Trump y Harris presionan al ‘big farma’ para rebajar el precio de medicamentos

La carrera presidencial en Estados Unidos se juega también en el cuadrilátero farmacéutico. Como viene sucediendo hace unos meses, el Gobierno estadounidense sigue reclamando a gigantes del sector como Novo Nordisk, MSD o AstraZeneca que rebajen el precio de sus medicamentos en el país. Tanto los demócratas como los republicanos se han manifestado a favor de la reducción del coste de ciertos medicamentos, especialmente aquellos que hacen frente a la diabetes. 

En el ojo del huracán se encuentra Ozempic, la marca estrella de Novo Nordisk para combatir la diabetes y el sobrepeso. El pasado verano, el senador demócrata Bernie Sanders exigió a la compañía danesa y a Eli Lilly que redujeran el precio de sus fármacos. Estados Unidos es uno de los países donde el acceso a Ozempic es de los más elevados: 969 dólares contra los 59 dólares que cuesta en Alemania o los 155 dólares de Canadá.

A partir de este reclamo, el Gobierno de Biden y Harris aprobó el pasado agosto la medida de bajar el precio a diez medicamentos costeados por el Medicare.  La mayor reducción afectó a MSD, que pasó de 527 dólares por su fármaco Januvia (diabetes) a 113 dólares a partir de 2026. Novo Nordisk, AstraZeneca, Amgen, Boehringer Ingelheim, Pfizer y Johnson&Johnson son otros de los gigantes afectados por la medida.

De cara a las próximas elecciones presidenciales, ambos candidatos han puesto al sistema de salud estadounidense en el centro de sus campañas electorales. En el caso de Kamala Harris, en su mandato como fiscal de California fue instigadora de multas a compañías farmacéuticas de hasta 7.200 millones de dólares por infringir o especular con precios de medicamentos. 

El pasado agosto, Estados Unidos aprobó la reducción de diez medicamentos suministrados por gigantes del farma como J&J, Pfizer o Novo Nordisk

Su contrincante Donald Trump también buscó durante su presidencia reducir los precios que Medicare paga por ciertos medicamentos. Aunque sin éxito, la medida habría costadaohasta 500 millones de dólares al año a las compañías farmacéuticas. De resultar ganador, el candidato republicado podría seguir avanzando con este tipo de medidas, o bien dejar que queden en promesa electoral. Lo que sí logró hacer Trump en su presidencia fue permitir la importación de medicamentos recetados desde Canadá. Sin embargo, compuestos como la insulina no entraron en la negociación.

En el debate presidencial del pasado 10 de septiembre, Harris atacó a Trump, acusándolo de que él había prometido negociar el precio de los medicamentos de Medicare, medida que finalmente terminó haciendo desde su Gobierno con Joe Biden.

La negociación con la industria farmacéutica seguirá dando batalla en Estados Unidos, cualquiera sea que gane la presidencia el próximo noviembre, ya que el aumento de precios de medicamentos es un problema de calado en la economía del país. Entre 2022 y 2023, más de 4.200 medicamentos aumentaron de precios, de los cuales el 46% fueron mayores que la tasa de inflación. El aumento promedio del precio de los medicamentos durante el período fue del 15,2%, lo que se traduce en 590 dólares por fármaco.

Los medicamentos en Estados Unidos han aumentado sus precios por encima de la inflación entre 2022 y 2023 

La medida aprobada el pasado agosto con la reducción de diez medicamentos supondrá un ahorro de hasta 1.500 millones de dólares hasta 2026, beneficiando a 8,8 millones de pacientes que forman parte del plan D del Medicare.

A partir de 2027 se deberán negociar el precio de otros quince medicamentos que aún no fueron incluidos en la medida del pasado agosto. Bajo la Ley de Reducción de la Inflación, Estados Unidos también promovió la limitación de que los pacientes no gasten más de 2.000 dólares.