Ferrer promociona a su director general en España como jefe mundial de ventas
Ricardo Castrillo lleva vinculado al laboratorio farmacéutico catalán desde 2018, cuando recaló procedente de Chiesi, compañía en la que fue director de las unidades de negocio de special care y enfermedades raras y consumer health.
11 mar 2022 - 05:00
Ferrer reestructura su alta dirección en España. El laboratorio farmacéutico catalán ha nombrado a su general manager en el país, Ricardo Castrillo, como director comercial a escala mundial, según han confirmado desde Ferrer a PlantaDoce.
La nueva posición que pasa a ocupar Castrillo supone que pueda quedar libre la dirección general de Ferrer en España. Por ahora, la compañía no se ha pronunciado acerca de esta posibilidad. Castrillo se encargará de las labores comerciales de un grupo que a escala internacional tiene presencia directa en Portugal, Alemania, Benelux, Austria, Kazajistán, Estados Unidos, México, Costa Rica, Perú y Chile.
Castrillo llegó a Ferrer procedente de Chiesi en 2018. El directivo cuenta con más de veinte años de experiencia en el sector farma. Licenciado en Farmacia por la Universitat de Barcelona (UB) y MBA por Esade, Castrillo está especializado en márketing, tras haber completado varios programas nacionales e internacionales en diferentes escuelas de negocio.
Ferrer tiene presencia directa en países como Alemania, Portugal, México o Estados Unidos
Castrillo comenzó su carrera profesional en la industria farmacéutica en la compañía Ipsen Pharma, en la que llegó a ocupar el cargo de director de negocio. Antes de incorporarse a Ferrer, fue director de las unidades de negocio de special care y enfermedades raras y consumer health en Chiesi.
En el ámbito internacional, destacan sus responsabilidades corporativas en el área de oncología y endocrinología de Ipsen y su participación como miembro del comité corporativo de innovación digital de Chiesi.
En 2020, Ferrer alcanzó una facturación de 555 millones de euros, lo que supuso reducir un 11% sus ingresos respecto a 2019, según los últimos resultados disponibles. Este descenso obedece, en gran medida, a la venta de HealthTech BioActivies, un negocio especializado en la producción de principios activos, y Diater, biotecnológica que desarrolla productos de inmunoterapia para alergias. El resultado neto fue de seis millones de euros, un 44% menos.
La compañía cerró 2020 con una facturación de 555 millones de euros
El resultado bruto de explotación (ebitda) de Ferrer en 2020 fue de 68 millones de euros, frente a los 63 millones de euros del año anterior. Asimismo, la deuda bancaria fue de 110 millones de euros, frente a los 144 millones de euros de doce meses atrás.
El último hito de Ferrer es el acuerdo que firmó hace dos semanas con United Therapeutics para la distribución en Europa de Tyvaso (treprostinil), un producto farmacéutico que combina fármaco y dispositivo para tratar la hipertensión pulmonar.
Con este acuerdo, Ferrer es designada distribuidora y comercializadora en exclusiva a escala mundial, a excepción de Estados Unidos, Canadá, Japón, China e Israel. La hipertensión pulmonar es una enfermedad considerada rara, grave y progresiva sin un tratamiento aprobado en Europa.
Al firmar, Ferrer realizó un pago inicial a United Therapeutics, cuyo importe no trascendió. La empresa estadounidense también recibirá un precio de transferencia y una participación en los ingresos de las ventas futuras. El mercado mundial de este tipo de enfermedades está valorado en más de 6.000 millones de dólares.