ADN

Francesc López (UPF): “No podemos tener la sanidad danesa con los impuestos de Italia”

El doctor en Biomedicina y economista de la salud cree que el sistema sanitario catalán está infrafinanciado. Además, López apuesta por la creación de circuitos complementarios que permitan que los profesionales atiendan presencialmente los casos con mayor valor añadido clínico.

J. Vera

28 abr 2022 - 04:56

Francesc López (Hutp): “No podemos tener la sanidad danesa con los impuestos de Italia”

 

La demografía obligará a concretar cambios drásticos en los sistemas sanitarios. Así piensa Francesc López, economista de la salud y doctor en Biomedicina por la Universitat Pompeu Fabra (UPF). López defiende que el sistema sanitario catalán está infrafinanciado.

 

Pregunta: ¿Cuál es el principal reto tecnológico que afrontará el sector de la salud en los próximos años?

 

Respuesta: El principal reto es adaptarse de forma eficiente a los cambios tecnológicos que ya se han dado que, sin ser “vistosos”, pueden tener un impacto muy importante en el sistema. Hay mucho margen de mejora en cuanto a la organización y el análisis de la información sanitaria.

 

P.: ¿Este es el precio que se paga por la digitalización?

 

R.: La digitalización de las últimas décadas nos ofrece la posibilidad de analizar grandes bases de datos. Esto tiene un valor añadido potencial muy grande para todas las instituciones (administración, centros de investigación y empresas), pero actualmente existen muchos problemas en cuanto a su uso y intercambio. Después de estar años y años hablando sobre ello, debemos afrontar ya los retos y oportunidades derivados del big data.

 

P.: ¿Qué se debe hacer para paliar estos problemas?

 

R.: Desde el punto de vista de gestión, se deben adoptar las tecnologías ya existentes que tengan un mayor impacto en relación con su coste. Este proceso pasa inevitablemente por potenciar su evaluación. El sistema sanitario se transformará más rápidamente y será más eficiente si se es capaz de entender qué funciona o qué no.

 

 

 

 

P.: ¿El actual modelo sanitario es sostenible con las actuales proyecciones demográficas?

 

R.: Las proyecciones demográficas nos indican un envejecimiento progresivo de la población, por lo que preocupa la relación entre la cantidad de población y profesionales que los van a atender.

 

P.: ¿Qué se puede hacer para paliar o revertir esta situación?

 

R.: Nuestro sistema sanitario ya dispone de una atención primaria muy fuerte, pero en el futuro deberá potenciarse todavía más. Se deben empezar a plantear mecanismos de atención complementarios a la primaria para que se atiendan allí los casos con mayor valor añadido clínico. Tenemos que seguir desburocratizando la actividad de los profesionales asistenciales.

 

P.: ¿El sistema sanitario está preparado para sumir este cambio?

 

R.: España está por debajo de la media en gasto público por habitante. Además, como ya decía anteriormente, tenemos unas previsiones de cambio social y demográfico que pondrá mucha más presión al sistema. Tenemos una cultura de verlas venir y no estamos actuando. No podemos tener la sanidad danesa con los impuestos de Italia.

 

 

 

 

P.: ¿La innovación en los fármacos traerá un futuro con un acceso más equitativo a la sanidad o creará más desigualdades?

 

R.: Equidad e innovación no van inequívocamente de la mano, sobre todo a corto plazo si los nuevos tratamientos son más caros. La cuestión es cuánto tardan en llegar a la población a un precio asequible.

 

P.: ¿La sanidad puede ser todavía más atractiva para el inversor?

 

R: La sanidad es y será un sector “sexy” para la inversión. Representa una parte sustantiva de todo el gasto que se hace en el mundo, aproximadamente del 9%. Además, cuanto más envejecida esté la población, más atractivo será el sector de la salud. A mi parecer, la cuestión de fondo no es que sea más atractivo, sino de qué modo se aprovecha el capital. Un ejemplo de ello son los fondos Next Generation de la Unión Europea: tendremos una suma de recursos hasta ahora inaudita y más vale gastarlos debidamente.