselas, afirma que “en realidad los dos puntos brillantes en el acuerdo de retirada” son las pensiones y la atención médica.

 

Según el primer acuerdo alcanzado, tanto europeos como británicos residentes legalmente en el país seguirán gozando de los mismos derechos a la hora de recibir atención médica después del periodo de transición. Pero para que se ejecute esta medida, debe haber un acuerdo definitivo durante la transición que concrete cómo se va a realizar. Hay dos opciones: que se renueve la tarjeta sanitaria europea o, en caso de que desaparezca, que se establezcan acuerdos bilaterales de Reino Unido con cada país.

 

 

 

 

De momento, el Gobierno español se ha mostrado dispuesto a mantener la asistencia sanitaria a los británicos tras el periodo de transición si estos garantizan también lo mismo para los españoles residentes en Reino Unido.

 

Por otro lado, hay muchas incógnitas sobre el futuro de los sistemas sanitarios que surgen tras el Brexit, sobre todo tras un acuerdo de salida que no contempla conservar la libre circulación de personas. Esta situación podría suponer un gran problema para los británicos, ya que su sistema de salud carece de 10.000 médicos, según la British Medical Association (BMA), y un 5% de todos los facultativos del país provienen de otros estados de la UE. Sin libertad de circulación, Reino Unido se dejaría de beneficiar de la llegada de médicos europeos y su déficit de profesionales podría agrandarse.

 

El futuro de la relación entre los europeos y los británicos dependerá, fundamentalmente, de lo que ocurra en los próximos once meses en las negociaciones entre Londres y Bruselas, que se podrían llegar a extender dos años más si se decide prorrogar el periodo de transición. El Brexit ya llegó, ahora falta por ver si afectará a la salud de los europeos.