ADN

M.A. Checa (Fertty): “El sector de la fertilidad no es como McDonald’s, no todo se puede estandarizar”

El cofundador de la clínica de reproducción asistida Fertty cree que “es complicado” trabajar con métodos low cost en medicina, al tiempo que el siguiente reto para el sector va encaminado hacia la personalización.

A.Escobar

18 abr 2019 - 04:58

M.A. Checa (Fertty): “El sector de la fertilidad no es como McDonald’s, no todo se puede estandarizar”

 

Miguel Ángel Checa es el cofundador de la clínica de reproducción asistida Fertty. Graduado en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona y coordinador del máster Internacional de Medicina Reproductiva por el mismo centro, el directivo sostiene que “grupos inversores están diseñando redes de clínicas estéticas que a su lado tienen consultorios de reproducción asistida porque saben que es un mercado en auge”.

 

Pregunta: España está al frente de los países europeos en materia de reproducción asistida. No obstante, ¿en qué se puede trabajar para mejorar en el sector?

Respuesta: Hemos muerto de éxito y tenemos que volver a la personalización. La medicina personalizada en reproducción asistida es el siguiente paso que el sector debe emprender, además de desmedicalizar procesos.

 

P.: Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 42% de las madres en España ha tenido su primer hijo 5,2 años más tarde de lo que habría deseado. ¿Cómo afecta a la industria de la reproducción asistida el retraso de la maternidad?

R.: Hoy en día el cliente ya no es la mujer que tenía las trompas obstruidas o el hombre que tiene pocos espermatozoides. La pareja tipo puede ser un señor ingeniero de 41 años y una señora médica de su misma edad, que, por ejemplo, por razones profesionales no han podido tener un embarazo antes. Cuanto más se retrasa la maternidad, más gente es usuaria de las clínicas de reproducción asistida; este mercado parece que va a seguir creciendo.

 

P.: Ante esta situación, parece que las clínicas no tienen que hacer un sobreesfuerzo para atraer al cliente.

R.: Las clínicas sí tienen que hacer un sobreesfuerzo porque el mercado está cada vez más atomizado. Por poner un ejemplo, sólo en la ciudad de Barcelona existen 31 centros de reproducción asistida y estos se tienen que repartir los pacientes.

 

 

 

 

 

 

P.: ¿El mercado se centra en el paciente nacional? ¿Tiene que mirar más hacia el paciente extranjero?

R.: Hoy en día un centro de nueva apertura tiene que fijarse en ambos mercados, nacional e internacional. También sucede que hay clínicas, proyectos personales de médicos, que tienen su zona de confort en el mercado español y no se fijan en el extranjero. Muchas de las clínicas que cuentan con presencia en otros países no forman parte de una iniciativa personal, sino que ya entran en juego fondos de capital riesgo.

 

P.: ¿El sector está suficientemente regulado en España?

R.: La regulación debería ser más estricta, ver qué se está ofreciendo y quién lo está ofreciendo. Trabajar en low cost en medicina parece complicado. Grupos inversores están diseñando redes de clínicas estéticas que a su lado tienen consultorios de reproducción asistida porque saben que este mercado está en auge. Se basan sobre todo en un márketing agresivo, con precios más reducidos.

 

P.: Tratamientos low cost como sucede en un sector como el dental. ¿Es viable optar por esta vía?

R.: Lo importante es ser consciente de que este sector no es como el McDonald’s, donde puedo estandarizar la hamburguesa en otros sitios, no todo se puede industrializar y por tanto no todo puede hacer low cost.

 

 

 

 

 

 

P.: No obstante, ¿los precios son la única forma que tienen las pequeñas empresas de este sector para competir con los grandes grupos?

R.: Precio, personalización y prestigio del equipo médico. Al final, de lo que se nutre una pequeña clínica puede ser el boca oreja gracias a la trayectoria que el profesional pueda haber realizado durante años. Esto es más efectivo que grandes campañas de márketing.

 

P.: El acceso a la tecnología no es igual para una pequeña clínica de barrio que para un gran operador.

R.: Incluso para el sector público también es un factor clave porque carece de los recursos tecnológicos que sí tiene la privada.

 

P.: Países como Alemania, Suecia, Reino Unido o Portugal dan a conocer la identidad del donante de semen y óvulos. En España esto todavía no sucede. De ser así ¿afectaría negativamente en el mercado?

R.: La oferta de donación de óvulos y semen podría descender. El problema lo tendrían las grandes cadenas o grupos porque son las que viven de pacientes europeos, mientras que las pequeñas clínicas se dirigen a un público local. No obstante, para eso tiene que cambiar una ley y en España sería complicado.