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Mathews (EY): “Las ‘farmas’ deben fidelizar a los pacientes igual que Amazon a sus clientes”

Daniel Mathews, junto con Pamela Spence, forma parte del equipo en EY especializado en ciencias de la salud, quienes señalan la importancia de desarrollar “plataformas digitales” en el sector.

Albert Cadanet

28 feb 2019 - 04:58

Mathews (EY): “Las ‘farmas’ deben fidelizar a los pacientes igual que Amazon a sus clientes”

 

Daniel Mathews es uno de los partners del equipo de EY que tiene puesto el foco en ciencias de la salud, un área encabezada por Pamela Spence. Mathews ha trabajado en la consultora Accenture y en la farmacéutica GSK, mientras que Spence cuenta con una experiencia de más de 20 años en EY.

 

Pregunta: ¿Qué grado de implementación tiene la industria 4.0 en el sector de la salud?

Daniel Mathews: Hay muchos ejemplos en el sector acerca de nuevos modelos a pequeña escala, pero todavía no se ha producido el cambio para trasladarlo a mayores niveles. La industria de la salud está un tanto atascada en su modelo tradicional y no sabe exactamente cómo empezar a colaborar. Cada compañía tiene distintas personas trabajando en su área digital, pero las organizaciones todavía son muy análogas.

Pamela Spence: La industria sanitaria está optando por una cartera más diversificada con el objetivo de mejorar el valor de toda la cadena. No obstante, la gente demanda cada vez más y surge la necesidad de crear modelos de negocio basados en el uso de plataformas digitales. Las empresas que no hagan frente a este reto van a quedarse atrás.

 

P.: ¿El cambio en salud viene impulsado por los consumidores o por las firmas tecnológicas?

PS: Es como plantearse que fue primero, si el huevo o la gallina. Los consumidores cada vez son más exigentes porque tienen un mayor número de herramientas para entender qué les puede ofrecer la innovación.

DM: Hay tres factores que motivan el cambio. Primero, que la tecnología permite distinguir cuáles son los tratamientos que funcionan y cuáles no. Segundo, que las compañías tienen una presión de costes cada vez mayor, y tercero qué futuro marketplace para las empresas es muy atractivo. Es muy fácil añadir valor en el sector de la salud, pero es más difícil extraer un beneficio.

 

 

P.: ¿Quién liderará esta transición hacia una medicina cada vez más user-friendly y centrada en el uso de big data e inteligencia artificial?

PS: Las actividades que generan más valor añadido están enfocadas a la transparencia de soluciones y hacia el trato final con el consumidor. Algunas de las compañías existentes serán suficientemente ágiles para hacer este cambio mientras que otras se quedarán en el camino. Con todo, no creo que la industria sea tomada por las tecnológicas.

DM: Ahora mismo existen cuatro modelos de empresa en el sector de la salud. Un primero centrado en una estrategia de costes, un segundo focalizado en la búsqueda de nuevos medicamentos, un tercero formado por las compañías que quieren controlar una enfermedad concreta y, finalmente, un grupo de firmas que combinan estilo de vida y medicina. Las grandes farmacéuticas han intentado hacer las cuatro a la vez, pero todas lo hacen un tanto mal en cada área.

 

P.: ¿La solución pasa por la especialización?

PS: A medida que el capital se va encareciendo, cada vez cuesta más ser excelente en todos los campos. La búsqueda de la eficiencia y la necesidad de seguir siendo competitivo va a hacer que las empresas se centren en uno de estos cuatro modelos.

 

 

P.: A menudo se habla del papel que pueden tener gigantes como Amazon, Alibaba o Apple en salud. ¿Cuál va a ser su impacto?

DM: Las grandes tecnológicas influirán en una parte de la interacción con el paciente y en la asistencia al consumidor, pero el papel central seguirá siendo de las farmacéuticas. Ahora bien, estas compañías deben empezar a fidelizar a los pacientes de la misma forma que compañías empresas Alibaba o Amazon están fidelizando al cliente.

PS: Hoy en día, los pacientes son examinados cuando están enfermos o necesitan algún tipo de cirugía. La industria se transformará para prevenir que la gente se ponga enferma.

 

P.: Como consecuencia de la medicina predictiva, ¿el volumen de compra de medicamentos va a descender?

PS: Probablemente, aunque también cabe destacar que los nuevos conocimientos no siempre equivalen a un cambio de comportamiento. Por mucho que los pacientes tengan herramientas para seguir hábitos más saludables, algunos de ellos no los cumplirán.

DM: En los próximos 30 años quizá no haya tantos fármacos. Aun así, la industria se mueve a un ritmo lento y, en la próxima década, saldrán al mercado los productos que se están investigando ahora. Todavía nos encontramos en un mundo que gira alrededor de los medicamentos.

 

 

P.: Cada vez es más difícil conseguir la aprobación de un fármaco y menor su rentabilidad. ¿Es esto consecuencia de la evolución tecnológica?

DM: Lanzar un producto al mercado es ahora más difícil que hace diez años. Las aspirinas no se podrían lanzar a día de hoy, ya que provocan muchos efectos secundarios. Además, como la innovación es mayor, tienes menos tiempo para sacarle el máximo partido.

 

P.: Los costes de innovación también son cada vez mayores. ¿Puede esta tendencia comprometer a la inversión a lo largo de los próximos años?

DM: Existen áreas como la oncología donde la inversión es muy alta. Lo que está haciendo la gente es decidir en qué campos tienen un mayor potencial. A pesar de que los costes van al alza, hay mucha expectación acerca de los beneficios que pueden generar las grandes innovaciones.

PS: Se está invirtiendo mucho dinero en nanotecnología, que nos permite entender los procesos del cuerpo; en sensores, para monitorizar las constantes de los pacientes, y en inteligencia artificial, para analizar estos datos. Saber que estos elementos acabarán formando un conjunto es muy atractivo para los inversores.

 

P.: Aprovechando que esta semana se celebra el Mobile World Congress en Barcelona, ¿creen que la presencia de empresas farmacéuticas en eventos como este es necesaria?

DM: La mayoría de los asistentes habla de redes de mayor velocidad y muy poca gente habla de soluciones. Muchas propuestas están enfocadas en la cadena de suministro, pero no en beneficios directamente para los pacientes. En el futuro veremos a más compañías aplicando soluciones a la vida real de los pacientes.