El SAS busca reducir las listas de espera restructurando las bases de su actividad

El SAS busca acabar con el problema de las listas de espera. El Servicio Andaluz de Salud, organismo dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, ha anunciado que está reorganizando su actividad desde octubre para incrementar tanto la producción quirúrgica y de consultas externas como de pruebas diagnósticas con medios propios para disminuir las listas de espera de la comunidad autónoma.

En esta dirección, una de las medidas adoptadas ha sido la reordenación de la actividad ordinaria, buscando optimizar el uso de las infraestructuras y priorizar los procedimientos con mayores listas de espera. Otra medida concreta ha consistido en el incremento del porcentaje de aprovechamiento de las infraestructuras quirúrgicas, que persigue duplicar equipos e incrementar actividad.

Un ejemplo es el del Hospital Doctor Muñoz Cariñanos, que ya tiene en funcionamiento diez nuevos quirófanos, 42 camas de recuperación posanestésica y siete salas de endoscopia. En esta dirección, el SAS ha asegurado que se ha activado un plan de colaboración entre centros próximos geográficamente, con el objetivo “de paliar el déficit estructural de profesionales en áreas clave de la actividad asistencial como los anestesistas o los neurólogos”.

La semana pasada, dimitieron tanto el viceconsejero andaluz de Salud como el gerente del Servicio Andaluz de Salud

Respecto al aumento de la actividad extraordinaria, se han querido impulsar las continuidades asistenciales (jornadas complementarias de tarde) y los autoconciertos. En relación con la primera medida, son una opción que cuenta con los propios profesionales para que, de forma voluntaria, alarguen su jornada laboral de forma puntual, fija y retributiva.

Catalina García, consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, ha concluido que “la pandemia ha supuesto un último eslabón de este proceso de transformación que nos obliga a redefinir las estructuras sanitarias y al establecimiento de medidas correctoras”. La consejera ha añadido que, “todo ello, en un contexto de déficit de profesionales que dificultan la asistencia sanitaria normalizada, especialmente en los centros hospitalarios de las áreas urbanas de menor población”.

La semana pasada, el viceconsejero andaluz de Salud, Miguel Ángel Guzmán, y el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Diego Vargas, presentaron su dimisión por “motivos personales”. La noticia coincidió con el intento que hizo la Junta de Andalucía en octubre, cuando anunció una inversión de 734 millones de euros en conciertos con la sanidad privada para reducir plazos en las listas de espera. De hecho, además de los 201 millones para pruebas diagnósticas, la consejería reservó 533 millones de euros para externalizar intervenciones quirúrgicas.