El auge del fentanilo: para qué se usa, quién lo vende y cuánto dinero mueve

Es hasta cien veces más potente que la morfina, se puede conseguir por menos de cinco dólares y provoca un estado casi inmediato de felicidad y relajación extrema. Esta es la combinación que ha convertido el fentanilo en la droga del momento en Estados Unidos.

Bautizada por los medios como la droga zombie por los efectos sedantes y somnolientos que produce, ha pasado de causar 235 muertes en 2010 a 34.429 en 2021, según un estudio de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA). Organismos como el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos eleva la cifra hasta las 70.000 muertes.

“La gente mezcla el fentanilo con otras drogas, como los estimulantes, pero también con sustancias sintéticas, lo que representa muchos riesgos para la salud y un nuevo reto para el personal sanitario”, explica Joseph Friedman, autor principal de la investigación californiana. El resultado es una oleada de sobredosis de opioides muy difícil de parar.

“El consumo repetido de fentanilo genera tolerancia y dependencia, pero también puede crear adicción”, según Pallarés

En España, la situación es radicalmente distinta. El fentanilo no genera ningún problema de salud pública y su tráfico ilegal es irrisorio: entre 2017 y 2023, la Policía Nacional solo incautó 379 gramos de este opioide, según datos del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado del Ministerio del Interior.

Aun así, el fentanilo está muy presente en las farmacias del país. "Se usa para tratar el dolor después de intervenciones quirúrgicas, pero también el dolor crónico, especialmente en pacientes oncológicos", aclara Marc Pallarés, profesor de psicofarmacologia de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

El fentanilo solo se puede conseguir bajo prescripción médica. Son varias las compañías farmacéuticas que comercializan la sustancia. Entre ellas, están gigantes como Cinfa, Sandoz (Novartis), Kern, Normon, Ratiopharm o Stada.

Con 700.000 recetas de fentanilo expedidas en 2022, España es el tercer país del mundo que más prescribe esta sustancia

En total, en España se distribuye en 115 presentaciones distintas y con diferentes vías de administración. Un 55% de los medicamentos que contienen fentanilo son en formato de parches transdérmicos que liberan de forma progresiva la sustancia. El otro 45%, son en forma de comprimidos bucales, inyecciones y soluciones nasales -entre otros- que transmiten el fentanilo con más inmediatez.

"Es fundamental la correcta formación de los profesionales sanitarios y los pacientes en el uso correcto de estos medicamentos", advierten los autores del informe Estado actual de los medicamentos con fentanilo en España, de la Universidad de Sevilla, en las conclusiones del estudio.

"El consumo repetido de fentanilo genera tolerancia y dependencia, pero también adicción", explica Pallarés. Según el experto, los datos experimentales y clínicos muestran que el fentanilo "es una muy buena herramienta para combatir el dolor de alta intensidad", pero que se tiene que tener mucha precaución a la hora de recetarlo a individuos con mayor riesgo de desarrollar adicción, como personas con alteraciones emocionales, impulsividad o manca de autocontrol.

El coste de tratamiento por día de fentanilo en España se sitúa en los 4,3 euros, con un gasto total de 198.500 euros, según los últimos datos

En 2018, la Agencia Española del Medicamento lanzó una advertencia en esa dirección, coincidiendo con el inicio de la oleada de adiciones en Estados Unidos. Aun así, desde entonces, en España el consumo del fentanilo por prescripción médica ha crecido. Entre 2018 y 2022, se multiplicó por ocho, según datos del Ministerio de Sanidad.

El año pasado se expidieron casi 700.000 recetas, una cifra que convirtió España es el tercer país del mundo que más fentanilo prescribe. En cuanto al coste que la sustancia tiene para las arcas públicas, los últimos datos fechan de 2019. Entonces, el coste de tratamiento por día de fentanilo en España se situó en los 4,3 euros, con un coste total de 198.500 euros, concretó el gobierno.

Para los expertos, el motivo del crecimiento del número de recetas es difícil de averiguar, pero puede ser doble: una prescripción incorrecta y una insistencia mayor de los pacientes para poner remedio a su dolor. "Lo que está claro es que el peligro del fentanilo no está en el fármaco mismo, sino en cómo se usa éste", concluyen los autores del estudio de la Universidad de Sevilla.