Liderazgo, tecnología y cooperación para construir una nueva política de salud

El sector de la salud necesita liderazgos para afrontar sus grandes retos, como un aumento de la demanda o la necesaria transformación digital. A la vez, la tecnología que se incorpore al sector debe atender necesidades reales y suponer una verdadera ayuda para profesionales y pacientes, mientras que la cooperación entre todos los agentes del sistema debe ser una máxima para el futuro.

Marisa Merino, directora gerente de la organización sanitaria integrada Bidasoa de Osakidetza

El sistema nacional de salud también debe cambiar de concepto: cuarenta años después de ser concebido desde un ángulo sanitario, debe entenderse como un sistema de salud con un enfoque preventivo y holístico y basado en el valor generado para el paciente a unos costes determinados.

Son algunas de las ideas aportadas por cinco voces notables del sector en el encuentro debate organizado con motivo de la presentación de la edición del Barómetro de Empresas de la Salud en España 2023: Santiago de Torres, presidente ejecutivo de Atrys Health; Elisa Tarazona, consejera delegada de Grupo Sanitario Ribera; Julio Mayol, presidente Sociedad Española de Intervenciones Quirúrgicas (Seiq); Ana Polanco, responsable de gobierno y asuntos públicos europeos de Merck Group, y Marisa Merino, directora gerente de la organización sanitaria integrada Bidasoa de Osakidetza.

Elisa Tarazona, consejera delegada de Grupo Sanitario Ribera

“Actualmente, la política sanitaria está siendo política, únicamente”, lamentó Marisa Merino en el inicio de la charla, apuntando enseguida a la necesidad de encontrar “líderes que tiren del carro”. “Necesitamos que todas las empresas sanitarias tengan unos objetivos claros a corto, medio y largo plazo para seguir avanzando en el mismo sentido, si no, no será sostenible”, agregó.

Elisa Tarazona: “Tenemos la obligación de hacer las cosas de otra manera”

Complementó la visión de Merino la primera ejecutiva de Ribera Salud, quien apostó por “cambiar y estar abiertos a todo: a que haya una medicina o atención híbrida, a que vayamos incorporando la inteligencia artificial para atender a las personas”. “La red de atención de la salud tiene que ser integral, colaborativa entre todos los agentes de la salud (pública y privada)”, agregó.

Julio Mayol, presidente de la Sociedad Española de Operaciones Quirúrgicas

Para Tarazona, “tenemos la obligación de hacer las cosas de otra manera: en pandemia se vio el liderazgo que necesita el sector”. El presidente de Seiq coincidió en la capacidad de los profesionales por afrontar el reto, tal y como se vio durante la pandemia con médicos de cualquier especialidad asumiendo funciones no habituales ante una circunstancia crítica.

Santiago de Torres recordó que, durante los peores momentos del Covid-19, “todos nos convertimos en potenciales pacientes” y este efecto generó un avance sin precedentes de la salud digital. “La aceptación de la sociedad de que lo digital es útil y funciona, es impresionante, aunque sin la pandemia todavía estaríamos haciendo pedagogía a la ciudadanía”, agregó.

Pese a la evidencia de la necesidad de avanzar en salud digital, en la apuesta por la tecnología también puede provocar que se den pasos en falso. “Los desarrollos de soluciones nuevas -reflexionó Merino- tienen que venir ligados a necesidades prioritarias de los profesionales de la salud: ha de haber una evidencia constatada de que esa nueva herramienta es útil”.

En este sentido, Mayol indicó que “la inteligencia artificial debería ahorrar tiempo a los profesionales: debemos repensar que la inteligencia artificial y la digitalización quite carga administrativa a los profesionales”. “Las apps del móvil te solucionan problemas -expuso-, del mismo modo que si a los profesionales les das herramientas para solucionar problemas, las van a utilizar de inmediato”.

Santiago de Torres, presidente ejecutivo de Atrys Health

De Torres ahondó en la necesidad de transformar el sistema formativo en torno a la salud y dijo que “hay que formar a los técnicos con toda la tecnología que ya se está aplicando y queda por aplicar.

De sanidad a salud

Otro eje para la transformación del sector es cambiar el foco de la sanidad (lo que ocurre cuando fracasa la salud, en palabras de De Torres) por la salud, con un enfoque más amplio y “preventivista”, es decir, más basado en los hábitos de vida saludable y la responsabilidad de la propia salud por parte del ciudadano. Pese a la evidencia, “invertir en caminos de estilo de vida es un producto difícil de vender”, apuntó Mayol.

Ana Polanco,  responsable de gobierno y asuntos públicos europeos de Merck Group

Ana Polanco aportó por su parte la visión de sector biotecnológico, que goza, según indicó, de “buena salud” gracias al crecimiento en el número de empresas y la inversión en investigación y desarrollo (I+D) captada por esta industria en los últimos años. También en este ámbito la pandemia supuso “un punto de inflexión”.