Los despidos copan la agenda del ‘farma’ tras el final de la pandemia

La oportunidad de mercado que brindó la pandemia a las farmacéuticas va menguando año tras año. La menor incidencia del virus ha ido reduciendo los índices de demanda de la vacuna del Covid-19 tanto del sector público como del privado. En esta situación, los recortes en personal han sido una de las apuestas adoptadas para paliar los efectos de un producto que ha dejado de copar las ventas, que además se han visto constreñidas por una situación macroeconómica limitante.

En los últimos días ha aparecido un ejemplo que ilustra a la perfección esta estrategia, Pfizer. Hace un par de semanas, la farmacéutica estadounidense anunció un recorte de 500 puestos de trabajo de su división en Reino Unido, en una medida que se enmarcaba en su plan de ahorro de 3.500 millones de dólares anunciado tras la presentación de los últimos resultados trimestrales. En concreto, se espera que estos despidos afecten a la fábrica ubicada en la localidad de Sanwich, en Kent, aunque no ningún caso la firma se plantea cerrar la planta en un futuro próximo.

Anteriormente, la compañía ya había prescindido de 200 puestos de trabajo en su planta de Michigan (Estados Unidos), tras haber cerrado sus instalaciones en Peapack (Nueva Jersey) y despedir a cien empleados en las plantas de fabricación del antiviral paxlovid en Newbridge (Irlanda). Estos recortes también han afectado a su socio Biontech, que en octubre anunció una provisión de 900 millones de euros como consecuencia del deterioro de su inventario.

Pfizer anunció hace un par de semanas un recorte de 500 puestos de trabajo de su división en Reino Unido

Sin abandonar la actividad de las últimas semanas, Amgen anunciaba a finales de octubre que planeaba despedir a 350 empleados de Horizon, según avanzó Fierce Farma. El laboratorio estadounidense comunicó a principios del mismo mes de octubre que había conseguido cerrar la adquisición de Horizon Therapeutics por 27.800 millones de dólares, en una operación que buscaba obtener nuevos fármacos innovadores.

En febrero, Grifols anunció también un gran recorte en su plantilla. A principios del curso, la empresa española especializada en la producción de hemoderivados anunció que preveía despedir a 2.300 empleados, de entre los que se vieron especialmente afectados los trabajadores de Estados Unidos. El plan de reestructuración global afectaba, en concreto, al 8% del personal.

En España, tras una primera propuesta, la farmacéutica anunció que descendía el número de personas afectadas por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del país. De esta manera, llegó a un acuerdo con los sindicatos, por los que pasaba de los 92 empleados afectados a los 51.

Grifols despidió a 2.300 empleados, de entre los que se vieron especialmente afectados los trabajadores de Estados Unidos

Sin embargo, tras las pérdidas de 56,2 millones de euros que registró en el primer semestre del ejercicio, que la empresa justificó en los costes de reestructuración de 140 millones de euros asociados a sus planes de transformación, la compañía anunció un beneficio de 3,3 millones de euros hasta septiembre. La farmacéutica catalana declaró que esta diferencia era resultado, entre otros, “del ahorro de costes derivado del plan de mejoras operativas”.

Otro actor que ha reducido su plantilla fue Biogen. La biotecnológica especializada en el campo de las neurociencias comunicó el pasado julio que preveía eliminar mil empleos en todo el mundo con el objetivo de reducir costes, que se concretaban en alrededor del 11% de su plantilla. La medida iba destinada a fomentar el lanzamiento de productos y programas de investigación y desarrollo (I+D), que es el sector en el que la empresa que genera el fármaco contra el Alzheimer lequembi había decidido orientar la mayor parte de sus esfuerzos.

A todos ellos se les suma Novavax. La biotecnológica estadounidense anunció en mayo recortes de hasta 50 millones de dólares en el primer trimestre de 2023, con lo que se empezó a plantear una serie de medidas para mejorar el funcionamiento y la rentabilidad de la empresa. A nivel de personal, estas políticas se materializaron en la salida de 500 empleados, un 25% de la fuerza total de la compañía.

Tras el plan de reestructuración de Novavax, que fue la quinta empresa en recibir el visto bueno de los reguladores europeos de la vacuna contra el Covid-19, la resolución favoreció que la farmacéutica anunciara un beneficio de 58 millones de euros en el segundo trimestre de 2023, frente a las pérdidas de 510 millones de dólares anotados durante el mismo periodo anterior.