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El juego de tronos de la familia Beaufour, el clan detrás de la farmacéutica Ipsen

La historia reciente del laboratorio francés contiene intrigas familiares en el centro de las cuales están dos gemelas y el marido de una de ellas. Contraviniendo a su padre, los actuales propietarios tomaron el control.

El juego de tronos de la familia Beaufour, el clan detrás de la farmacéutica Ipsen
El juego de tronos de la familia Beaufour, el clan detrás de la farmacéutica Ipsen
Anne Beaufour es la accionista mayoritaria de la compañía, propietaria de un 26% de sus títulos.

Quique Badia

4 abr 2024 - 05:00

El de Beaufour es un apellido indisociable a la farmacéutica francesa Ipsen, pero a diferencia de otras grandes sagas del sector, la relación entre algunos de los que lo llevan está lejos de ser cordial. La entrada al siglo XXI en la compañía coincidió con la tormenta familiar desencadenada por la designación del sucesor de Albert Beaufour, hijo del fundador Henri Beaufour y principal accionista del grupo hasta su muerte en el año 2000. Las intrigas familiares han situado a dos de los tres hijos de Albert frente al laboratorio y han dejado fuera a una de ellas.

 

El doctor Henri Beaufour fundó Ipsen en Dreux, una ciudad a unos setenta kilómetros de París, en 1929. Su éxito se debe en buena parte a la comercialización del citrato de betaína, un medicamento indicado para tratar los trastornos digestivos. En la actualidad, tiene 25 fármacos en cartera y opera en 115 países.

 

La farmacéutica está controlada a día de hoy por los hermanos Anne Gilberte Marie y Henri Pierre Albert Marie Beaufour mediante las sociedades Highrock y Beech Tree, respectivamente, después de que éstos compraran las acciones a su tío Gérard Beaufour.

 

Los títulos del conglomerado al frente del cual están dos de los hijos de Albert Beaufour, del cual también forman parte las sociedades vinculadas al grupo familiar Schwabe, suman el 56,6% del capital y el 72,3% del derecho a voto. De todas ellas, es la sociedad de Anne Beaufour la que detenta más acciones, un 26% del total. Pero esta estructura de gobierno no es la que el padre de ella quería para la empresa.

 

 

A su muerte en el año 2000, Albert Beaufour dejó la compañía en manos de su yerno, Stéphane François, marido de Véronique Beaufour, hermana gemela de Anne, quien a su vez acabó aliándose con su hermano menor, Henri, para tomar el control de Ipsen. François presidía la compañía desde 1998, pero tras el golpe de estado de los dos hermanos de su cónyuge fue despedido en 2001 por el consejo de administración. Véronique acabaría vendiendo un tiempo después sus acciones en la farmacéutica, un 6% del total.

 

Para capitanear el barco tras la crisis, la compañía confió en Jean-Luc Bélingard, en aquel entonces consejero delegado de bioMérieux-Pierre Fabre, otra farmacéutica bajo control familiar. Entre estas aguas turbulentas, Sylvie Anne Marie Beaufour-Winckler y Philippe Henri Beaufour, hijos de Gérard Beaufour, continuaron vinculados a la farma, pero en un segundo plano.

 

Ipsen facturó 3.127 millones de euros en 2023, un 3,4% más que el año precedente, y obtuvo unos beneficios de 765 millones de euros. Con estas cifras, Anne y Henri Beaufour, los vencedores de la pugna familiar, dispondrían de una fortuna de más de 2.500 millones de euros, según la revista Forbes.