ADN

Óscar Mesa (QualitecFarma): “Los resultados del sector son a largo plazo, pero las legislaturas duran cuatro años”

El consejero delegado de QualitecFarma, compañía especializada en la realización de pruebas clínicas, sostiene que la innovación biomédica es un sector vital para la sociedad, aunque está lastrado por sus propios tiempos.

J. Vera

23 jun 2022 - 04:56

Óscar Mesa (QualitecFarma): “Los resultados del sector son a largo plazo, pero las legislaturas duran cuatro años”

 

Los tiempos son el gran freno para el desarrollo del biotech. Así opina Óscar Mesa, consejero delegado de QualitecFarma, compañía especializada en la realización de pruebas clínicas. Mesa sostiene que, a pesar de ser un sector vital para el desarrollo de un país, los resultados de este llegan a largo plazo, una circunstancia que no encaja bien con los tiempos políticos. El consejero delegado de QualitecFarma también añade que muchas empresas se ven atraídas por colgarse la etiqueta del biotech, cuando realmente su trabajo no se corresponde con este término.

 

 

Pregunta: ¿La pandemia ha dado el empuje que necesitaba el biotech?

 

Respuesta: La pandemia ha sido un reto para la industria biomédica en general y ha supuesto un toque de atención para saber dónde invertir el dinero. El capital debe ir destinado a las cosas que son más importantes para la sociedad, lo que incluye la investigación. Con el Covid-19, la sociedad ha podido ser consciente de lo que cuesta generar un nuevo medicamento.

 

 

P.: ¿El biotech está de moda?


R.: Hoy en día se habla de biotech de forma generalizada y no todo es biotech. La biotecnología es innovación, pero la innovación no tiene por qué ser biotecnología. Muchas empresas se ven atraídas por colgarse esta etiqueta. Lo que debería estar de moda es la innovación biomédica o biofarmacéutica, no el biotech.

 

P.: ¿Cómo se puede mejorar la colaboración entre las empresas en el sector?

 

R.: Cuando se saca al mercado un medicamento nuevo siempre existe una parte de colaboración pública y otra privada, pero todo pivota sobre las relaciones con la administración. Con la pandemia, esta colaboración ha dado unos frutos sin precedentes que, por otro lado, serán muy difícil de reproducir de cara a futuro.

 

 

P.: ¿Por qué motivos?


R.: Porque las empresas y la administración se han dedicado a tiempo completo a combatir el Covid-19. Era una circunstancia tremendamente especial y el éxito se debe prácticamente sólo al tiempo extra que se ha dedicado al tema. Por otro lado, también hay una cara oculta, ya que se han retrasado ensayos de otras terapias, como son la oncología o la pediatría. Ahora se intentará acelerar en este ámbito.

 

 

 

 

P.: ¿Qué debe hacer la administración a partir da ahora?


R.: Es un problema de recursos y, sobre todo, de recursos humanos. Hay que financiar más el sector y hacerlo de forma más eficiente. Aquí cuesta mucho culminar los proyectos: sacar al mercado quince terapias innovadoras cuesta 20.000 millones de euros

 

 

P.: ¿El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) está bien planteado?


R.: Hay que recuperarse de la situación y se debe destinar dinero a este campo. Muchos pequeños empresarios han tenido problemas en los últimos años y el Ejecutivo hace bien ayudándolos. Pero también se debe priorizar la inversión en educación, investigación y desarrollo, que son los pilares de una sociedad. El problema es que los resultados del sector son a largo plazo, pero las legislaturas duran cuatro años.

 


 


P.: ¿En qué sigue fallando el sector español de la investigación?

 

R.: El principal problema es el nivel de riesgo que tiene el sector, que es muy alto y los inversores son muy prudentes, sobre todo en España. Si esto ya ocurre en el ámbito privado, en el público sucede multiplicado por diez.

 

 

P.: ¿Qué país puede servir de referente?


R.: En Estados Unidos se invierte en proyectos desde etapas muy tempranas, ya que la sociedad está muy acostumbra al riesgo, lo que genera unos beneficios mayores: ganan más porque asumen más. También es cierto que en Estados Unidos se dispone de más capital y pueden permitirse el lujo de perderlo. En España y en Europa la cosa va mas lenta. Hacer rondas para empresas innovadoras en España es difícil.