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Yolanda García (Senniors): “En cuidados, todo lo que tiene la etiqueta tecnológica atrae al inversor”

La directora de atención sociosanitaria y dependencia de Senniors sostiene que el desarrollo tecnológico de los próximos años pondrá al sector de los cuidados a domicilio en una encrucijada.

J. Vera

26 may 2022 - 04:56

Yolanda García (Senniors): “En cuidados, todo lo que tiene la etiqueta tecnológica atrae al inversor”

 

El sector de los cuidados a domicilio debe encontrar su propia fórmula del éxito para afrontar los retos venideros. Esta es la reflexión de Yolanda García, directora de atención sociosanitaria y dependencia de Senniors, licenciada en derecho en la Universidad CEU San Pablo y máster en dependencia y servicios sociales por la Universidad de A Coruña. García opina que el sector deberá de “ser capaz de combinar la tecnología con los deseos del usuario, quien cada vez tienen más importancia”.

 

Pregunta: ¿Cómo se está preparando el sector ante los cambios demográficos que se están produciendo?

 

Respuesta: Los cambios poblacionales suponen un reto para el sector, ya que se está entrando una situación que no existía antes. Se prevé que la esperanza de vida siga aumentando, por lo que se deberá ampliar el abordaje de unas patologías ya cronificadas que requieren de otra clase de soluciones. Por otro lado, también se están produciendo patologías propias de gente de la tercera edad en personas que no deberían, como es el caso de demencias tempranas o ictus.

 

 

P.: ¿Por qué lo consideraría uno de los sectores con más potencial del mercado?


R.: En los últimos años, el modelo asistencial está cambiando muy rápido. Además, en cuidados, todo lo que tiene la etiqueta tecnológica atrae al inversor. La revolución que se ha producido permite a las compañías ser capaces de escalar, monitorizar y predecir, tres conceptos que conducen a la personalización de los servicios.

 

 

P.: ¿El interés inversor por este sector de los cuidados a domicilio se ha multiplicado tras la pandemia?


R.: Era algo que ya existía anteriormente, sobre todo en España, pero la pandemia ha supuesto un resurgir. El Covid-19 ha sido el responsable que la tecnología entre en un sector que tradicionalmente ajeno a ella. Los avances tecnológicos son los que hacen que las empresas puedan ser escalables, que al final es lo que busca el inversor.

 

 

 

 

P.: En un mercado residencial español copado por operadores extranjeros, ¿las plataformas pueden alzarse como un contrapeso?


R.: Todos los actores tienen cabida y no son excluyentes los unos de los otros: hay un momento para cada modelo. Además, que haya más operadores genera una mayor libertad para que los usuarios tengan más capacidad de elección.

 

 

P.: ¿La legislación está suficientemente adaptada?

 

R.: Depende del ámbito. En septiembre, en España cambió por completo toda la parte de incapacitaciones y tutelas. La administración intenta aproximarse y ha avanzado en algo que hacía años que estaba anclado. También se ha dado cobertura a una mayor protección de datos para el usuario.

 

 

P.: ¿Qué cambios están pendientes?


R.: En España, la gestión de la parte de final de vida aún no está resuelta, es algo que levanta muchísimas ampollas tanto a escala social como empresarial. El problema es que es muy difícil concretar el límite.

 

 

 

 

P.: ¿Los mercados occidentales son los más atractivos o el sector también detecta potencial en países en desarrollo?


R.: Hay países que están apostando por el desarrollo de empresas del sector, como es el caso del mundo árabe. Un caso paradigmático es Emiratos Árabes Unidos (EAU), donde existe una iniciativa para facilitar los recursos para las plataformas de cuidado a domicilio a mayores. Aun así, la expansión hacia otros mercados es un tema complejo porque hay que analizar con mucho detenimiento la legislación de cada país, el sistema de salud y los servicios sociales.

 

 

P.: ¿Cuáles son los principales retos del sector para los próximos años?


R.: El mayor reto es el desarrollo tecnológico ya que facilitará la predicción, la personalización y una mayor adherencia al pan de cuidados del usuario. También debe haber una evolución del modelo de cuidados para las generaciones que nos llegan, adaptándose a ellas.

 

 

P. ¿Qué supone este último punto?


R.: En el sector del cuidado a domicilio se está empezando a trabajar con generaciones que disponen de otra base cultural. Por ello, las empresas tendrán que adaptarse y ofrecer una atención mucho más centrada en la persona. El sector tendrá que ser capaz de combinar la tecnología con los deseos del usuario, quien cada vez tienen más importancia.