Entorno

La policía de los medicamentos: así combate España al lastre de los fármacos falsificados

Este 2024, el Sistema Español de Verificación de Medicamentos cumple cinco años frenando la entrada de fármacos falsificados en el circuito legal. En 2019 se recibían 400.000 alertas semanales; en 2023, fueron menos de 23.000.

La policía de los medicamentos: así combate España al lastre de los fármacos falsificados
La policía de los medicamentos: así combate España al lastre de los fármacos falsificados
Con la entrada en funcionamiento de este protocolo, todos los medicamentos que se dispensan en las farmacias españolas llevan incorporados dos dispositivos de seguridad.

Marc Amat

4 mar 2024 - 05:00

España está ganando la lucha contra la falsificación de medicamentos. Esta es la lectura que se desprende de los últimos datos publicados este mes de febrero por el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM). El informe es contundente: de las 400.000 alertas semanales que las farmacias españolas reportaban en 2019 para avisar la administración de una posible falsificación u error en el producto, se ha pasado a poco más de 23.000. Así, hoy en España solo se registra un aviso semanal por farmacia. Este balance confirma el éxito del SEVeM, el sistema pionero que nació hace cinco años para evitar la entrada de las falsificaciones de medicamentos en la cadena de venta legal. Pero, ¿cómo funciona?

 

Con la entrada en funcionamiento de este protocolo, todos los medicamentos que se dispensan en las farmacias españolas llevan incorporados dos dispositivos de seguridad. El primero es un identificador único o código datamatrix. Se trata de un número de serie de 20 caracteres generados por un algoritmo de aleatorización, la fecha de caducidad y el número de lote. Es un código que tienen todos los medicamentos que circulan por la Unión Europea (UE). Sin embargo, en España los fármacos incorporan un mecanismo de seguridad adicional: un sistema antimanipulación en forma de pegatina para sellar el envase o una apertura en troquelado.

 

“Prevenir la entrada de medicamentos falsificados en la cadena legal, reforzar la seguridad de los pacientes y cumplir con la normativa europea es el triple objetivo del SEVeM, un propósito que hemos cumplido con creces”, afirma Juan Yermo, presidente de la iniciativa. El éxito del proyecto es, en parte, el resultado de la participación en bloque de todas las capas del sistema sanitario del país. El método de detección ya cuenta con la implicación de 340 almacenes, 543 laboratorios, 42 oficinas militares, 206 hospitales privados y 22.220 farmacias. El reto pendiente es, ahora, incorporar los hospitales públicos a la cadena.

 

 

 

 

 

Si bien no hay datos recientes de cuánto dinero deja de ingresar el sector farmacéutico español por culpa de los medicamentos falsificados, en 2020 un estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual europea cifró el coste en 500 millones de euros. A escala comunitaria, en 2016, los fármacos ilícitos restaban un 4,4 % de las ventas del sector, según cálculos del mismo organismo. En total, 10.200 millones de euros. Sin embargo, en 2020, el último informe rebajó el importe a los 4.030 millones de euros. Este decrecimiento contrasta con el aumento sostenido que ha tenido la falsificación de medicamentos a nivel mundial, año tras año, según un estudio del Pharmaceutical Secutiry Institute (PSI) de Viena.

 

 

Para los expertos, el descenso en Europa es el resultado de la determinación comunitaria para acabar con este delito. Precisamente, la aparición del SEVeM da cumplimiento a la Directiva 2011/62 comunitaria contra la falsificación de medicamentos. “Se cumplieron escrupulosamente con los plazos de implantación exigidos por la normativa europea de verificación”, destaca Jesús Aguilar, presidente del consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Los participantes están muy satisfechos con el funcionamiento del sistema. “España ya está por debajo del umbral de alertas que fija la Unión Europea”, cifra contenta María Ángeles Figuerola, directora general del SEVeM. 

 

El último golpe a la mafia de la falsificación de fármacos en Europa lo ha dado la Europol este mes de febrero, con participación de la Policía Nacional española. Se trata de la operación Shield IV, que cuenta con 1.284 acusados que habrían vendido sustancias ilícitas por el valor de 64 millones de euros. “A menudo, los medicamentos se falsifican en laboratorios subterráneos sin que haya regulación ni medidas de seguridad”, ha explicado la Europol en un comunicado. “Los productos falsificados creados en estas circunstancias no producen el efecto deseado: en el mejor de los casos, el paciente no se trata, pero estos productos pueden causar graves problemas de salud o ser potencialmente letales”, alertan.

 

 

Entre los medicamentos más buscados en los mercados negros están las pastillas contra la disfunción eréctil como la viagra, pero también los tratamientos para dejar de fumar y para dormir mejor. Sin embargo, a finales del año pasado, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) lanzó una alerta por la falsificación de otro medicamento muy buscado en el circuito legal desde hace unos meses: el Ozempic. Es un fármaco indicado para tratar la diabetes, pero que se ha puesto de moda al ser utilizado por famosos para adelgazar.

 

El organismo anunció una investigación en curso tras recibir la alerta de la llegada de plumas falsificadas de esta medicina en varios almacenes de la UE. Aun así, la EMA aseguró que no había constancia que los paquetes hubiesen llegado a las farmacias.

 

 

A la espera de los datos de 2023, en el año inmediatamente anterior, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) realizó un total de 505 actuaciones relacionadas con fármacos ilegales, 164 de los cuales relacionados con robos y extravíos de fármacos. También se han investigado 65 páginas web y se han retirado más de 380 anuncios en plataformas como Wallapop o redes sociales. Se trata de un descenso notable si se compara con el 2021, cuando se retiraron unos 800 anuncios.

 

 

De hecho, el mundo online es una de las vías más utilizadas para vender medicamentos falsificados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que un 50 % de los fármacos que se venden en internet son falsos. El correo postal es el método de envío preferido de los delincuentes: entre 2014 y 2016, más del 95 % de los fármacos falsos se movió por esta vía. También es el más difícil de detectar, ya que solo el 51 % de los medicamentos ilegales detectados fueron en el sistema postal. El informe también destaca que la mayoría de fármacos llegan de países asiáticos. Principalmente, de China, pero también de Hong Kong, India, Singapur, Irán y Yemen.