Entorno

Los Uriach, un legado de 185 años forjado en una pequeña droguería del Born de Barcelona

La historia de Uriach se remonta a la primera mitad del siglo XIX, cuando Juan Uriach fundó lo que hoy es uno de los principales referentes mundiales en el segmento de productos naturales y sin receta.

A. Escobar

21 jul 2023 - 04:58

Los Uriach, un legado de 185 años forjado en una pequeña droguería del Born de Barcelona

 

El nombre Uriach puede asociarse o ser conocido por algunos por el producto fisiocrem, una solución indicada para el tratamiento del dolor muscular y articular. Pero hablar de los Uriach es mucho más que hacerlo del lanzamiento de un blockbuster farmacéutico. Es remontarse a la primera mitad del siglo XIX, en un pequeño establecimiento del barrio del Born de Barcelona. En la actualidad, el laboratorio catalán es una empresa consolidada en España y en gran parte del mundo y es la quinta generación familiar la que está al mando de la compañía especializada en el negocio de productos naturales y sin receta (natural consumer healthcare). El grupo factura más de 270 millones de euros anuales.

 

La historia de los laboratorios Uriach se remonta a 1838, cuando Juan Uriach se instaló en Barcelona en busca de un futuro y empezó a trabajar como aprendiz en una pequeña droguería del barrio del Born. En poco tiempo, se ganó la confianza del propietario, Rafael Vilaclara Euras, que decidió traspasarle el negocio en 1860.

 

De Juan Uriach se conoce que era el segundo hijo de un molinero de Sant Andreu de Palomar, un antiguo municipio del siglo XVIII situado al norte del casco urbano de la ciudad de Barcelona y anexionado a la capital catalana en abril de 1897.

 

El artífice de Uriach tuvo once hijos con Josefa Uriach Vallès, de los cuales solamente cuatro llegaron a edad adulta: Joaquim, Francesc, Trinitat y Carmen. Los tres primeros constituyeron años más tarde la segunda generación del laboratorio farmacéutico. Mientras tanto, el negocio crecía rápido gracias a la elaboración artesanal de productos con hierbas medicinales y a la apuesta por medicinas que llegaban de otros países.

 

 

 

 

En 1870, Juan Uriach vio como la pequeña droguería del Born se quedó pequeña y decidió trasladar la empresa al número 20 de la calle Montcada de Barcelona. El nuevo edificio contaba con naves, en la planta baja, como si de un almacén se tratase, además de una planta superior que la familia ocupó como vivienda. En 1872, el empresario catalán se asoció con el licenciado en farmacia Joaquín Alomar Font creando la sociedad Alomar y Uriach para el comercio de drogas, llevándolos a exportar los primeros productos a África y América.

 

Poco antes de cumplir el contrato de la sociedad Alomar y Uriach, falleció Joaquín Alomar Font. Uriach, una vez cumplidos los trámites legales, se quedó como único propietario y decidió extinguir la sociedad. En su lugar, creó otra llamada J. Uriach y Cía.

La nueva estructura del negocio impulsó a Uriach a dar distintos enfoques a la educación de sus hijos. Joaquín siguió los mismos pasos que su padre: alejado de los estudios superiores, debió ponerse a trabajar para hacerse cargo del negocio, empezando como aprendiz. Francisco y Trinidad se convirtieron en farmacéuticos.

 

A finales del siglo XIX, Uriach ya era una empresa familiar que vendía en exclusiva productos industriales, la mayoría internacionales. Es entonces cuando Joaquim Uriach decidió construir un laboratorio farmacéutico en la calle Baluarte de la Barceloneta, convirtiéndose en uno de los primeros fabricantes de medicamentos industriales en Cataluña.

 

 

 

 

 

No fue hasta 1925 cuando Joaquín Uriach decidió transformar la empresa en sociedad anónima. En el primer tercio del siglo XX, Uriach alcanzó un momento de esplendor, llegando a distribuir más de un millar de productos. Pero la Guerra Civil truncó su progresión y el cierre de fronteras imposibilitó la exportación. Uriach reaccionó con el lanzamiento de sus primeros productos con patente propia.

 

En la década de los sesenta, llegó a la compañía una nueva generación liderada por Juan Uriach Marsal, que apuesta decididamente por la investigación y convierte Uriach en uno de los principales laboratorios farmacéuticos de España. El éxito de sus productos elaborados con moléculas propias la llevan a construir una planta química y una fábrica farmacéutica para la fabricación a gran escala en Sant Fost de Campsentelles (Barcelona).

 

Juan Uriach Marsal es licenciado en Farmacia por la Universitat de Barcelona (UB). Se incorporó a Uriach en 1955 y en la actualidad es presidente de honor de la compañía. El farmacéutico es, además, académico emérito de la Reial Acadèmia de Farmàcia de Catalunya y de la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi. De 1993 a 1997 fue presidente del Consell Social de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

 

El ámbito de actuación de Juan Uriach Marsal se ha centrado en la creación del primer departamento de investigación y desarrollo. Al realizar síntesis de sustancias estaba abriendo una posibilidad de creación de especialidades que se vio favorecida a partir de 1973 con la legislación farmacéutica. Fue entonces cuando se empezaron a comercializar fármacos como Disgren (Triflusal), Flutrimazol (antimicótico), Glisentida (antidiabético oral), Brovanexina (mucolítico) y Flupamesona (corticoide tópico).

 

 

 

 

En 2005, Juan Uriach Marsal decidió dar el relevo a la quinta generación familiar, compuesta por sus hijos Juan, Marta, Javier, Enrique y Joaquín Uriach Torelló. Es entonces cuando Enrique asume la presidencia de la compañía.

 

Con la llegada de la quinta generación, Uriach inicia una etapa de profesionalización de la compañía, de internacionalización y de reorientación estratégica hacia el natural consumer healthcare. Es en 2005, cuando la empresa bajo la presidencia de Enrique Uriach Torelló compró los laboratorios Aquilea.

 

El proceso de transformación hacia el segmento de productos naturales y sin receta culminó a finales de 2021, cuando Uriach decidió vender su negocio farmacéutico tradicional, las actividades industriales, genéricos y contract manufacturing. Fue ese mismo año cuando la farma creó el consejo de propietarios, máximo órgano de gobierno que reúne a los accionistas de la compañía. El presidente de este consejo es Enrique Uriach Torelló, a quién acompañan sus hermanos Marta, Juan, Javier y Joaquin, además de su padre Juan Uriach Marsal como presidente de honor. A todos ellos, también se ha unido, como consejero independiente, Joaquim Agut, actual presidente y consejero delegado de Cirsa.

 

El giro de la compañía le ha llevado a tener presencia directa en España, Italia (con la compra de Laborest, AR Fitofarma y Progine), Portugal (con la adquisición de Theralab), Alemania, Austria y Suiza (a través de la compra de Sidroga) y Rumanía (tras la adquisición de Medimow) y distribuir sus productos en setenta países.

 

El laboratorio farmacéutico catalán cerró el ejercicio económico 2022 con una facturación superior a 272 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 15,7% respecto a 2021, según los últimos resultados económicos disponibles. La farmacéutica, además, apunta a Francia su crecimiento internacional, país en el que espera cerrar alguna operación corporativa próximamente.