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Amós García (AEV): “El Covid-19 nos va a hacer reflexionar sobre tener plantas productivas de vacuna en España”

El presidente de la Asociación Española de Vacunología cree que es fundamental ser conscientes de que ante una situación excepcional Europa debe “crear mecanismos de solidaridad” entre países.

A. Escobar

9 abr 2020 - 04:57

Amós García (AEV): “El Covid-19 nos va a hacer reflexionar sobre tener plantas productivas de vacuna en España”

 

Amós García es el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV). Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla y máster en Economía de la Salud y Gestión Sanitaria por la Universidad de Las Palmas, García opina que “cualquier farmacéutica podría estar en condiciones de desarrollar líneas estratégicas en relación a la disponibilidad de la vacuna”, pero se trata de un proceso complicado y que exige “las máximas garantías y estándares altísimos”.

 

Pregunta: ¿Por qué esperamos más de un mes desde que apareció el Covid-19 en China hasta que supimos que se trataba de una epidemia?

Respuesta: Nadie pensaba que un microorganismo, una enfermedad como el Covid-19, pudiera ocasionar la distorsión que ha ocasionado en pleno siglo XXI en el ámbito de un país desarrollado. Mucha gente pensaba que las enfermedades transmisibles eran cosa del pasado. Lo importante ahora es que todos rememos en una misma dirección para que veamos la luz al final del túnel.

 

P.: Se habla de que estamos ante una investigación con fines comerciales. ¿La compañía que dé con la vacuna del Covid-19 podrá explotar sus derechos de manera normal?

R.: De manera normal en una situación excepcional va a ser muy complicado. Este es un escenario que debe tener presente todo el mundo, por supuesto las compañías farmacéuticas.

 

P.: ¿Cualquier farmacéutica está capacitada para poder liderar el desarrollo de la vacuna?

R.: Cualquier farmacéutica podría estar en condiciones de desarrollar líneas estratégicas en relación a la disponibilidad de la vacuna, por lo menos aquellas que fabrican productos similares. Pero la producción de una vacuna es un proceso biológicamente complicado porque es muy segura y necesita las máximas garantías de que el suministro a la población se hace bajo unos estándares altísimos.

 

 

 

P.: ¿La industria está preparada para atender toda la demanda que va a haber una vez contemos con la vacuna?

R.: Estoy convencido de que va a ser posible. Hay situaciones previas, como por ejemplo la pandemia de la Gripe A. La producción es compleja, pero una vez puestos los rodillos en marcha, los estándares de producción van a ir dirigidos a satisfacer esa demanda que se va a generar.

 

P.: ¿Se está trabajando bien desde el punto de vista de la colaboración público-privada en esta crisis?

R.: España cuenta con un sistema sanitario público muy potente, pero en situaciones excepcionales la ayuda de otros sectores relacionados es muy importante. De hecho, tras el estado de alarma toda la sanidad privada pasa a manos de la gestión pública. Hay una situación que ya de por sí desencadena la necesidad de esa unión.

 

P.: ¿Sería más interesante aunar esfuerzos entre países? ¿Sería eficiente una mayor cooperación internacional?

R.: Es una sensación o sentir general. De hecho, el modo de contabilizar los muertos por coronavirus no es homogéneo en todos los países de la Unión Europea. Eso ya es indicativo de que algo se está haciendo mal. Es fundamental ser conscientes de que estamos ante una situación excepcional y todos los países que hemos creado este proyecto común llamado Europa debemos crear mecanismos de solidaridad. Desgraciadamente está teniendo reticencias en algunos países del norte del continente. Hay que estar a las duras y a las maduras.

 

 

P.: ¿España puede liderar una iniciativa de producción nacional?

R.: En lo que se refiere a la producción de vacunas vamos a depender de terceros porque no hay una sola planta de este tipo en el país. Nos hace ser dependientes y es un elemento a tener en cuenta y sobre el que deberíamos reflexionar y que seguramente el Covid-19 nos provocará hacerlo.

 

P.: ¿La pandemia va a acabar con la resistencia o los movimientos antivacunas? ¿Puede subir el consumo de vacunas?

R.: La reticencia a la vacunación es muy escasa. La situación generada por el Covid-19 va a ser un factor clave que va a hacer plantearse mucho este tipo de movimientos. Desde la trinchera y el desconocimiento científico se va a poder revalorar la importancia de hacer uso de las herramientas que hacen avanzar a la sociedad.

 

P.: ¿Qué lecciones nos va a dar esta pandemia?

R.: No podemos bajar la guardia ante las enfermedades transmisibles, que no podemos seguir aquellos elementos que posibilitan renacer este tipo de enfermedades; el hombre no puede acabar con el medio ambiente porque después llega la biología y pone a cada uno en su sitio. Tenemos que ser conscientes que vamos a tener que modificar determinados hábitos.