ADN

Óscar Mesa (QualitecFarma): “El fin del Covid-19 no es ni la vacuna ni el tratamiento, es la inmunidad”

El consejero delegado de la compañía especializada en la realización de pruebas clínicas cree, cuando una farmacéutica desarrolle la primera vacuna, las otras continuarán trabajando en su fármaco para ampliar el abanico de posibilidades para tratar el coronavirus.

D. Punzano

3 sep 2020 - 04:58

Óscar Mesa (QualitecFarma): “El fin del Covid-19 no es ni la vacuna ni el tratamiento, es la inmunidad”

 

Óscar Mesa es licenciado en Farmacia y el consejero delegado de QualitecFarma desde hace veinte años. La empresa, con sede en Madrid, está especializada en la realización de pruebas clínicas. QualitecFarma es una Organización de Investigación por Contrato (CRO, por sus siglas en inglés) que realiza trabajos de monitorización de ensayos clínicos, farmacovigilancia y registro de fármacos.

 

Pregunta: ¿Qué características tiene el Covid-19 para agilizar los procesos para desarrollar una vacuna en tiempo récord?

Respuesta: La pandemia del coronavirus tiene una enorme gravedad y las autoridades sanitarias han priorizado todos los procesos para acelerar la creación de vacunas contra esta enfermedad. El desarrollo de cualquier medicamento es un procedimiento muy largo y costoso. Es un proceso altamente burocratizado porque las autoridades sanitarias deben regular y controlar que todo se esté haciendo de acuerdo con la regulación internacional y de forma correcta. Por eso, la interacción actual entre las empresas farmacéuticas y la administración pública es constante. Hay mucha urgencia y las autoridades sanitarias han implementado procesos para agilizar estos procedimientos.

 

P.: ¿El coronavirus hará que se aceleren de la misma forma los procesos para crear vacunas y tratamientos para otras enfermedades?

R.: En el futuro puede que se agilicen los procedimientos. Sería positivo para las autoridades públicas, para las empresas y, sobre todo, para el paciente, que es el consumidor final. No es fácil que esto suceda, pero el Covid-19 nos permite aprender de ello y que se acorten los tiempos de los procesos para desarrollar vacunas y tratamientos en el futuro. Veremos si las investigaciones tienen un desarrollo más rápido en los próximos años. No digo que vaya a suceder, pero sería fantástico.

 

P.: ¿Qué sucederá cuando una farmacéutica logre contar con la primera vacuna contra el Covid-19 segura y eficaz?

R.: En el mundo del sector farmacéutico, la mayoría de las veces no sólo hay un tratamiento viable. Está claro que la primera empresa en desarrollar la vacuna o el tratamiento del Covid-19, que también es una opción, se llevará todos los laureles. Sin embargo, las otras farmacéuticas continuarán desarrollando otras vacunas o tratamientos diferente. En el futuro habrá diversas alternativas para tratar el coronavirus y será una gran ventaja.

 

 

P.: ¿Cómo se deberá gestionar el suministro para que todos los países tengan las mismas posibilidades de conseguir el fármaco?

R.: Es una de las partes más complicadas de la gestión de la pandemia. En la actualidad, hay tratamientos que están aprobados para situaciones excepcionales. Puede que haya países que acaparen el suministro de la vacuna contra el coronavirus. Es prácticamente imposible llegar a todo el mundo. En España hay empresas que tienen acuerdos con Moderna para fabricar la vacuna en el país. El fin del Covid-19 no es ni la vacuna ni el tratamiento, es la inmunidad. En el futuro habrá muchas personas que pasarán el coronavirus sin problema y crearán anticuerpos, como sucede con la gripe en la actualidad.

 

P.: Parece que Estados Unidos y Rusia encabezan la carrera por desarrollar la vacuna, ¿a qué se debe?

R.: En la capacidad para financiar la investigación y reducir los plazos de los procedimientos. La pandemia ha generado mucho interés a escala mundial y cualquier país ha prestado mucha atención. Estados Unidos y Rusia son dos potencias mundiales que tienen mucho dinero para financiar la investigación en el sector farmacéutico. Donde más se invierte y más éxito hay es en Estados Unidos. Allí hay mucho dinero y financian varios proyectos en busca de medicamentos a la vez. Hay mucho dinero que se va al traste, pero con que uno consiga el éxito ya es rentable.

 

P.: ¿Qué papel juega la telemedicina?

R.: La telemedicina es uno de los aspectos más importantes del futuro de la medicina. El coronavirus está demostrando su importancia, ya que hay mucha interacción a distancia entre el paciente y el personal sanitario. El confinamiento, los números habilitados por las comunidades autónomas, la gestión de la información, entre otras, son procedimientos que pueden realizarse de forma remota. La telemedicina facilita la gestión del Covid-19 y la facilitaría aún más si estuviera más desarrollada.

 

 

P.: ¿Y el papel de otras nuevas tecnologías aplicadas en la salud?

R.: Todas pueden aportar. En este sentido hay un aspecto que está adquiriendo mucha importancia y debería desarrollarse mucho más: la protección de datos. Las nuevas tecnologías pueden ser positivas, pero son un arma de doble filo. Es importante la telemedicina y su desarrollo, pero hay que tener en cuenta que la protección de la privacidad es relevante.

 

P.: ¿Qué lección deja la pandemia’

R.: Es difícil. La principal lección del coronavirus es la importancia de reforzar los hábitos de higiene básicos. Parece que tienen poca importancia, pero son fundamentales. Hay que continuar concienciando de los beneficios de un buen lavado de manos y que sea un habito repetido a lo largo del día. También el gesto de taparse la boca en el momento de toser es importante. Durante un tiempo, estas medidas serán más estricta y la sociedad será más rigurosas. Y cuando esto acabe, espero que desaparezca la mascarilla.