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Belén García (Hiris): “España tiene un déficit de soberanía industrial y tecnológica en salud”

La directora de consultoría de innovación en salud cree que ese problema se debe a la dependencia en la producción y suministros de otros países.

A. Escobar

21 ene 2021 - 04:56

Belén García (Hiris): “España tiene un déficit de soberanía industrial y tecnológica en salud”

 

Belén García es responsable de innovación en salud en Hiris. Licenciada en Económicas por la Universidad de A Coruña y con un máster en Economía Financiera por Icade, ha sido jefa del área de gestión y financiación de proyectos estratégicos en I+D+i de Rovi y responsable de relaciones institucionales de HM Hospitales. García considera que “si seguimos con modelos de cohesión, equidad y calidad podremos dejar de depender de otros países y ser uno de los sectores más competitivos y estratégicos para la economía española”.

 

Pregunta: ¿El modelo sanitario español puede soportar una cuarta ola? ¿Está agotado el sistema?

Respuesta: Los datos que tenemos sobre la incidencia acumulada demuestran que ya hemos superado la segunda ola, y estamos inmersos en un proceso de vacunación con unas expectativas que animan a poder superar esta crisis sanitaria antes de verano. Considerando este objetivo, de acelerar la curva de vacunación que inmunice a millones de personas en un tiempo récord y aunque haya sido desigual el arranque entre las comunidades, llegaremos, con dificultad, pero llegaremos a contener la transmisión masiva. Espero que no se llegue a esa cuarta ola.

 

P.: ¿El plan de vacunación deben liderarlo las comunidades autónomas o debe ser el Estado?

R.: La estrategia de vacunación que se ha elaborado es un claro ejemplo de cogobernanza. Está bien articulada, se ha realizado una compra de una cartera de vacunas que garantiza un acceso equitativo y gratuito en todo el territorio español y se ha puesto en marcha un registro de vacunación del Covid-19 dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS). Lo que es necesario es reforzar la distribución y logística de las vacunas, se requiere un esfuerzo entre todas las instituciones relacionadas con salud, para que el reparto se lleve a cabo de una forma ordenada.

 

P.: ¿Equitativo con las diferencias entre las distintas comunidades autónomas?

R.: El modelo de gestión de estrategia de vacunación que ha marcado Sanidad señala que el objetivo es reducir la tasa de morbilidad y la de mortalidad que provoca esta enfermedad. Por ello, se está llevando a cabo la estrategia en base a criterios como la disponibilidad progresiva de las dosis en base a la disponibilidad de las vacunas que estén autorizadas y la protección a los colectivos de riesgo. El plan de vacunación es una prioridad absoluta y sí se está observando que hay un ritmo muy desigual, que no es del todo satisfactorio en algunas comunidades.

 

 

 

 

 

P.: ¿Cuál debe ser el rol de la Unión Europea en el desarrollo de la vacunación en los distintos países?

R.: La Unión Europea ha tratado de tener una función de coordinación y mitigar el impacto socioeconómico provocado por la pandemia desde su inicio. El Ejecutivo comunitario ha autorizado la comercialización de vacunas, colabora en reforzar los sistemas de salud nacionales y da respuestas de emergencia tales como garantizar el suministro de equipos médicos, promover la investigación en vacunas, mitigar la propagación del virus y establecer un plan de recuperación a través del instrumento Next Generation EU.

 

P.: ¿La colaboración público-privada en sanidad está viviendo su mejor momento como consecuencia de la pandemia?

R.: El Covid-19 ha dejado al descubierto muchos déficits importantes en el conjunto del sistema sanitario. La respuesta pública y privada ha sido rápida, coordinada y complementaria. Se ha puesto de manifiesto la urgencia de planificar un ecosistema que integre y vincule a todos los agentes del sector. Si seguimos con modelos de cohesión, equidad y calidad podremos dejar de depender de otros países y ser uno de los sectores más competitivos y estratégicos para la economía española.

 

P.: ¿La salud es un buen sector para invertir?

R.: La salud es uno de los ejes prioritarios para la economía. Sin salud, la economía no podría desarrollar sus actividades. Es un sector altamente competitivo, que emplea a personal cualificado.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo se pueden mejorar los mecanismos de financiación del sector en España?

R.: Además de recibir los fondos europeos, hay un repunte de colaboración entre empresas competidoras. Se ha creado por primera vez en el Gobierno la Secretaría de Estado de Sanidad, que centraliza todos los avances que se vayan a desarrollar en salud. Se están incrementando e impulsando los mecanismos de financiación.

 

P.: ¿Cree que la marca salud, a diferencia de otras industrias, se va a ver más reforzada?

R.: El sistema de salud se está reorganizando y su enfoque virará hacia la prevención y los tratamientos eficaces orientados a resultados de salud, que implique pagar por resultados en salud. La marca salud se está asociando a la telemedicina y la industria está orientando estrategias en nuevas soluciones y aplicaciones tecnológicas como la inteligencia artificial (IA). Los consumidores quieren controlar cada vez más su propia salud.

 

P.: ¿Y la marca salud España?

R.: España tiene un sistema sanitario en el que se están creando nuevas estructuras dentro del sistema público, que facilita la ciencia de los datos, la digitalización. Se está observando en la interoperabilidad también.

 

P.: ¿Qué se puede hacer para promover un sector español de la salud más fuerte y competitivo en el ámbito internacional?

R.: El posicionamiento del sector salud español es un ejemplo a seguir. Sí es cierto que dentro del ránking de empresas y de países que están liderando la investigación más avanzada nos hemos quedado atrás, no hemos llegado a fase de ensayos con humanos y tenemos que reforzar los recursos destinados a I+D. Todas las otras palancas, como la estructura en red, van a hacer que los programas que se desarrollen nos posicionen bien.

 

 

 

 

P.: Desde el punto de vista farmacéutico, ¿España necesitaría contar con producción nacional de vacunas para humanos para ser más competitiva?

R.: A escala mundial, estar en ese ránking de empresas y países que están liderando ensayos clínicos en fases avanzadas supone un magnífico posicionamiento y liderazgo. España también está promoviendo proyectos a través del Instituto de Salud Carlos III y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic). En España tenemos que acelerar las condiciones para disponer de una vacuna propia y no depender de la producción y los suministros de otros países. Es un déficit de soberanía industrial y tecnológica.

 

P.: Igual que estamos viendo en sectores como el hospitalario, ¿la concentración será una tendencia en el mercado farmacéutico tras la crisis del Covid-19?

R.: Se han propiciado alianzas y el compartir datos entre compañías. Antes de la crisis, el sector de la salud era muy activo en operaciones de adquisición y de fusión y el biotech estaba incorporado a ese desarrollo e investigación. Ahora se están potenciando estrategias en el farma orientadas a la telemedicina, hacia desarrolladores de algoritmos o IA, por ejemplo. El auge de la colaboración entre empresas competidoras será una de las tendencias que marque el carácter del sector salud.

 

P.: ¿Por qué ahora?

R.: Ha sido una de las estrategias de respuesta del sector. Es una crisis que ha afectado a todos los niveles gerenciales y sistemas sanitarios.