Entorno

La IA, la palanca de cambio que promete elevar un 30% la productividad del sector sanitario

La agilidad y rapidez de un mercado en rápida evolución se empieza a interpretar como una nueva oportunidad de inversión para gestionar y coordinar toda la información relacionada con la industria médica.

Albert Berrocal

6 nov 2023 - 05:00

La IA, la palanca de cambio que promete elevar un 30% la productividad del sector sanitario

 

Las nuevas tecnologías ratifican su potencial dentro del sector sanitario. Dos informes de las consultoras McKinsey y Boston Consulting Group (BGC) desglosan las posibilidades que esconde tanto la Inteligencia Artificial como las nuevas tecnologías dentro de las pautas de innovación y transformación del sector sanitario de los próximos años.

 

En la publicación de la consultora estadounidense se recopiló un listado de opiniones de un grupo de líderes dedicados a alguna de las principales empresas del sector médico para discutir las perspectivas futuras de la industria. Entre ellos se encontraba David Holmberg, presidente y director ejecutivo de Highmark Health, que declaró que su empresa había destinado 1.500 millones de dólares a la construcción de una nueva plataforma tecnológica.

 

Estas cifras de inversión empiezan a ser habituales dentro de la industria, que asocian la aplicación de todas estas medidas a una política de valor que mejora la distribución de costes y permite coordinar mejor la gestión. En esta dirección, Tom Jackiweics, presidente del Sistema de Salud de la Universidad de Chicago, aseguró que “la nueva tecnología ha tenido un gran impacto en la administración de las nuevas infraestructuras, favoreciendo tanto fusiones como adquisiciones”.

 

 



Pero más allá de mejorar la gestión y reducir costes, la IA también impactará positivamente en la rentabilidad de las empresas biofarmacéuticas. Un informe reciente de la consultora Boston Consulting Group (BGC) asegura que, dentro de la industria biofarmacéutica, las soluciones basadas en la Inteligencia Artificial (IA) podrían generar hasta un 30% de beneficios en los índices de productividad en algunas de las funciones concretas relacionadas con el sector. De hecho, la firma ha identificado 130 casos en los que la nueva tecnología puede mejorar la cadena de valor de la industria biofarmacéutica.

 

Dentro de las tendencias que ya se están empezando a aplicar en el sector, la consultora identifica cinco grandes aplicaciones tecnológicas que marcarán el futuro de la industria durante los próximos años. La primera y más importante está relacionada con la mayor rapidez en el diseño molecular de fármacos. De hecho, la firma asegura que la IA ya ha permitido reducir el tiempo en estos espacios en más de un 25%, sobre todo mediante avances relacionados con la fase previa a los ensayos clínicos.

 

El segundo eje está relacionado con la automatización en la redacción de documentos médicos que atañen a informes o presentaciones, entre otros, que ayudan a simplificar los diseños para “generar protocolos más simples y eficaces que utilicen simulaciones para evitar retrasos”. Relacionado con este aspecto, la tercera aplicación de la IA que observa BGC responde al reconocimiento de los posibles problemas vinculados al cumplimiento de la normativa.

 

 

 


Los últimos dos puntos van de la mano. Uno está conectado a la mejor organización de la información que maneja el sector, que a través de la IA espera generar un aumento de ingresos superior al 10%, además de reducir posibles costes de agencias externas en un 25% o más. Y el último punto que identifica la consultora habla de una mayor personalización del contenido, que consideran que permitirá “identificar riesgos o refinar borradores”, entre otros.

 

Más allá de estos beneficios, uno de los grandes inconvenientes que determina BGC a la hora de aplicar esta nueva tecnología es el cumplimiento de la normativa, ya que “el panorama está evolucionando rápidamente y las pautas internas deberán cambiar a medida que los organismos reguladores publiquen nuevos marcos”. De hecho, el informe subraya que la Inteligencia Artificial puede conllevar a infracciones en la propiedad intelectual y los derechos de autor.

 

Sin ir más lejos, en mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre el uso de la Inteligencia Artificial en atención sanitaria mediante un llamamiento a los gobiernos para “garantizar la seguridad de los pacientes y su protección a medida que las empresas vayan incrementando sus esfuerzos para comercializar más modelos de lenguaje basado en Inteligencia Artificial”, según aseguró en un comunicado.

 

Una de las muchas empresas que ha apostado por esta tecnología es Grifols. En agosto, la multinacional catalana anunció un acuerdo con Google Cloud para desarrollar su aplicación y conseguir acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos biofarmacéuticos. La empresa respaldó esta decisión asegurando que el descubrimiento de marcadores que identifiquen las enfermedades durante una fase temprana podrá “facilitar la búsqueda y posterior aplicación de tratamientos más eficaces para los pacientes”.