La estanflación, la pesadilla más probable de la economía mundial
Según el último informe de Euromonitor, Global Economic Forecast Q2 2023, la estanflación es el mayor riesgo que acecha a la economía mundial, con un 30% de posibilidades y un impacto de cinco puntos negativos sobre el crecimiento económico planetario.
8 jun 2023 - 04:56
Euromonitor examina las posibilidades del caos. Según el último informe de Euromonitor, Global Economic Forecast Q2 2023, de entre todas las pesadillas que acechan la economía planetaria, un escenario de estanflación es el más probable, con un 30% de posibilidades de acontecer un perjuicio en el Producto Interior Bruto (PIB) mundial del 5,5%.
En el caso de que esta situación se diera a lo largo de este año, la economía mundial no registraría un crecimiento positivo hasta 2025, mientras que la inflación aumentaría hasta el 7,7% en 2023 y el 6,1% en 2024.
El principal motor de un escenario de estanflación es una posible crisis en el suministro de alimentos por la guerra en Ucrania o una crisis en el suministro de energía durante el próximo invierno, así como una política demasiado restrictiva por parte de los bancos centrales o una eclosión de la crisis inmobiliaria en China.
Un escenario de estanflación empujaría a la economía a no registrar tasas de crecimiento hasta 2025
El segundo caso que plantea el informe es el de una posible crisis en la economía china, con un 10% de posibilidades y un impacto negativo del 2,2% en el crecimiento de la economía mundial. Le sigue un escenario en el que los productos básicos se encarezcan aún más que ahora, con otro 10% de posibilidades, y un impacto en el PIB del 1,3%.
En cuarto y último lugar, Euromonitor plantea una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China, que con un 10% de opciones de acontecer, damnificaría a la economía global con una recesión del 0,5%.
Como principales riesgos a tener en cuenta para el segundo trimestre de 2023, Euromonitor señala la guerra en Ucrania, la volatibilidad del sector bancario, el ensanchamiento de las subidas de tipos de interés y los riesgos del cambio climático.
En el caso de que la economía discurra por el flujo que ha recorrido en los últimos meses, el PIB mundial se elevará un 2,5% en 2023, dos décimas más que lo pronosticado a cierre del primer trimestre, y la inflación se moderará hasta el 6,9%, aunque seguirá por encima de la media histórica.
Para 2024, el organismo anticipa una moderación de la política monetaria, que deberá coexistir con un enfriamiento del mercado laboral y un agotamiento de la bolsa de ahorros que los consumidores desarrollaron durante la pandemia. En 2025, las tensiones en la cadena de suministro y la inflación comenzarán a estabilizarse.
Las tensiones en la cadena de suministro y la inflación se moderarán en 2025
En Europa, la mejora en la confianza de los consumidores y en el suministro energético ha mejorado las previsiones en dos décimas, hasta proyectar un alza para 2023 del 0,5%. La inflación en la zona euro se moderará ligeramente en 2023, hasta el 5,9%, antes de seguir suavizándose en 2024 hasta el 2,7%.
La guerra en Ucrania será el mayor riesgo para el Viejo Continente, a quien podrían afectar las tensiones geopolíticas del este. Una reducción en la producción petrolífera podría volver a llevar el precio de la energía a máximos históricos, que a su vez empujaría el precio de los alimentos y provocaría un escenario de riesgo para el suministro de las materias primas.
China, que puede ser la esperanza o el verdugo, podría respaldar el crecimiento mundial o condenarlo. De momento, la reapertura de la política comercial tras el Covid Cero ha conducido al país a mejorar sus perspectivas de crecimiento, las inversiones han aumentado y los precios han cedido en su escalada.
Sin embargo, Euromonitor advierte que es probable que los precios se mantengan al alza este año y señala que el gigante asiático registrará un repunte en el coste de las materias primas que intensificará los costes empresariales y reducirá el consumo. Pese a que el país está menos expuesto a las incontinencias de la guerra en Ucrania, un mayor deterioro de la demanda mundial y el desplome de la confianza del sector privado podría arrastrar a las exportaciones chinas y la inversión extranjera.