Entorno

Transparencia y objetivos claros: las lecciones de la OMS en tiempos de emergencia

El Covid-19 llevó al sistema sanitario público y al privado a entenderse, y España fue uno de los países que más formatos de acuerdos exploró para dar respuesta a la emergencia.

Albert Berrocal

17 nov 2023 - 05:00

Transparencia y objetivos claros: las lecciones de la OMS en tiempos de emergencia

 

Más transparencia y objetivos claros. La emergencia sanitaria del Covid-19 tensó el sistema sanitario y puso a prueba la tan demandada resiliencia de muchos sistemas públicos, que tuvieron que mirar hacia el sector privado para seguir a flote. Tres años más tarde, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha analizado aquellos acuerdos in extremis y ha señalado la mejor manera de afrontar los tiempos de crisis para hacer de la necesidad virtud.

 

Según el organismo, las reglas básicas para que haya un acuerdo entre la sanidad privada y la pública pasa por más transparencia, objetivos claros y que exista un control con el que sea posible rendir cuentas. Desde el organismo internacional consideran que una gobernanza sólida es esencial para maximizar tanto los beneficios como la eficacia de dichas colaboraciones.

 

El caso de España fue un ejemplo para la organización. Durante la pandemia, la OMS asegura que el gobierno español adquirió medicamentos, vacunas y mascarillas del sector privado. Además, desarrolló diferentes acuerdos con este sector para impulsar la salud digital y otras herramientas de vigilancia pública, y usó instalaciones de empresas como espacios de cuarentena y lugares de vacunación.

 

De hecho, la mayor actuación dentro del sector sanitario privado estuvo relacionada con las adquisiciones: los países tenían una capacidad muy limitada para producir mascarillas y otros artículos a escala nacional. La demanda fue muy elevada, y las interrupciones en las cadenas de suministro locales provocó escasez de productos. Para solucionar esta situación, los diferentes gobiernos actuaron para asegurar las compras que garantizasen los índices de salud pública.

 

 

 


El informe de la OMS confirma que lo hicieron, precisamente, gracias al compromiso del sector privado. Sin embargo, para ilustrar esta circunstancia, la entidad internacional desglosa los casos de Alemania y Reino Unido para exponer la vertiente negativa de esta colaboración. En ambos países, la adquisición rápida y flexible de material privado por parte del sector público fomentó conflictos de interés. Diferentes personajes públicos, que fueron juzgados por corrupción, aprovecharon su cargo para cerrar acuerdos con actores del sector privado.

 

En este sentido, la OMS propone algunas áreas clave para el desarrollo de buenas prácticas en la contratación pública que “que aseguren la transparencia y la integridad”. Una de las recomendaciones está orientada a reservar material médico y acumular para desplegarse, en caso de ser necesario, rápidamente para aliviar la presión. Otra medida sería preestablecer una serie de acuerdos con empresas privadas para crear una especie de lista de proveedores preferidos que garantizasen, desde la confianza, el posible lanzamiento de sus productos.

 

Un punto que también desarrolla el informe es que, durante las situaciones de crisis, los gobiernos están dispuestos a asumir más riegos de lo habitual en cuento a cerrar acuerdos de suministro con empresas privadas. Sin embargo, esta actitud provoca que se abra la posibilidad de un reparto de los recursos que no sea equitativo entre toda la población. El informe pone el ejemplo de Israel, que contrató a varios fabricantes de vacunas para preparar un lanzamiento masivo de vacunación y garantizar las dosis suficientes.

 

Otro factor clave son los acuerdos de confidencialidad. La organización internacional concluye que, en muchos casos, el sector privado tiene reticencias a la hora de asegurar la transparencia de los acuerdos que cierra con el sector público. Volviendo al caso de Israel, su gobierno publicó gran parte de sus acuerdos con Pfizer y BioNTech en el espacio web de su Ministerio. Esta situación, sin embargo, también promueve una discusión acerca de la privacidad de los datos personales de cada usuario, que dentro de esta esfera corren el peligro de ser difundidos.